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Estado español, Nacionales PP.Catalans :: 17/12/2019

'BB Serveis', la estafa millonaria que conecta además con numerosas tramas de corrupción (I)

Boro LH
Charlamos con Robert Martínez y María José Alarcón fundadores de la ‘Plataforma de Afectados BB Serveis’ e impulsores de la querella criminal contra esta trama corrupta

Desgajamos la millonaria estafa de BB Serveis a través de esta entrevista-reportaje de investigación, en la cuál arrojaremos luz sobre la estafa en sí de BB serveis, de la lucha que la "Plataforma afectad@s BB Serveis" ha llevado a cabo estos años, pero también de los numerosos vínculos con otras tramas de corrupción y robo descarado y sistemático del dinero público: Gurtel, Púnica, Caso Metodo 3, Javier de la Rosa, caso 3%... y montones más.

Nota del autor

La presente entrevista fue realizada a finales de septiembre en Barcelona. Distintos factores como la tensa situación social en el Estado español, la sentencia del Procés, la propia extensión de la entrevista, cuestiones personales y, sobre todo, la necesidad de hacer un extenso y concienzudo trabajo sobre este tema, han hecho que se retrase su publicación.

Además, en estos dos meses ha habido bastante movimiento en torno a este caso, ya que el aparato judicial ha procedido a levantar el secreto de sumario de esta causa. Acontecimientos que completarán este reportaje en un anexo.

Muchas veces pasamos de puntillas por temas como este de BB Serveis, pensando que es un simple problema laboral (si es que dejar a miles de personas sin cobrar durante meses puede ser simple) o sin querer meternos demasiado a comprender todo el entramado que hay detrás y todas sus consecuencias. Pero, como explican los activistas, el dinero robado a manos llenas es de todos, es un dinero para las personas dependientes, para nuestros mayores, y el día de mañana tod@s vamos a pasar por ahí, por la vejez, por la asistencia sanitaria a personas de tercera edad, y finalmente por la funeraria. Es algo que nos atañe a tod@s y quizás aún no entendemos o no queremos entender la magnitud tan grande de todo esto, porque además, lo más grave es que los casos de corrupción y de expolio del dinero público se entrelazan entre sí, habiendo abundantes relaciones entre ellos.

Quizás, debido a esto se han instaurado durante mucho tiempo los Pactos de silencio sobre este tema, pasando los medios de comunicación de puntillas sobre el tema, o directamente silenciándolo u ocultando información. Porque seguramente (y así lo confirman los datos recabados en estos años por Afectados BB Serveis) esto va mucho más allá de los cabecillas del conglomerado empresarial, teniendo toda una red de contactos en las altas esferas políticas que se han encargado de mirar para otro lado dejando paso libre al expolio del dinero de tod@s l@s ciudadan@s.

Así que, por todos esos motivos he hecho este trabajo con mimo, sin prisa y minuciosamente, teniéndolo “en el horno” durante casi 3 meses. Además, debido a su extensión lo vamos a publicar en tres partes. Sin más, vamos con la primera parte de la entrevista-reportaje:

Introducción

Robert e Isa, de la Plataforma de Afectados por BB Serveis, llevan años de lucha ante la estafa de la que fueron víctimas, junto con miles de trabajadoras, y que también afectó a miles de personas dependientes y a sus familias y finalmente a todo el pueblo, mediante el desfalco de millones de euros de dinero público.

Quedamos con Robert e Isa en un restaurante del barrio Gótico de Barcelona, para realizar una extensa entrevista-reportaje de investigación sobre la lucha que han llevado estos últimos años a raíz de la situación a la que se vieron abocados ante los impagos por parte de la empresa BB Serveis, que gestionaba distintas residencias geriátricas y servicios de atención a personas dependientes a lo largo de todo el estado.

Robert e Isa (Isa nos aclara que su nombre es María José, pero que todo el mundo la conoce por Isa) nos explican las consecuencias que les ha traído todo esto: impagos, endeudamientos, desahucios, denuncias… y que para hacer frente a todo esto llevaron a cabo una espectacular investigación y una ejemplar lucha que ha desembocado en la presentación de una querella criminal contra la empresa BB Serveis y una operación en la que fueron detenidos cinco cabecillas del conglomerado empresarial .

Además, los impagos a las trabajadoras son sólo la punta del iceberg, ya que esa investigación los ha llevado a destapar el desfalco de al menos 35 millones de euros de dinero público para la atención a personas dependientes.


