Etiopía: la guerra en Tigray y la crisis regional

Durante la guerra de liberación desde mediados de la década de 1970 hasta principios de la de 1990, Paulos Tesfagiorgis fue director de la Agencia de Ayuda de Eritrea (ERA), el organismo central que organizó la distribución de bienes en las áreas liberadas de Eritrea y apoyaba al estado fantasma que el Frente Popular para la Liberación de Eritrea (FPLE) había establecido en todo el país hasta su victoria en 1991.

Paulos Tesfagiorgis, como miembro de alto rango del FPLE, fue parte, junto con Isaias Afwerki, del liderazgo central hasta fines de la década de 1990, cuando surgieron serias divisiones en el gobierno y el partido. Esto provocó el encarcelamiento y el exilio de muchos dirigentes, incluidos ministros y periodistas, entre ellos Paulos Tesfagiorgis.

La deriva antidemocrática, con altibajos, acabó por convertir a Eritrea en uno de los países africanos más pobres, represivos y desfavorecidos. Al mismo tiempo, el régimen de Isaias Afwerki [presidente desde mayo de 1993] se vio envuelto en numerosas guerras, el enfrentamiento militar (de 1999 a 2002) con Etiopía y diversas intervenciones regionales en Sudán y Somalia. Mientras tanto, Paulos Tesfagiorgis, como muchos de sus compatriotas y ex dirigentes de la revolución eritrea, ha intentado unir a la vasta diáspora eritrea en torno a una agenda de cambio pacífico. La actual guerra en Etiopía, en la que también participa Eritrea, podría conducir a una nueva devastación que afecte a toda la región. Le entrevistó Pierre Beaudet.

Pierre Beaudet: Ha estallado una nueva guerra en Etiopía (108 millones de habitantes) y en la provincia rebelde de Tigray, en el norte del país (6 millones de personas). Puede parecer extraño, considerando que desde 1991 (cuando la revolución derrocó al régimen de Mengistu) el Frente Popular para la Liberación de Tigray (FPLT) estuvo en el corazón del nuevo gobierno. De hecho, el líder del FPLT, Meles Zenawi, se convirtió en jefe de Estado etíope [desde 1995] hasta su muerte en agosto de 2012. ¿Qué sucedió?

Paulos Tesfagiorgis: La nueva Etiopía, que nació en 1991, fue el resultado de una victoria militar contra el Derg (el gobierno militar etíope) bajo el liderazgo del Frente Popular para la Liberación de Tigray (FPLT) y el Frente Popular de Liberación de Eritrea. (FPLE). En ese momento, como compañeros de armas, los dos frentes tomaron el control de Etiopía y de Eritrea. En cuanto a Etiopía, el FPLT ha dominado la coalición de cuatro partidos que oficialmente forman el gobierno (el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope), con un fuerte núcleo de líderes militares y políticos experimentados de Tigray. Gobernaron con mano de hierro, pero lograron transformar el país invirtiendo fuertemente en infraestructura, industria y educación, y creando una riqueza significativa.¿Cuál era el proyecto?

Meles Zenawi imaginó una versión africana del "estado desarrollista". Con estas iniciativas, un aparato estatal relativamente eficiente, y más tarde, con la inversión china, Etiopía experimentó un crecimiento de dos dígitos durante varios años. Incluso en el campo, comenzó a florecer una nueva clase de campesinos prósperos. Y a diferencia de otros estados africanos que dependen de los recursos naturales, el boom etíope se ha basado en el uso de la tierra con una alta intensidad laboral, creando así muchos puestos de trabajo, y con una gran base productiva diversificada tanto en zonas rurales como urbanas. Fue, hay que decirlo, una “historia de éxito” africana.

¿Entonces, durante muchos años, Etiopía tuvo un gobierno dirigido por tigrayanos?

Meles Zenawi no creía en la reconstrucción del país en base a reformas democráticas. Su proyecto era crear provincias sobre una base étnica o regional. Más bien, su objetivo era debilitar al grupo gobernante tradicional, los amhara (27% de la población), que ha dominado Etiopía durante la mayor parte de su historia moderna y, al hacerlo así, empoderar a los grupos étnicos históricamente desfavorecidos. y oprimido.

