[Video] Manifestación de apoyo a las familias de la Corrala Utopía

Más de 2.000 personas, según la organización, se manifestaron en la tarde del sábado en apoyo a las familias de la "Corrala Utopía", bloque de viviendas ocupado, y una petición clara: "O solución o expropiación". Durante la marcha, se realizó una parada frente a una sede de Ibercaja, propietario del edificio que ocupan las familias, para reclamar un acuerdo con los dirigentes de la caja de ahorros, ante la ausencia de dicho banco en las negociaciones que estaban previstas para el pasado viernes, y que no pudieron llevarse a cabo a consecuencia de tal plante por parte del banco. Por lo mismo, se ha realizado un llamamiento a la Consejería de Fomento y Vivienda para que logre arreglar la situación. La citada reunión para negociar se tenía que haber realizado este pasado viernes , y allí estuvieron presentes una representación del colectivo de familias, la Junta de Andalucía y el titular de la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, pero se ausentó la entidad titular de las viviendas, con lo que fue imposible alcanzar un acuerdo que resuelva el conflicto. La pelota está ahora en manos de la Junta que, según su propia legislación, tiene la potestad de expropiar, al menos temporalmente, la propiedad del edificio de viviendas al banco y poner éste a disposición de las familias que allí habitan desde hace ya más de dos años. Si bien la pasada primavera mediaba un principio de acuerdo entre estas familias y la propiedad del edificio; 'Ibercaja' a través de la sociedad limitada 'Residencial Murillo', el banco solicitó de nuevo el "desalojo forzoso" de las viviendas bajo la premisa de que las familias no se habrían atenido a los términos del pacto, rompiendo así de forma unilateral, y además con retireadas mentiras, lo acordado y poniendo a las familias al borde del desahucio. La Junta tendrá ahora que decidir si respaldad a las familias hasta el final o, como de costumbre -pese a los pocos casos de expropiaciones que se han dado hasta la fecha-, ponerse del lado del poderoso y dejar a las familias en la calle.