La maldita policía vuelve a sembrar el pánico entre los inmigrantes de El Ejido
El pasado sábado 9 de mayo la población de El Ejido volvió a encontrarse con una escena típica de violencia y maltrato policial contra personas inmigrantes. En horas de la tarde varias decenas de efectivos antidisturbios llegaron a la zona de las calles Manolo Escobar y Almería de El Ejido, donde se concentran numerosos comercios marroquíes, y procedieron a cerrar el paso de los vecinos interponiendo sus vehículos.
Inmediatamente comenzaron a increpar a los paseantes, todos inmigrantes, para que salieran de allí, a la vez que se metían en los diversos locales –bazares, locutorios, bares y otros- a fin de obligar a los clientes a que dejaran el lugar.
Una mujer que vive en esa calle pidió que se le dejara entrar en su casa a fin de cambiar los pañales de su bebe, ante lo cual un agente le gritó que se fuera de allí si no quería problemas.
La violencia y desproporción de la actuación llamó la atención de numerosos vecinos que comenzaron a reunirse en torno a la zona acordonada, preguntándose sobre las causas del operativo. Los policías dijeron que "hay gente que ha llegado en pateras" y que "iban a volver al día siguiente para seguir los controles". Una hora más tarde llegaron más agentes antidisturbios, quienes comenzaron a cargar a porrazos contra los congregados hasta disolverlos.
Representantes de este Sindicato y de Izquierda Unida, luego de intentar sin éxito obtener alguna explicación de los agentes policiales, buscaron contactar con la Subdelegación del Gobierno y la Comisaría de Policía de Almería, sin recibir ningún tipo de respuesta o explicación.
Los vecinos y comerciantes de la zona planteaban esta mañana (por el jueves) convocar una concentración en El Ejido a fin de protestar contra estos operativos irracionales que sólo buscan amedrentar a la población inmigrante y ensuciar la imagen de estos colectivos ante la población local.
Desde el SOC-SAT Almería venimos denunciando estos operativos de represión contra los inmigrantes y exigimos el respeto irrestricto a los derechos humanos de todas las personas sin distinción de razas o precedencia.
Este sindicato apoyará las movilizaciones que organicen los vecinos afectados y hace un llamamiento a la población ejidense, autóctona e inmigrante, para que no tolere ni un minuto más este tipo de agresiones policiales abusivas que afecta, además de a sus víctimas directas, a toda la sociedad.