Martxelo Díaz-Gara/La Haine.28/04/02.- Más de 10.000 personas desfilaron (12.000 según la organización y 10.000 según la Policía Municipal) ayer por las calles de Iruñea para reivindicar otro modelo energético siguiendo la convocatoria del Foro Iruñea 2002 a pesar de un atosigante despliegue policial. Cuando la cabecera de la manifestación ya había recorrido toda la avenida de Baiona, la cola todavía se encontraba en la rotonda de los Golem. La presencia policial fue también numerosa, ya que a lo largo de la avenida de Baiona, en Sancho el Fuerte y en varias calles del barrio de Donibane podía verse un centenar de furgonetas y una infinidad de agentes provistos de material antidisturbios que mostraban ostentosamente. El cortejo estaba encabezado por representantes de los distintos colectivos que integran el Foro Iruñea 2002, entre los que destacaba Paul Nicholson, recién llegado de Ramala, que señaló a GARA que «hoy estamos aquí una pluralidad de movimientos sociales en medio de la diversidad porque esta es la lucha de todos y tenemos que cambiar el modelo energético y de grandes infraestructuras por otro más democrático y basado en la demanda social».

La manifestación se caracterizó, además de por la masiva asistencia y la diversidad de quienes acudieron, por el colorido, el buen humor y la música. Así, al comienzo del cortejo podía escucharse una txaranga que interpretó himnos como «Avanti Poppolo!», «A las barricadas!» o «La Internacional». Tras la cabecera, se situó el bloque de la Recade, con pancartas a favor de la abolición de la deuda externa, seguido de cerca de las pancartas que portaban los colectivos que se oponen a las obras de las grandes infraestructuras en Euskal Herria (Castejón, Zornotza, regasificadora de Bilbo o la línea de alta tensión de Karrantza). A continuación varios colectivos feministas dejaron ver sus pancartas llenas de color y se dejaron oír coreando consignas como «Contra la Europa del capital, feminismo radical» y, unos metros más atrás, los mensajes reclamaban el fin de las obras en el embalse de Itoitz y en otros pantanos situados en el Pirineo.

Hemen eta Munduan formaba uno de los bloques más numerosos, con una pancarta con el lema «Kapitalaren aurka, intifada globala», y donde podían verse numerosas ikurriñas y banderas palestinas, ya que la solidaridad con este pueblo fue otra de las constantes a lo largo de la movilización. IUN también estuvo presente con un bloque propio, tras una pancarta con el lema «Energía positiva contra el capital» y banderas de la coalición. El cortejo continuaba con una gran pancarta en la que podía leerse «Autodeterminazioa eta Bakea», seguida de numerosas ikurriñas y banderas de Batasuna, mientras que en el siguiente bloque se reclamaba solidaridad con la lucha de Palestina y justo detrás se situaban las pancartas de las gazte asanbladas. Ya al final de la manifestación se encontraban los bloques sindicales, encabezado por LAB con una pancarta con el lema «Globalizazioaren aurka, autodeterminazioa», mientras que a continuación se situaban los simpatizantes de ESK, STEE-EILAS y CGT, seguidos de Hautsi y Batzarre, donde se situaba un tanque que ondeaba las banderas estadounidense e israelí y un camión en el que viajaban representantes de la gran banca, que fueron silbados por quienes seguían la evolución de la manifestación desde las aceras del recorrido. El único incidente policial se registró cuando identificaron a seis personas que pretendían realizar una acción en el BBVA de la avenida de Baiona y les requisaron el material que tenían para ello.