Yo quiero juzgar al juez
Dicen que la justicia no puede estar basada en subjetividades, que a las feministas nos van a quitar el carnet de Mujeres Tranquilas y Sensatas por exigir que a la violación se la juzgue como violación, que que no podemos ser viscerales ni emotivas, que no podemos ir por ahí opinando, que nosotras no sabemos. Esta última frase es de chiste, CUALQUIER MUJER que haya sido violada sabe más de violación que el Excremento Ricardo González, que votó por la absolución de los cinco violadores. Que no podemos opinar, dicen. Que hay que ser serios, que la justicia no son opiniones. Ah, no? Y qué es interpretar una ley sino opinar?
El Excremento Ricardo González con los Títulos en la Pared se ve que sí está legitimado para opinar, para subjetivar y para emitir todo tipo de gilipolleces y que aún así se le tome en serio. Dice y opina este Macho Alfa de la Presunta Justicia sobre las imágenes del vídeo de la violación: «lo que me sugieren sus gestos, expresiones y los sonidos que emite es excitación sexual».
Lo que me sugiere, dice. ¿Y nosotras nos tenemos que callar ante la gravedad de estas palabras y este simulacro de justicia? ¿Y dónde están lxs demás jueces que saben tanto y son tan serixs que no salen a pedirle explicaciones al compañero, coño, compañero?
¿Es corporativismo? ¿Qué relación guarda el Corporativismo con la Justicia? ¿Follan esos dos también? ¿Y les gusta? ¿Qué cara ponen? ¿Y los gestos? ¡Queremos ver los vídeos!
Me preocupa muchísimo la vida sexual del Excremento Ricardo González, tengo que decirlo ya. Me preocupa cómo folla este señor y cómo se va follado a los tribunales a impartir justicia. Me preocupa cómo regresa después a casa y sigue follando. Me preocupa de verdad. Me preocupa su bagaje en el terreno de lo sexual, porque con sus vivencias y sus pensamientos e interpretaciones, con sus fluidos y sus gestos y sus caras y sus sonidos se va a trabajar (algunas veces follado, otras sin follar) y saca conclusiones que no son un hilo de Facebook en ForoCoches, ni un wasap a otro Macho Alfa, ni una conversación de bar, ni mi muro que no le importa nadie salvo a la Señora Mordaza; son sentencias serias de personas que trabajan para protegernos, para velar por nuestro bienestar y nuestra seguridad, para impartir justicia. Yo quiero juzgar al juez.