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3000 manifestantes anarquistas marcharon en Bruselas
Indymedia Bélgica. Traducido del francés por La Haine.

3000 manifestantes marcharon el sábado 15 de diciembre en Bruselas, durante el segundo día de la cumbre de la Unión Europea en Laeken. La policía demostró una vez más su capacidad para hacer degenerar las manifestaciones.

La policía impide a los manifestantes ir a la street party

La manifestación, que comenzó a las 14:00 en la Porte des Halles se desarrolló sin incidentes a lo largo del itinerario previsto, es decir hasta el “square des blindés” (parque de los blindados).

Miles de manifestantes marcharon gritando consignas contra la unión Europea, la guerra, la miseria, la ocupación israelí en Palestina, la represión y haciendo una llamada a una sociedad libertaria. Un hecho gracioso: la consigna “A aquellos que quieren dominar el mundo, el mundo les responde: resistencia”, que ya habíamos escuchado en los grupos de ONGs o ATTAC -por ejemplo- también tuvo gran éxito, poniendo de relevancia la unidad en el movimiento.

Al son de los tambores y la percusión, vestidos de negro o con vivos colores, los manifestantes marcharon con calma, dejando tras ellos adhesivos, pancartas y algunos graffitis, de los cuales algunos eran en memoria de Carlo Giuliani, asesinado por la policía italiana en la cumbre del G-8 en Génova en Julio.

Durante el recorrido, los vecinos abrían sus ventanas para saludar a los participantes.

La manifestación llegó sin problemas al “square des Blindés”, punto final del itinerario organizado. Allí, el gentío se desvió en dirección a la Estación del Midi, para unirse a la Street-Party. Pero la policía bloqueó el acceso a la calle Laeken y sus paralelas. La tensión subió, pero los organizadores lo tenían todo controlado, los manifestantes retrocedieron con calma.

Entonces ante el asombro de todos, una línea de policía antidisturbios les impidió de nuevo el paso. Sin tratar de provocar incidentes, siguieron de frente hacia Petit Chateau. Allí, la locura policial continuó; quizás temiendo que los manifestantes tratasen de cruzar el canal, mientras los manifestantes intentaban alcanzar desesperadamente el Midi.

La agresividad manifiesta de la policía acabó calentando los ánimos de los anarquistas, que comenzaron al tirarles piedras y cócteles molotov. Los policías cargaron, y la manifestación salió corriendo. Una vez llegados a lo Grands Boulevards, la tensión decayó un poco, la policía mantuvo sus posiciones en los puentes. Algunos coches resultaron dañados, mientras la mayor parte de los manifestantes pasaban por los puentes de la vía férrea para unirse a la street-party, otros grupos rompían los cristales de un banco (según RTL-TV1, han “arrasado la Plaza Bara”) y la policía mientras tanto sometió a una violenta represión a algunas personas que se habían quedado aisladas.

Una vez más, la policía se dedicó a provocar, impidiendo que nos manifestásemos pacíficamente.

Había decenas de agentes infiltrados de la policía, disfrazados de manifestantes, enmascarados o luciendo palestinos. No cabe duda de su pertenencia al cuerpo policial puesto que se encontraban a veces en la manifestación, otras tras las líneas de policía, charlando con los oficiales. Algunos participaron incluso en detenciones abiertamente violentas.

¿Necesitamos más pruebas de que la violencia venía provocada por la policía?

Aquello que iba a ser una cumbre bastante tranquila ha sido destrozada una vez más por la violencia policial, pero volveremos, aún más numerosos.

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