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No pasarán fue el grito consigna

Atravesó fronteras la voz transmitida, su arrojo y entereza marcó el mundo, conmoviendo a las brigadas internacionales llegadas de todos los confines de la tierra. El grito lanzado como un despertar unánime, abrió cauces y floreció principios de ideología antifascista en marcha, hacia la conquista del futuro, que nada y menos tiene que ver con batallitas ni slogans de diseño exprés a medida sino todo lo antagónico a lo que envilece y esclaviza. Unión de vida y naturaleza a raudales de emotiva entrega sin nada que perder sino todo que ganar: un poder proletario, una revolución en marcha, una potencia científica, e intelectual, de las más avanzados con su yo unánime ¡¡NO PASARÁN!! Fruto su entrega, como cordón umbilical de lucha, concienciada y dignidad: vinculo conductor que surge y brota libre como el viento. Viento de libertad, en siglo veintiuno los que en su estela, persisten en dar y entregar todo lo que tienen sin nada que individualizar, ni se reinventan mediáticos, ni así porque sí, y menos, porque no, sino conscientes de todo lo que tienen que seguir sumando de aquella sabia, inagotable de creatividad, como diría el poeta Luis Cernuda exiliado desde México: ''Y aquellos que en la sombra suscitaron la guerra, resguardados en la sombra, disfrutan su victoria. Ellos, los vencedores, Caínes sempiternos, de todo me arrancaron. Me dejan el destierro''.

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