Siete personas heridas en el desahucio de una familia en el centro de Zaragoza
Este 25 de mayo, en plena campaña electoral, se ha ejecutado el desahucio de Mariano y sus dos hijas menores por parte de Caixabank. Al mismo han acudido decenas de ciudadanos y ciudadanas en protesta y solidaridad, que además de no poder frenar el desalojo, han sido víctimas de la violencia policial con el resultado de siete personas heridas.
Masiva respuesta ciudadana en protesta por el desahucio de Mariano | Foto: Roberto Seral (AraInfo)
En la mañana de este jueves, 25 de mayo, en plena campaña electoral, Caixabank, a través de su fondo buitre Buildingcenter, ha ejecutado el desahucio del que ha sido durante más de 25 años el hogar de Mariano y sus hijas menores de edad. El desahucio se ha realizado sin ofrecer previamente ninguna solución habitable, utilizando la fuerza contra las más de cien activistas concentradas para frenarlo, y con el resultado de siete personas heridas a consecuencia de las cargas policiales.
Activistas de la PAH Zaragoza estaban ya en la calle San Jorge, en el centro de Zaragoza, a las cinco de la mañana cuando han llegado las primeras furgonetas policiales. En ese momento se habían formado dos bloques de manifestantes. Uno estaba en el rellano de la vivienda y otro en el portal. La policía, argumentando que “iba a producirse el desahucio” y a pesar de no estar la comitiva judicial presente, ha apartado de forma violenta, una a una, a cada manifestante que estaba resistiendo pacíficamente frente al portal. De este modo, el terror policial traducido en violencia física y verbal, provocaciones, humillaciones y comentarios despectivos de todo tipo, se había adueñado de la calle San Jorge cinco horas antes del previsto desahucio.
“¡Vergüenza me daría desahuciar una familia!”, “¡Este desahucio lo vamos a parar!”, “¡Caixabank estafa y desahucia, y la policía le rinde pleitesía!”, “¡Sus beneficios, son nuestras ruinas!”, o “¡No van a parar la lucha de la PAH!”, eran algunos de los gritos de dignidad de las personas manifestantes que han inundado la calle desde el primer momento y que mostraban su solidaridad con Mariano y su familia.
A las siete de la mañana, hora a la que la PAH Zaragoza había convocado a la ciudadanía, ya eran más de cien personas las concentradas en las inmediaciones del número 7 de la calle San Jorge. Unos minutos después, la policía ha accedido al interior del portal y ha sacado a otro grupo de activistas que estaban intentando frenar el desahucio. Según relataban, visiblemente afectadas, la violencia de la que han sido víctima por parte de la policía ha incluido no solo porrazos, sino también retorcimiento de brazos y puñetazos directos a la cara y cabeza.
A partir de ese momento, todas las personas que habían acudido a frenar el desahucio quedaban detrás de los cordones policiales, uno a cada lado del número 7 de la calle San Jorge. Mariano y su familia estaban solos, a la espera del personal judicial que daría vía libre para que las fuerzas de seguridad del Estado lo echaran a la calle sin solución. Según explicaba Mariano en los días previos al desahucio, Caixabank nunca le había ofrecido una solución digna y habitable para él y para sus dos hijas de 8 y 10 años. “Éste ha sido durante más de 25 años nuestro hogar”. Alrededor de las once de la mañana, se ha consumado el despropósito.
Pero no ha bastado con esto. Sobre esa hora, el dispositivo policial ha iniciado una carga policial con el resultado de varias personas heridas. Una carga carente de sentido contra las personas que, durante toda la mañana, tanto dentro del portal de la calle San Jorge como fuera tras el cordón policial, han tenido una actitud pacífica sin entrar en las numerosas provocaciones que han soportado por parte de los agentes. A consecuencia de la carga policial, una persona ha sido trasladada de urgencia a un centro hospitalario. En total, el desahucio se ha saldado con siete personas heridas de diferente consideración.
Ya por la tarde, la PAH llamaba a concentrarse de nuevo. Una movilización que ha tenido lugar frente a la sede de Caixabank, en la plaza de España de Zaragoza. Allí, Mariano ha tenido la oportunidad de agradecer la solidaridad y apoyo recibido durante todo el día. Sus palabras han sido correspondidas con un emotivo aplauso al grito de "Mariano, amigo, estamos contigo".
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