Robert Martínez, frente al Centro Comercial Port Halley (otra de las estafas del

conglomerado empresarial BB Serveis) en una imagen del documental Pactos de Silencio

Un caso que va mucho más allá de un simple problema laboral, ya que, al ir tirando del hilo, la Plataforma de Afectados por BB Serveis se encontró con toda una trama de corrupción y expolio del dinero público para desviarlo a paraísos fiscales, vínculos con otras tramas de corrupción y responsables políticos que se han encargado de mirar hacia otro lado permitiendo así la macroestafa. Todo ello a costa de trabajadoras, personas dependientes y sus familias. Pero, empecemos desde el principio:

La relación laboral con BB Serveis y los primeros problemas de impagos e irregularidades

Isa empezó su relación laboral con BB Serveis años atrás cuando todavía estaba el Programa Domicilia incorporado en Catalunya, sobre mediados-finales de los años 90, ese programa llevaba la atención a la gente que no podía ir al centro médico, y dependía de los Ayuntamientos.

Isa comienza el relato: “Cuando yo empecé a trabajar la empresa se llamaba Gentilis Group, empiezo a hacer domicilios en Sant Feliú de Llobregat, hasta que la empresa puede licitar para una residencia. A la empresa le dan dos plazas, yo tenía una titulación como auxiliar de geriatría, porque la otra chica que la empresa quería presentar no tenía titulación”. Isa nos comenta que ya desde el proceso de selección de personal, la empresa buscaba perfiles muy concretos de trabajadoras: “La empresa buscaba perfiles muy bajos: mujeres separadas, mujeres extranjeras, mujeres de avanzada edad, mujeres con problemas… siempre mujeres vulnerables, porque normalmente van a acatar las órdenes y a hacer su trabajo por cuatro duros sin dar demasiados problemas” recuerda Isa.


Maria José Alarcón, “Isa” en una imagen del documental Pactos de Silencio

Isa tiene 5 hijos y en aquel momento estaba separándose de su pareja, con lo cual necesitaba trabajar para poder independizarse, “así que me seleccionan y empiezo con el programa PADES que se servía desde el Ayuntamiento y estaban acordados con la Seguridad Social. Luego presentaron mi Currículum (era la única que tenía un mínimo Currículum por haber hecho prácticas en domicilio). Con ese Currículum ganan la licitación de la residencia, entonces ya empiezan a meterse no solamente en el Ayuntamiento para trabajar a domicilio, sino que también se meten en las residencias que van por mediación de plazas concertadas con el ayuntamiento. Empiezan por meter auxiliares (en aquella época yo empecé como auxiliar y acabé siendo la jefa del turno de noche), luego, a medida que iba pasando el tiempo, metieron servicio de limpieza, educadora social…”.

Aun así, Isa recuerda que, en esos primeros años con Gentilis Group no hubo problemas, su jefe directo era Diego Parra, que era quién había abierto la franquicia, y aunque aquellos años todavía no habían empezado las irregularidades, posteriormente descubrieron que no era tan bueno como aparentaba.

Los problemas empiezan cuando llega la empresa matriz, BB Serveis, y dice que no puede tener tantas franquicias y tiene que reabsorberlas. “En un principio a nosotras nos dicen que nos van a reabsorber a todas. En 2009, cuando hay que renovar las licitaciones empiezan los problemas, la empresa se intentan quitar franquicias de en medio para quedarse con las licitaciones ya conseguidas. Durante el proceso de reabsorción empiezan los problemas con los pagos: nosotras cobrábamos entre el 1 y el 5 de cada mes y empezamos a cobrar sobre el día 10, posteriormente las esperas se van alargando llegando al día 20, al 25… lógicamente, tu no puedes estar un mes sin cobrar si tienes que cubrir tus necesidades”.

“Nosotros creemos – apunta Robert- que mientras hubo dinero, mientras no estalló la crisis estafa en la que vivimos, si tenían un agujero lo iban tapando con un crédito o con el flujo de dinero. Pero cuando llega esta crisis estafa, que ya no hay ese flujo de dinero y que los créditos ya no se los dan tan fácil, es en ese momento donde todo queda al descubierto”.

