Protestas en varias ciudades contra el alineamiento de España con la dictadura de Marruecos
Esta decisión, que revierte la posición de neutralidad adoptada por el régimen español tras su retirada del Sahara Occidental en 1975, es repudiada tanto por los movimientos sociales como por los partidos de derecha y los que están un poquito a la izquierda del PSOE, pero son socios del mismo en el actual gobierno de coalición. Esta decisión colonial es repudiada en duros términos por el Frente Polisario, representante del pueblo saharaui y también por países implicados como Argelia, China y también el portavoz oficial de la ONU.
Las manifestaciones populares en España vienen a machacar con la pregunta de rigor: ¿qué intereses son tan poderosos para que el PSOE tomara esta decisión?
En plena huelga en el transporte contra la subida de precios de la energía (huelga que se extiende a cada vez más sectores y va desabasteciendo España), Pedro Sánchez decide apoyar la fórmula de Marruecos para legalizar la ocupación colonial del Sahara occidental, es decir, la soberanía marroquí a cambio de una formal "autonomía" del pueblo saharaui sobre sus tierras.
En los meses pasados, Marruecos presionaba al gobierno español al liberar los pasos de los migrantes de África hacia España. Menos explícito, pero no menos importante es la asociación de la dictadura marroquí con EEUU e Israel el pasado año. Al mismo tiempo, la histórica disputa entre Argelia y Marruecos se agudizó, al punto de que Argelia cerró el envío de gas a Europa por el gasoducto que pasa por tierras marroquíes.
Con la guerra de Ucrania (forzada por la OTAN), la escasez de energía y el aumento de estos precios parecían reforzar la opción española por el gas argelino, más barato y seguro. Pero el gobierno del PSOE está optando, llamativamente, por reforzar la compra del gas licuado de EEUU, mucho más caro y lejano.
Recordemos en este punto que Argelia es un histórico aliado tanto del pueblo saharaui como del pueblo palestino, de Rusia y ahora crecientemente también de China, y uno de los pocos países de la zona que se opone abiertamente al régimen de apartheid israelí.
El apoyo del gobierno español al colonialismo de la dictadura de Marruecos es necesariamente un alineamiento con EEUU y el apoyo a régimen fascista de Ucrania en la guerra contra Rusia. Pero un efecto de este alineamiento es favorecer la suba del precio de la energía y del costo de vida en la propia España. Es por tanto una señal contra el paro de transportistas y crecientes sectores de trabajadores en el país.
Las manifestaciones en varias ciudades del estado español en apoyo a la autodeterminación del pueblo saharaui son un repudio abierto al gobierno español. Habrá que ver en los días que sigan si pueden tomar la fuerza como para acercarse a quienes sufren el alza del costo de vida y forzar un viraje anticolonial, en apoyo a los saharauis y restaurando un abastecimiento de energía más barata y segura.
Reproducimos fragmentos del comunicado oficial de la República Saharaui (en nombre del Frente Polisario) del día 18 de marzo ante la decisión de la potencia administradora, España, de apoyar la autonomía marroquí:
“A primera hora de esta tarde, y en el contexto de guerra que vive el Sáhara Occidental, España anunciaba su apoyo a la autonomía marroquí para concluir el proceso de descolonización del Sáhara Occidental, antigua colonia española de la que sigue siendo potencia administradora según las Naciones Unidas, pero que Marruecos ocupa militarmente desde el 1975. Ante esta preocupante decisión, el Frente POLISARIO, único y legítimo representante del pueblo saharaui, expresa lo siguiente:
- La posición expresada por el gobierno español está absolutamente en contradicción con la legitimidad internacional. Las Naciones Unidas, la Unión Africana, la Unión Europea, la Corte Internacional de Justicia, el Tribunal de Justicia Europeo y todas las organizaciones regionales y continentales no reconocen ninguna soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. También España, junto con Francia, el país que trazó las fronteras entre el Sáhara Occidental y sus tres vecinos; Marruecos, Argelia y Mauritania, tiene más responsabilidades jurídicas y políticas que otros en la defensa de las fronteras internacionales reconocidas, así como detener la expansión marroquí además de sus responsabilidades junto a las Naciones Unidas hacia el pueblo saharaui. Esta responsabilidad no caduca mientras el pueblo saharaui no haya podido ejercer su derecho inalienable a la autodeterminación e independencia.
- La posición emitida en ambas declaraciones carece de credibilidad, seriedad, responsabilidad y realismo, porque es una desviación peligrosa, contradice la legitimidad internacional, apoya la ocupación, alienta la agresión, la política de hechos consumados y es una huida hacia adelante que pretende legitimar la represión, los crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y el saqueo de los recursos saharauis en violación de las resoluciones de la legitimidad internacional.
- La posición expresada contiene elementos muy peligrosos, como referirse a la propuesta marroquí como “la más seria, realista y objetiva… etc… para resolver el conflicto del Sáhara Occidental”, en claro apoyo al enfoque unilateral, en contradicción con el derecho internacional y la libre práctica democrática. La declaración del Gobierno español no se quedó ahí, sino que fue más allá a lo más peligroso al referirse al acuerdo de «respeto a la integridad territorial de los dos países», que, en el contexto del conflicto del Sáhara Occidental, no es nada sino una clara adopción de la tesis expansionista marroquí.
- Esta posición, de forma significativamente negativa, afecta a cualquier posible papel de España en la solución del conflicto de descolonización en el Sáhara Occidental y los esfuerzos actuales para reactivar y revitalizar el proceso de paz por parte de las Naciones Unidas. Esperábamos que España, por imparcialidad y sentido de sus responsabilidades legales e históricas, acompañaría a las dos partes y al nuevo enviado personal para revitalizar el proceso político. Es lamentable que Madrid opte, una vez más, por someterse al chantaje marroquí y disipar las esperanzas que existían, alimentando la tensión, la escalada y empujando hacia más inseguridad.
- El pueblo saharaui, su gobierno y el Frente POLISARIO hacen un llamamiento urgente a las fuerzas políticas españolas y a todos los pueblos de España, para que presionen al gobierno español para que corrija este grave error, y obliguen a Madrid a asumir sus responsabilidades originarias, que no prescriben, de erradicar el colonialismo del Sáhara Occidental de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, especialmente en lo que respecta al disfrute del derecho de los pueblos sometidos a una dominación colonial a la autodeterminación e independencia».