En la cultura amhárica, según sus tradiciones, la actitud y su imaginario, Etiopía debe ser regida por ellos. Las otras nacionalidades [1] fueron despreciadas de manera informal y discriminadas de manera formal. Meles Zenawi tuvo que enfrentarse, desde el principio, al rechazo de la élite amhara. Lo que fue difícil de gestionar, ya que muchos de ellos eran altos funcionarios y militares, así como las poderosas élites económicas. Creían y todavía creen que tienen derecho a gobernar el país. Sin embargo, Meles Zenawi se impuso gracias a su gran inteligencia y su éxito en el frente económico. El gobierno, el parlamento, las altas esferas de la administración y especialmente las fuerzas de seguridad y el ejército, permanecieron, al menos durante los primeros 15 años, firmemente en sus manos.

¿Qué salió mal entonces?

Primero, los conflictos estallaron muy pronto con Eritrea. Los antiguos compañeros libraron una guerra encarnizada, entre 1998 y 2000, por un problema aparentemente menor como la demarcación de la frontera. Debo decir que a pesar de mi afecto por Eritrea, fue el gobierno de Eritrea el responsable del aumento de las escaramuzas en la frontera. Y se convirtieron en una guerra abierta. Pero eso no implica negar que hubo provocaciones etíopes en las zonas fronterizas, especialmente de quienes gobernaban Tigray en ese momento. Hubo muchas.

En lugar de negociar y permitir que la comisión conjunta investigara el asunto y cumpliera su mandato, Isaias Afwerki envió sus unidades motorizadas a Etiopía, pero calculó mal sus fuerzas. Además, no se dio cuenta de que estaba cayendo exactamente en la trampa que le estaban tendiendo los líderes de Tigray. Se produjeron las principales fracturas dentro del liderazgo eritreo. Isaias Afwerki lanzó su propia guerra sin consultar y sin hacer participar en la planificación a todos los dirigentes políticos interesados y altamente experimentados de las fuerzas de defensa. Ni buscó ni escuchó sus consejos. Pero fue a la guerra, y acabó en una derrota desastrosa para Eritrea. Meles Zenawi, consolidó su poder por un tiempo en Etiopia. Pero la oposición creció en las ciudades, especialmente entre los estudiantes.

Los Oromos, el grupo demográfico más grande del país, también se sintieron descontentos de que todas las decisiones las tomaran Meles Zenawi y su partido, quienes actuaban como un gobierno paralelo en todos los niveles estatales, provinciales y nacionales. Hay que recordar que el FPLT fue creado con una estricta visión marxista-leninista, ¡influenciada en gran medida por la Albania estalinista!

Pusieron en práctica un "centralismo democrático", que en realidad era mero centralismo sin democrácia. No obstante, Meles Zenawi, que era un táctico brillante, logró mantener el control, aunque cuando murió repentinamente en 2012, aparecieron cada vez más grietas dentro de la dirección y la coalición. La ausencia de Meles Zenawi era un obstáculo para concretar los problemas y proponer soluciones.

Y así, apareció una nueva dirección ...

Habiendo perdido a su líder y su posición de liderazgo, el FPLT creyó que era más seguro quedarse quieto. Sin embargo, una especie de guerra de sucesión estalló rápidamente en sus filas, primero con algunos de los líderes inclinados a replegarse en Tigray, que dirigían a nivel provincial, pero más tarde todos abandonaron la capital y se retiraron a su región. El desacuerdo y la confusión continuaron dentro de la coalición que conformaba el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (FDRPE).

Los amhara fueron, como de costumbre, inflexibles y tenaces en su esperanza de reconstituir un estado amhárico. Otros grupos étnicos, en particular los Oromos, habían ganado influencia a través de la educación y el aumento de su poder económico. Esto llevó a identificar un candidato de ‘compromiso', Abiy Ahmed [Primer Ministro desde el 2 de abril de 2018]. Abiy Ahmed, ex oficial de inteligencia del ejército, era el jefe del Partido Democrático Oromo, uno de los grupos que integran la coalición FDRPE. De hecho, su principal cualidad era que no era un Tigrayano, sino un Oromo.

Rápidamente evolucionó después de ser elegido jefe del FDRPE ...

Abiy Ahmed se convierte en primer ministro [2 de abril de 2018]. Se disuelve el FDRPE y se creó una nueva organización, el Partido de la Prosperidad [de la que ha sido presidente desde el 1de diciembre de 2019]. Durante sus primeros años en el poder, se hizo muy popular, firmando la paz con Eritrea, liberando a miles de presos políticos y limpiando el estado y el ejército de sus tradicionales y prominentes dirigentes de Tigray.