Ante esta situación de retraso en los pagos, en 2009 tienen una reunión en lo que era la sede de Gentilis Group, “nos llamó la atención que Diego Parra, que era nuestro director y el que coordinaba todo no vino. Se presentan dos personas como coordinadoras de BB Serveis que son Olga Valdaura y Marina Giner, que muy hábilmente intentan llevarnos a su terreno, diciéndonos que o aceptábamos la situación de que se pagaría cuando se pudiera y que calculaban que en 3-6 meses la situación estaría regularizada, o firmábamos y nos mandaban al paro. Nos dijeron que no era una baja voluntaria y que se arreglarían los papeles para que cobraran paro. Era mentira, todas las que firmaron constaron como baja voluntaria y se quedaron con una mano delante y otra detrás. Más de la mitad de la plantilla. A las demás nos reabsorbió la empresa Asistencia Global 67, pero las nóminas las sellaba BB Serveis que era la matriz”.


Una de las adjudicaciones de aquella época a BB Serveis del SAD (Servicio de Ayuda a Domicilio) en la sierra Norte de Madrid

Robert recuerda que, en ese tiempo, el se queda sin trabajo y a Isa la empiezan a retrasar los pagos, empiezan a acumular deudas, impagos y finalmente se ven en la calle tras un desahucio de su domicilio. Además, Isa recuerda que no conocía ni siquiera a las compañeras de trabajo que vivían en su mismo pueblo, parecía que las tenían aisladas y evitaban que hablasen entre ellas sobre lo que pasaba en la empresa. “Estábamos en turnos opuestos y en situaciones que no nos podíamos relacionar. Ni siquiera coincidíamos en los cambios de turno”.

Anteriormente, Diego Parra les había comentado que se iba a ir a vivir a América Latina con su novia de hacía años y que por eso daba la empresa y la reabsorbía la matriz, pero que no se preocupasen que iban a estar igual de bien. Años después se enteraron que Diego no se había casado con su novia, sino que estaba casado con Ismael Soriano, director de BB Serveis.

 “Tras el desahucio, nos vamos de alquiler a una infravivienda, mientras seguimos yendo a reclamar a la empresa. Son momentos muy duros, estamos sin trabajar ninguno y sin cobrar nada. De repente, de un problema personal empezamos a darnos cuenta que había mucha más gente en nuestra situación, y que era gente que tenía menos capacidad para responder al abuso. El día que despiden a Isa nos encontramos a 80 mujeres allí en nuestra misma situación. Había, por ejemplo, mujeres mayores que firmaron el finiquito -de 60 euros- con una X porque no sabían firmar. Personas vulnerables que la empresa pensaba que no tenían capacidad de oponerse”, nos cuenta Robert.

Isa retoma el relato: “El despido se hizo por zonas, e íbamos entrando por zonas con diferencia de una media hora, las despedidas del Baix Llobregat, del Vallés Oriental… de cada zona despidos de 20, 40, 60 personas. Con unos finiquitos que, el más alto era el mío: ¡141 euros después de 7 años trabajados en la Residencia! Además de las navidades, vacaciones no pagadas y todos los retrasos. Me dijeron que tenía que firmarlo, a lo que me negué, poniendo la fecha y No conforme. Nos pasaron otra hoja en la que nos decían que teníamos que poner nombre, DNI y firmarlo, yo le pregunté y dijeron que era para autorizarlos para pedir el pago a los ayuntamientos y que nos pudieran pagar, yo me negué a firmarlo, y la gente que lo firmó nunca cobraron. Era el 3 de marzo de 2012”. Según recuerdan los activistas había una persona de UGT en esas reuniones y lo que les parecía era que había complicidad con la empresa, engañando a las trabajadoras.

Fue en ese momento en que empezaron a darse cuenta que la cosa era más importante que un simple problema laboral y de una magnitud bastante más grande.

La dignidad y la humanidad de las trabajadoras

Cuando la situación se hizo insostenible y los retrasos se convirtieron en impagos la humanidad de las trabajadoras y la voluntad de no dejar tirados a los usuarios hizo que siguieran yendo a trabajar durante 7 meses pese a no cobrar absolutamente nada [1]. “Yo me tenía que colar en el tren y me llevaba cosas de mi casa, cada una llevaba lo que podía para tratar de paliar la situación, alguna llevaba leche, otra llevaba yogures, otra infusiones… lo que podíamos. Pero no había medicaciones, faltaban esponjas, vendas, no había comida…” recuerda Isa.

Quizás sea este uno de los datos que llaman más la atención y que más resalta la dignidad y la calidad humana de estas trabajadoras que, pese a estar pasando una situación límite que les acarreó endeudamientos, desahucios, embargos, problemas de salud, y hasta algún suicidio, siguieron yendo a diario a las residencias porque humanamente no podían abandonar a los usuarios.

