Sánchez utiliza la ayuda humanitaria al pueblo saharaui para disfrazar el apoyo al plan marroquí

– El delegado saharaui en España pide al Gobierno que como potencia administradora impulse el ejercicio del derecho de autodeterminación, o que, al menos, no contribuya activamente a su violación.

– El Polisario recuerda que la presencia de Marruecos en el Sáhara Occidental fue calificada por las Naciones Unidas de ocupación ilegal.

– El acuerdo firmado en 1991 por Marruecos y el Frente POLISARIO, bajo los auspicios de las Naciones Unidas y la Unión Africana, contempla el derecho del pueblo saharaui a un referéndum de autodeterminación.

El pueblo saharaui que vive en los campamentos de refugiados no tiene como objetivo la búsqueda de asistencia alimentaria ni una patria alternativa con Marruecos y forma parte de todo un pueblo que lucha con dignidad por su libertad e independencia.

Es el mensaje del representante en España del Frente Polisario, Abdulah Arabi, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que acusa de vestir de “humanitario” el giro radical que ha dado a su política sobre el Sáhara Occidental al respaldar el plan de autonomía marroquí, y le recuerda que la presencia de Marruecos en el Sáhara Occidental es una “ocupación ilegal” para las Naciones Unidas y que el Tribunal de Justicia de la UE dictaminó que el Sáhara Occidental no forma parte de Marruecos.

En una nota sobre la comparecencia del presidente del Gobierno ante el pleno del Congreso de los Diputados del 30 de marzo pasado, el Frente POLISARIO considera que el Gobierno de España “sÍ ha cambiado su postura, dando un giro radical en relación con la descolonización del Sáhara Occidental”, ya que la presencia de Marruecos en el territorio fue calificada por las Naciones Unidas de “ocupación ilegal”.

Sobre la afirmación de Pedro Sánchez de que el cambio de la posición española salvaguarda la integridad territorial de España y Marruecos, afirma que “contraviene la legalidad internacional, ya que constituye el reconocimiento de que el Sáhara Occidental forma parte de la integridad territorial marroquí”, en contra de lo que dejó claro el Tribunal de Justicia de la Unión Europea: que “el Sahara Occidental no forma parte de Marruecos”.

Añade que el Sáhara Occidental es el territorio de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), “un Estado que cuenta con unas fronteras legal e internacionalmente reconocidas, que comparte con Marruecos membresía en el seno de la Unión Africana” y apunta que la RASD ha participado en la sexta cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la UA y la Unión Europea, celebrada el pasado mes de febrero en Bruselas.

El delegado del Polisario dice al presidente del Gobierno que la parte del pueblo saharaui que vive en los campamentos de población refugiada “no tiene como objetivo último la búsqueda de asistencia alimentaria, y menos aún una patria alternativa”, y que es parte integrante “de todo un pueblo que lucha con dignidad por su libertad e independencia”.

El pueblo saharaui no espera de España únicamente la ayuda humanitaria a la que se refirió Sánchez, tratando de vestir de “humanitario” el giro radical de su política, y lo que le pide es “que ejerza sus funciones como potencia administradora” e impulse el ejercicio del derecho de autodeterminación o que, al menos, “no contribuya activamente a su violación”.

El Frente POLISARIO recuerda al presidente del Gobierno que apostar por un acuerdo entre las partes supone aplicar el Plan de Arreglo de 1991, “firmado libremente por Marruecos y el Frente POLISARIO” bajo los auspicios de las Naciones Unidas y la Unión Africana. “Es ese el acuerdo –concreta- que fue mutuamente negociado y aceptado y que encuentra su base en el respeto de la voluntad del pueblo saharaui expresada en un referéndum de autodeterminación.

El Frente POLISARIO agradece a todos los pueblos de España, a todas las fuerzas políticas y a la sociedad civil el apoyo generalizado que han demostrado desde el inicio del conflicto, y muy especialmente en estos complicados momentos, hacia la noble y justa causa de su pueblo.

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