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Manifestación por la III República en Gijón
Como es habitual, la Policía Nacional reunió a bastantes efectivos a lo largo del recorrido. No es casual que ante las puerta de cada entidad bancaria hubiera apostados la mayor parte de ellos, varios policías en cada banco, y eso que hay bastantes bancos a lo largo del recorrido. Seguramente lo del ahorro no tiene nada que ver cuando se refiere a los bancos o a la represión. Es lógico, con tanto paro, precariedad, subempleo, despidos, la gente puede perder los estribos. Ya lo dijo ZP, que poco podía hacer por el asunto de las hipotecas y de los deshaucios porque se podía poner en peligro el sistema finaciero. Claro, el sistema financiero es lo que importa.
Más o menos todo transcurrió con normalidad, salvo en el cementerio de Ceares, en el Sucu. Allí las fuerzas del PSOE hicieron acto de presencia por aquello de salir en la foto, sobre todo en vísperas de elecciones. En la misma foto estaba también IU, sus incondicionales y seculares socios de Gobierno, tanto en este muncipio como en el Gobierno de Asturias.
El republicano Francisco Prendes Quirós, propietario del Ateneo Republicano de Asturias, se prodigó durante 40 minutos en un discurso en el que culpaba, no se sabe bien a quien, de lo poco republicano que es el Estado y sus instituciones, del concordato con la iglesia, de la enseñanza, de las fosas comunes, de su paso por el colegio de la Inmaculada, de la poca memoria histórica, de la crisis, de la monarquía, del sesgado poder judicial, etc, pero en frente, al lado y en su propia casa tenía y tiene a los responsables de la transición, a los responsables de esta peculiar transición y de su punto final. Tiene a los monárquicos del PSOE que, para más señas son, además, buenos feligreses de la iglesia de Roma a la que subvencionan y priman con miles de millones cada año y con todas las leyes que hagan falta y más si necesario fuera.
Tanto ataque al vacío y a lo inexistente cuando convive a dirario con los actores, con los protagonistas, cuando tiene al lado a partidos y a políticos con nombre y apellidos. Cuando sí hay responsables concretos.
Qué bien sonó su encendido discurso si no fuera porque sólo era para protagonizar y usurpar el verdadero contenido de lo que allí se pretendía. Es evidente que el orador recibió una buena formación y mejor educación, se nota, su discurso fue coherente y con buena dicción. Perfecto. Si no fuera porque sólo era un brindis al sol, no sólo para quedar bien con la parroquia, sino también para, de paso, usurpar el día y el sentido de la República a algunos que allí estábamos.
Desde luego no volveré, no volveré a participar en semejante farsa, así no.