La creación de la Plataforma de Afectados por BB Serveis

El ver que no eran hechos aislados, si no que eran despidos masivos, con impagos, con finiquitos con unas cantidades irrisorias, y sobre todo dirigido contra personas vulnerables que habían escogido por su poca capacidad para defenderse, y el ver que a ellos dos les respetaban más -o les temían más- llevó a Robert e Isa a tomar la responsabilidad de apoyarlas. Robert recuerda que era muy duro ver la dura situación de mujeres, con criaturas, con pocos recursos, totalmente desesperadas y pensó que “si a ellas no las tenéis miedo y no las respetáis, y a nosotrxs sí, a partir de ahora somos los representantes de todas ellas”. Y las acompañaban a exigir el pago, por encima de los representantes sindicales “ahí sí que temblaban. Las que venían con nosotrxs muchas veces acababan cobrando. A mi alguna vez me han dejado entrar en las reuniones, aunque no querían, porque las trabajadoras se pusieron firmes y les dijeron que si yo no entraba no se celebraba la reunión”.

El momento que se estaba viviendo -eran los momentos posteriores al 15M, con toda la agitación activista que generó- y la propia inercia los llevó a crear una página en Facebook “Afectados por impagos y recobros de BB Serveis” [2] (posteriormente acortaron el nombre a Afectados BB Serveis”) y cuando empezaron a colgar cosas en la red y a denunciar públicamente esta situación les contactó gente de Tarragona que estaban en una situación similar. “Era un hombre de Tarragona (Eduard) que su mujer estaba también sufriendo los impagos de BB Serveis y conocía más casos en su zona.

Empezaron a compartir e intercambiar la información, recopilando documentación, a hacer una pequeña investigación cruzando datos, con búsquedas en internet, a asesorar a las personas afectadas, incluso a conseguirles abogados -Robert nos explica que, como todas se encontraban en situaciones precarias, se llegó a un acuerdo con los abogados de la plataforma para que cobraran un porcentaje cuando por fin cobraran lo que la empresa les debía- , y así , poco a poco fueron construyendo lo que es hoy Afectados BB Serveis, sobre la base de la unidad de acción, más allá de las ideas políticas de cada unx, en torno al tema que les ocupaba: los impagos, abusos laborales y la corrupción de BB Serveis.

Un acto de la Plataforma Afectados BB Serveis en Cambrils

Con la plataforma ya en marcha fueron conociendo otras realidades más allá de Barcelona: Tarragona, Granada, Lleida… se incorporó nueva gente, se repartieron responsabilidades y tareas… “Para nosotrxs era una sorpresa diaria, no sabias que te ibas encontrar, por un lado, había gente afectada que nos decía ‘no frenéis porque sois nuestra única esperanza’. Por el otro lado, estaban los sindicatos mayoritarios que llegaban a decir de nosotrxs a lxs trabajadores, que éramos gentuza, que éramos violentos, que les estábamos engañando o que la empresa nos había contratado para llevarlos a un camino sin salida” nos relata Robert. Cabe resaltar que esos enlaces sindicales que había en la empresa pertenecían a UGT, los mismos enlaces sindicales que aconsejaban a las trabajadoras firmar todo lo que les pusiera por delante la empresa, sin cuestionar ni una coma.


Robert e Isa en la infravivienda de Barcelona en la que se vieron obligados a vivir tras el primer desahucio. Foto: Pere Tordera, Ara.cat

En aquella época- recuerda Robert- la situación era muy dura para ellos, estaban viviendo en una infravivienda en Barcelona, con una situación económica muy grave “muchos días no tenías nada para comer, o estabas en peligro de que te cortaran a luz, o el internet -que era la única salida que teníamos para denunciar públicamente lo que estaba pasando-, acabábamos de tener un desahucio y ya estábamos en peligro de otro”. Pese a ello, no se quedaron quietos “había días que habíamos tenido que ir al juzgado a pelearnos por esto, o hablábamos con la oficina antifraude y decían que nadie veía nada raro. Era muy duro y volvías a casa muy quemado”.

Así que, poco a poco, la pequeña investigación que comenzaron cruzando simples datos en internet se acabó convirtiendo en una gran investigación que duró 5 años, en la cuál consiguieron una buena cantidad de documentos relacionados con la empresa.