También se ha distanciado del "estado desarrollista" promovido por Meles Zenawi, introduciendo políticas neoliberales con la privatización a gran escala de empresas estatales y la liberalización de varios sectores económicos clave. El rumor, aún no verificado, es que quiere minimizar la influencia china acercándose a EEUU y sus aliados regionales, en particular Israel, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.

¿Hubo una evolución ideológica que rodea todo esto?

Con su pasado pentecostal, Abiy Ahmed introdujo cada vez más mensajes cristianos, siempre reiterando la importancia de la fe [2]. Simbólicamente al menos, hizo todo lo posible para diferenciarse del anterior gobierno liderado por el FPLT y su orientación política, lo que reforzó su prestigio entre los Oromos y Amhara.

¿Quién inició realmente el conflicto en Tigray?

El FPLT tiene gran parte de la responsabilidad. No fue sensato enfrentarse con Abiy Ahmed directamente a cada paso y tratar de eludir el estado federal. Cometieron un segundo error al retirarse a su provincia, haciéndose inaccesibles y algunos han sido acusados de corrupción y otros delitos más graves.

Organizaron, en contra de la voluntad de Abiy, unas elecciones regionales que ganaron indiscutiblemente en septiembre de 2020. Abiy Ahmed declaró de inmediato que eran ilegales. También organizaron un ataque contra el comando norte de las Fuerzas de Defensa Federal.

Lo que no significa que no tuvieran motivos para actuar como lo hicieron. Pero la decisión de involucrar a su región en una guerra contra el gobierno central, especialmente cuando están rodeados de enemigos (Isaias Afwerki en el norte) y de enemigos potenciales (los Amhara en el sur con sus propios agravios en parte basados en la propiedad de la tierra) no fue una idea sensata. Más que eso, fue un gran error pensar que podían retirarse y quedarse aislados en su área. Abiy lo comprendió de inmediato y pidió a la mayoría, los Amhara y los Oromos, que "salvasen la nación". El odio extremo contra los tigrayanos en general y el FPLT en particular ha alcanzado un nivel emocional que ha sido muy favorable para el gobierno federal.

¿Y Eritrea?

A lo largo del desarrollo del conflicto, parece que Isaías y Abiy se consultaron y conspiraron incesantemente. Las fuerzas militares eritreas se trasladaron a la frontera con Tigray. Las fuerzas federales etíopes fueron trasladadas por avión a Eritrea. Para el líder eritreo, era una oportunidad histórica de debilitar y diezmar al enemigo, el FPLT, que había golpeado tan duramente a Eritrea en 1998, que para Isaias Afwerki fue una humillación personal. Además, no me sorprendería si Isaías considerase que esta guerra es una forma de debilitar a todo el estado etíope, para reforzar su posición. Así obtiene una doble ventaja, contra Tigray y contra Etiopía. Según fuentes locales, las fuerzas eritreas desempeñaron un papel importante en la recuperación de las zonas urbanas de Tigray adonde fueron enviadas varias divisiones mecanizadas y varios miles de combatientes.

¿Es la retirada de las fuerzas del FPLT de su capital, Mekelle, el final de la historia?

Debretsion Gebremichael, líder del FPLT, goza de un fuerte apoyo político en la provincia, además de un ejército de más de 150.000 soldados, con un cuerpo competente de oficiales entrenados. Tuvo la sabiduría de sacar a sus tropas de las grandes ciudades para evitar un enfrentamiento directo que hubiera sido muy duro para los civiles, la infraestructura e incluso para sus propias fuerzas. La dispersión en el campo donde tienen enormes alijos de armas parece racional.

El FPLT llegó al poder gracias a la guerrilla; saben cómo funciona. Sin embargo, 2020 no es 1990. Uno de los mayores problemas del FPLT son unas líneas de suministro débiles. Durante la guerra de liberación, tanto el FPLT como el FPLE se beneficiaron de un sistema de suministros que atravesó Sudán. Podíamos movernos allí, a veces refugiarnos, enviar a nuestros soldados heridos para recibir tratamiento médico; y proporcionarnos bienes y servicios e incluso equipo militar. Hoy en día, ya no es posible.

