[Video] #Villalar2020 | Juventud que no se rinde, pueblo que no se doblega [Día Nacional de Castilla
No somos el corazón de la bestia, tampoco queremos serlo, solo somos castellanas y castellanos, sin distinción de origen o raza porque un pueblo que lucha por ser libre está contra todos los muros.
Somos también todas aquellas personas que tuvieron que emigrar para sobrevivir, que dejaron nuestro pueblo y que viven en la distancia dejando atrás su tierra.
La Castilla de hoy es producto de más de 1.000 años de vida, un relato que los invisibles de la historia han tejido colectivamente con el hilo morado de la dignidad y la memoria, una tierra de resistencia comunera que desea preservar su cultura para que nuestras verdaderas señas de identidad ni se diluyan ni se manipulen al servicio de quienes nos condenan al olvido y la miseria.
Y es que nuestra identidad no se sustenta en la negación de otras, sino en nuestra firme voluntad de ser lo que siempre hemos sido, pueblo trabajador castellano en lucha por la conquista de la vida, pero no cualquier vida, sino vida con tierra y pan, también pensión cuando nos falte la fuerza en las manos, con salud, con vivienda, con educación y cultura.
Reivindicarse parte de una nación sistemáticamente dividida y desnaturaliza como es Castilla, es a poco revolucionario, porque ser castellanos es la firme voluntad de construir un proyecto antagónico al español, es construir un pueblo de pleno derecho, con soberanía real y con capacidad de escribir su futuro en su comunidad natural sin injerencias, es construir una sociedad feminista, solidaria y democrática, que blinda lo público como su mayor tesoro, que clama alto y claro que no somos mercancía.
Y es que la patria de María Pacheco y sus comuneros no está en venta, tiene dignidad. La tierra del Empecinado desempolvando viejos pendones morados tiene memoria, las mujeres de los motines del pan tienen la voluntad inexorable de los sin futuro, la barricada del batallón de los Comuneros defendiendo Madrid del fascismo posee la beligerancia invencible de los valientes de aquel primer Villalar plantando cara a la guardia civil tras la larga noche del franquismo. Este pueblo posee la determinación de vencer, de no aceptar derrota alguna, por ello, siglos después los comuner@s del siglo XXI seguimos donde siempre hemos estado, en el camino de la liberación y la lucha. Aprendiendo de las mejores, transitando sus mismos sueños. Con Doris, nuestra leona de Castilla. Siempre hiciste el camino a nuestro lado y por eso seguiremos caminando por tu mismo camino.
Nuestra individualidad la vivimos al servicio de lo colectivo. Para escribir a través de la autoorganización esa historia que trasciende más allá del nosotros y nosotras; nos trasciende y moldea, testimonio vivo de la Castilla Comunera que se niega a morir.
Por eso, hoy, 23 de abril de 2020 y todos los días ¡Viva Castilla!