Represión contra la acampada estudiantil por palestina de Sevilla

Integrantes de la acampada pro Palestina que habían ocupado el decanato de Filología de la universidad de Sevilla han sido desalojados violentamente la noche del lunes.

En el día de ayer, estudiantes de la US habían anunciado: “Desde la universidad de Sevilla comunicamos que tras 30 días de acampada por palestina, hemos decidido ocupar el decanato de Filología porque seguimos luchando para que el rector acabe con las relaciones que esta mantiene con universidades israelíes. ¡Viva palestina libre!“

La respuesta ha sido la represión.

La intervención de la Policía Nacional fue solicitada por el rector en la madrugada del lunes. Esto ocurrió después de que los estudiantes, que habían organizado una acampada en los jardines del Rectorado para exigir una condena más enérgica a las universidades de Israel por la ofensiva militar en Gaza que ha dejado decenas de miles de muertos, ocuparan las dependencias del Decanato de la Facultad de Filología.

Concentración de repudio

Este martes, estudiantes, profesores y activistas -respondiendo a la convocatoria de las estudiantes-, se congregaron a las puertas del Rectorado, cerradas por orden del equipo rectoral, para manifestar su rechazo a la medida y exigir la dimisión de Castro.

Además de realizarse en el propio rectorado, la concentración también se ha llevado a cabo frente a la subdelegación del gobierno en la Plaza de España, donde los manifestantes exigieron al gobierno que asuma su responsabilidad por permitir la actuación de los cuerpos policiales.

Durante la concentración, la profesora de Filología, Teresa López Soto, criticó enérgicamente al rector, afirmando que Castro “no sabe gestionar” la Universidad y actúa “por la fuerza y la violencia”, tratando la institución académica “como si fuese su empresa privada”.

La profesora cuestionó “¿en qué cabeza cabe pegarle a un estudiante de 20 años?” y censuró al rector por solicitar el desalojo y recurrir “a la violencia”.

López Soto defendió que los activistas llevaban a cabo una “acción no bélica” y no habían causado daños a las instalaciones universitarias, acusando al rector de “falta de cuidado académico, cultural y de progreso”.

El profesor de la Hispalense, Carlos Blanco, leyó un manifiesto en nombre del colectivo PalestinUS, formado por docentes y estudiantes solidarios con la causa palestina. Destacó la “valiente lucha de visibilización y concienciación” de los activistas ante el “genocidio” de las tropas de Israel en Gaza.

En su manifiesto, PalestinUS apoyó las acciones de los estudiantes “para aumentar la presión” sobre el rector, acusándolo de “deriva autoritaria y antidemocrática” y de “permitir a la Policía que reprima violentamente” la ocupación del Decanato de Filología. “Es el máximo responsable de esta vergüenza, por haber traspasado las líneas rojas del autoritarismo y la represión”, enfatizó el portavoz de PalestinUS, antes de pedir la dimisión de Castro, cosechando el aplauso de los manifestantes, algunos de los cuales tacharon de “fascista” al rector.