Se necesitarían muchos años para reconstruir esta base de retaguardia, independientemente del hecho de que Sudán y otras potencias regionales (Egipto, en particular), aunque no son amigos de Etiopía [3], es poco probable que se impliquen en lo que podría ser una batalla larga y sangrienta.

Sobre el terreno, queda por ver si el FPLT puede establecer algún tipo de administración paralela, como la que se estableció durante la guerra contra el régimen de Mengistu. Debretsion Gebremichael dice que seguirán luchando hasta el final. No descartaría por completo esa posibilidad. También puede significar la desestabilización de toda Etiopía.

¿Y Etiopía? ¿Se ha beneficiado Abiy?

Abiy declaró la victoria total, afirmando, erróneamente, que no habían muerto civiles, cuando de hecho cientos fueron asesinados, sin mencionar el flujo de refugiados [reagrupados en trágicas y miserables condiciones en Sudán, en la frontera]. Pueden controlar las grandes ciudades, pero a pesar de sus fuerzas combinadas con el ejército de Eritrea, no será nada fácil.

Más allá de su ventaja demográfica y su mejor situación económica, Etiopía sigue siendo un país pobre. La guerra tendrá un coste enorme. El apoyo de los Emiratos Árabes y otros estados del Golfo puede llenar temporalmente los vacíos. Pero si miramos lo que sucedió en la guerra de Arabia Saudí / Emiratos Árabes Unidos en Yemen, no está claro que estos petro-oligarcas puedan ayudar a inclinar el equilibrio de poder de una manera importante. Mientras tanto, Abiy aparentemente no está dispuesto a negociar. Ha declarado que quería arrestar a 76 altos funcionarios del FPLT, alegando que son "terroristas".

¿Y en otras partes de Etiopía?

Los amhara bailan en las calles, felices de ver a los tigrayanos golpeados, que siempre han despreciado. Pero, ¿cuánto tiempo apoyarán a Abiy si la guerra se prolonga? Otro hecho extraño es el creciente disenso entre los Oromos, especialmente de los jóvenes, a pesar de la etnia de Abiy.

Los Oromos, cuyo liderazgo es nuevo y más educado, no quieren volver al pasado, cuando el gobierno dirigido por Amharas gobernaba todas las demás entidades del país. No confían en la élite de Addis Abeba. Quisieran aumentar la federalización del país de manera más sustancial, lo que el FPLT no pudo o no quiso hacer. El juego está lejos de haber terminado.

¿Tienes miedo de lo que pueda pasar?

Antes de esta guerra, había 100.000 refugiados eritreos en Tigray, que huían de la pobreza, la represión y la falta de cualquier futuro debido al interminable "servicio militar nacional". Ahora que el ejército eritreo ha reanudado la lucha en Tigray, ¿qué pasará con los refugiados allí? Para los jóvenes eritreos, regresar a Eritrea es muy peligroso, ya que rápidamente serán reclutados y enviados a la guerra. Desde el comienzo de la guerra, un millón de personas han sido desplazadas dentro y fuera de Tigray.

El problema se está extendiendo a medida que los campos de refugiados no autorizados se multiplican y carecen de acceso a alimentos, agua y electricidad. Se está gestando otra catástrofe humanitaria y queda por ver si los organismos de las Naciones Unidas podrán acceder a todas las regiones devastadas [4]. En otras partes del país, temo que se intensifique la lucha contra los tigrayanos en Addis Abeba. Hay miles de tigrayanos allí, empresarios, funcionarios gubernamentales, estudiantes. Si los conflictos militares se extienden, será tentador para el gobierno declarar la guerra al enemigo "interior", y las primeras señales son ya son visibles.

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Notas:

[1] Las otras nacionalidades son los Oromos (el grupo más grande con 34,9%) y los Tigrayanos (7,3%), así como naciones más pequeñas como Sidama, Welayta, Gurage, Somali, Hadiya y Afar. . (PB)
[2] Según estadísticas poco fiables, el 43% de los etíopes son cristianos ortodoxos y el 34% musulmanes. (PB)
[3] Un importante punto de controversia es la construcción de presas en el Alto Nilo en Etiopía, que amenaza con crear escasez de agua en Sudán y Egipto. (PB)
[4] Como de costumbre, el ejército etíope "dirige" la ayuda humanitaria a las regiones que controla, alegando "razones de seguridad". (PB)

The Bullet, 22 de diciembre de 2020. Traducción: Enrique García para Sinpermiso.