La empresa empezó a ‘torearles’ y en una ocasión los pillaron ‘con las manos en la masa’ haciendo una mudanza de la oficina, tratando así de escurrir el bulto: “No, si no pensábamos desaparecer”, les dijeron, pese a que tenían en la puerta a la empresa de mudanzas. Les dieron una dirección para ir a hablar con los jefes, pero en realidad ellos no estaban ahí, y cuando llegaban, la única respuesta que recibían era que “hoy no están”. En una de estas protestas, un empleado que debía llevar poco tiempo trabajando, al ver la que se montó con las trabajadoras protestando, los Mossos de escuadra, la ambulancia… se apiadó de ellos dándoles la dirección donde estaban los jefes. Siguiendo con su investigación, la plataforma descubrió que en esa misma dirección de Barcelona había una sucursal de un banco suizo, de manera que empezaron a tirar del hilo consiguiendo al final documentación que probaba que este conglomerado industrial desviaba fondos a Suiza [3] y más paraísos fiscales.

 “Entonces, aunque nosotros inicialmente íbamos a por el dinero, a que pagaran lo que lxs trabajadorxs habían trabajado, veíamos que detrás había mucho más, así que nosotros seguimos poco a poco tirando del hilo, recopilando información, documentos, etcétera, siendo cada vez más conscientes de que la trama era mucho más grande que nuestro problema de impagos”.

La Querella Criminal contra BB Serveis

El documento que finalmente hizo posible la interposición de la querella criminal contra BB Serveis lo consiguieron en la tesorería de la Seguridad Social. Isa nos relata que al verse sin cobrar ni de la empresa, ni de la mutua, ni del paro, tras años trabajando para la empresa fue un día a preguntar a la oficina de la tesorería por qué no le correspondía cobrar ninguna prestación, y allí preguntó por su base de cotizaciones por que no era normal que no tuviera derecho a nada. La sorpresa fue mayúscula cuando le dijeron que en el último año ella no había cotizado nada. Isa le explicó que llevaba años trabajando en esa empresa, pero el empleado le dijo que allí no figuraba nada. Movido por la curiosidad el empleado siguió indagando y le confirmó que la empresa llevaba 2 años sin pagar la seguridad social de ninguno de sus trabajadores, y que, hasta la cuota obrera, que a ella si le habían descontado de la nómina, ni siquiera la habían ingresado. Isa le pidió que le pusiera esa información por escrito, y aunque sólo pudo darle la del último año constituía una primera prueba para poder reclamar la información de años anteriores. Cuando sus compañeras fueron más adelante a pedir ese documento ya no lo consiguieron, sólo recibieron una rotunda negativa en la oficina. “Creo que se dio una situación en la que el empleado empatizó conmigo y soltó más información de la que tenía que soltar, y en ese momento lo agarré al vuelo y le pedí que me lo diera por escrito” [4].

Con ese papel que, como describe Isa, “valía su peso en oro” ya podían plantearse el poner una querella criminal, y aunque sus compañeras posteriormente no pudieron ya conseguirlo, bastó el suyo (junto con la abundante documentación recopilada en todo ese tiempo) para que finalmente, en enero de 2013 interpusieran la querella criminal. “De un problema laboral ya pasamos a una querella penal” apunta Robert.

La querella criminal fue inicialmente interpuesta por 31 trabajadoras, posteriormente en la ratificación ya hubo problemas con las notificaciones, impidiendo de esta forma que varias de esas 31 pudieran ratificarla en sede judicial. “Te llamaban de prisa y corriendo y te decían que de un día para otro tenían que ir las 31 personas a ratificar la querella” dice Robert, “de esas 31 personas hay algunas de las que a día de hoy no sabemos nada hace años, hay otras que eran inmigrantes y habían vuelto a su país de origen, otra compañera se suicidó porque no podía aguantar la situación” relata Isa. De esas 31 personas finalmente algo más de una veintena pudieron ratificarla, quedando finalmente Isa como querellante principal y el resto ratificándola.

(Continuará)

@Boro_LH

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[1] https://www.vozpopuli.com/actualidad/sociedad/Dependencia-Residencias-BB_Serveis_0_687531252.html

[2] https://www.facebook.com/Afectados-BB-Serveis-Anti-Censura-121890245879327/

[3] https://afectadosbbs.wixsite.com/pactosdesilencio/banco-suizo

[4] https://justicia-de-mierda.webnode.es/la-estafa/cuota-obrera/

 

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