Comentario sobre las desafortunadas palabras de Camila Vallejo
Mi duro comentario sobre las desafortunadas palabras de Camila Vallejo acerca de la situación en Venezuela brotaron de mi indignación -y dolor- al comprobar como una promesa de renovación de la izquierda chilena caía seducida ante los cantos de sirena del imperio y se convertía en una dócil operadora de sus designios.
Camila Vallejos (derecha), miembro del Partido Comunista de Chile, en su reciente boda por todo lo alto.
Abajo encontrarán el texto de mi posteo en la red X y, como epílogo de lujo, la reflexión siempre profunda de Fidel sobre los que abandonan sus principios en tiempos difíciles. Lamentable, vergonzoso: ¿qué te pasó Camila Vallejo para caer en una capitulación ideológica total, sin atenuantes.
Post de Camila Vallejos
“Maduro ya ha hecho suficiente daño a nuestro país. No podemos permitir que usen de excusa la terrible situación que vive Venezuela, para validar prácticas que en Chile se habían desterrado tras la dictadura, como la persecución política o la proscripción de partidos”.
En vez de madurar con el paso de los años envejeciste prematuramente… Hablas de prácticas desterradas en el Chile de la posdictadura. ¿A qué te refieres? Al Chile de la persecución judicial (lawfare) a Daniel Jadue; o al de la impunidad para quienes cegaron a casi quinientos jóvenes durante el «estallido»; o a un estado que reprime ferozmente y encarcela a los mapuche; o al que consiente y legaliza la estafa de las AFP (administradoras privadas de fondos de pensión); o al que se arrastra y embarra con Zelenski.
¿Ese gobierno de Chile pretende darle lecciones a la Venezuela Bolivariana? ¡Por favor, seamos serios! ¿Tanto hay que rebajarse para conseguir una candidatura presidencial? ¡Qué desilusión y, al mismo tiempo, qué formidable capacidad de captación de liderazgos tiene el imperio a través de su enjambre de ONGs, becas y bequitas de todo tipo?!
Reflexión de Fidel Castro
Los tiempos difíciles son los tiempos difíciles. En los tiempos difíciles el número de vacilantes aumenta; en los tiempos difíciles —y eso es una ley de la historia— hay quienes se confunden, hay quienes se desalientan, hay quienes se acobardan, hay quienes se reblandecen, hay quienes traicionan, hay quienes desertan. Eso pasa en todas las épocas y en todas las revoluciones. Pero también en los tiempos difíciles es cuando realmente se prueban los hombres y las mujeres, en los tiempos difíciles es cuando se prueban, realmente, los que valen algo. Los tiempos difíciles son la mejor medida de cada cual.”