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Crítica al Manifiesto en favor de la acción
directa violenta
Daniel Gutiérrez
El motivo de responder a éste manifiesto es la necesidad de una profunda crítica hacia su modo de enfrentar el sistema capitalista, sin dudar en ningún momento de la sinceridad y compromiso con una paz futura de los firmantes y simpatizantes. Como la exposición de su ideología, y el clima general de defensa de éstos métodos, ha sido en base a razones lógicas, tan sólo es posible rebatirla con otras razones más lógicas (a decisión de quién lea), olvidando la simple afirmación o negación, borreguil y acrítica, que nos intenta infundir el odiado sistema contra el que todos luchamos.
RAZONES MORALES CONTRA LA ACCIÓN DIRECTA VIOLENTA:
Cuando hablo de razones morales no quiero referirme a la moral impuesta por
la esfera de poder, sino a esa moral humana y acorde a nuestra condición
de humanos sujetos a un medio social y físico, el cual debemos organizar
racionalmente proporcionando un futuro digno tanto al medio social como al físico.
Se trata obviamente de sustituir el sistema económico en general, lo
que implica también el sistema de valores y de relaciones sociales creadas
por el. Precisamente uno de los valores que nos es impuesto, y del que antes
tenemos que resarcirnos, es la violencia sistematizada, la violencia formando
parte de nuestra esfera de soluciones ante cualquier conflicto.
Diciendo esto no quiero decir que la violencia no sea innata en el ser humano,
ya que forma parte de nuestro paradigma de vida, pero tras una etapa de aprendizaje,
que ya está cumplida con creces, el ser humano debe llegar a crear un
sistema de valores que demuestren la capacidad humana para relacionarse mutuamente
y con el medio de una forma pacífica y natural. Si conseguimos ir creando
una infraestructura social en la que la infancia sea la primera en alejarse
de éstos valores, lo de no ser tan animales vendrá solo. Una sociedad
que se pretenda nueva, debe crearse sobre unos cimientos, unas bases mínimas
que nos permitan entrar a todos. Pienso que indiscutiblemente una de esas bases
debe ser y es, la organización en paz, algo prioritario si queremos realmente
un cambio, una anulación del poder, en lugar de pasarse las armas de
unos a otros. Si no hubiera más remedio que defenderla violentamente,
es muy natural que así se haga, muchos pueblos indígenas en Latinoamérica
así lo han hecho, como un acto de supervivencia ante los asesinos de
la CIA, luchas que tendrán que ir desapareciendo con el enemigo, pero
no es comparable la situación de Latinoamérica, África,
o Europa del Este, con la situación de los manifestantes en una ciudad
europea o norteamericana. En éstas manifestaciones la violencia no suele
llegar a los casos anteriores, casi todos los integrantes comen, se visten,
y tienen acceso a la cultura (aunque haya que esforzarse en buscarla), y seguro
que con tantas cabezas pensantes y estómagos medio llenos, se nos ocurre
como enfrentar a ese enemigo violento que se nos presenta defendiendo ésta
miseria con sus porras y escudos.
La historia ya ha tenido ejemplos de cómo enfrentarse a la violencia
sin hacer uso de ella, no hace falta recordar a Gandhi, quién al menos
demostró que es viable una resistencia pasiva, demostrando éstos
guerreros pasivos, que tan sólo reciben, mucho más valor que quién
se lanza contra el enemigo. De pequeños a todos nos han dicho alguna
vez que tenemos que aprender de los errores de la historia, hemos crecido y
nos damos cuenta de que las palabras no son nada sin los hechos. Aprender de
la experiencia de nuestros antepasados significa aprender que cualquier éxito
que se consiga con la fuerza, tendrá que defenderse por la fuerza (Revolución
Francesa, Rusa, Cubana, Comuna de París, por dar algunos ejemplos que
buscaban la libertad en un principio y que fueron posteriormente absorbidos,
eliminados, o cercados por el sistema).
RAZONES ESTRATÉGICAS CONTRA LA ACCIÓN DIRECTA VIOLENTA:
La pregunta sería: ¿Cuál es el método más
eficaz para defenderse de éstos adversarios armados en una manifestación,
siendo a la vez sostenible, la resistencia pasiva o la acción directa
violenta?. Para tomar una decisión y hacer propia una de éstas
dos vertientes naturales, formadas en la ya real aunque todavía incipiente
resistencia global, la cual nos ha dejado algo desconcertados a la vez que optimistas,
es necesario analizar la sociedad a la que pretendemos despertar, no eliminar,
y observarla en la situación actual, para así contrarrestarla
con métodos que se adelanten a su defensa. La situación actual
es la de una masa humana engañada, no malos, asesinos, egoístas,
estafadores, apáticos, y demás adjetivos que nos definen. Sinceramente,
no creo que mi familia, mis amigos, mis compañeros de trabajo, ni el
carnicero de la esquina, sean conscientes de su culpabilidad en ésta
masacre, en la que cualquier decisión se toma formalmente en base a su
soberanía (a la del carnicero), y que soportan esa culpa achacando toda
la miseria impuesta a simples gajes del destino (determinado por la esfera de
poder). Pero ésta masa engañada, que es entretenida abusivamente,
y que prefiere estar entretenida a mirar el horror en el que viven, todavía
es humana, piensan que viven en una democracia, y que la policía nunca
pegaría a gente manifestándose si éstos no son violentos,
y precisamente ahí está el esfuerzo extraordinario de todo el
engendro policial e informativo por destacar las acciones violentas, creándolas
si éstas no se han dado. Por tanto, la acción directa violenta
es muy negativa en éste aspecto, ya que ayuda notablemente al sistema
a crear el estado de opinión que pretende crear.
Por otro lado, con un mínimo conocimiento sobre la potencia coercitiva
de nuestros adversarios, y de lo que son capaces, lo único que me creo
de los telediarios, es bastante para declinar un enfrentamiento popular de grandes
dimensiones (armas químicas, ejércitos entrando para controlar
a los subversivos....., vamos, desastroso), y no estamos en la Comuna de París
donde el ejército terminó uniéndose a los insurgentes,
ya que los métodos actuales de adiestramiento han sido perfeccionados
desde aquellos tiempos, como todo en cuanto a lo militar se refiere, y, con
victoria o sin ella, sería un desastre.
Sin embargo, ésta masa engañada no deja de ser humana, tan sólo
ha acortado su esfera de trato humano a lo inmediatamente cercano, pensándose
incapaz de solucionar lo lejano (obsequio del sistema de socialización
autoritaria capitalista), incluyendo en lo lejano al vecino de al lado que ha
sido desahuciado, o al niño brasileño que nunca tendrá
vida. Las manifestaciones ni les van ni les vienen, y si hay policías
seguro que es porque se lo han buscado, pero nunca aceptarían el maltrato
con el que son reprimidos manifestantes en otros pueblos, ni admitirían
el uso de la violencia contra gente pacífica si llegaran a saber que
son pacíficos, por lo que debemos luchar para que entiendan y sientan
que somos pacíficos. Estratégicamente es muy superior la resistencia
pasiva, ofrece un gran campo de actuación si se usa la imaginación,
y es acorde con el futuro que buscamos.
Todos queremos ver un McDonalds reventado, todos los que sabemos lo que significa
la producción de esa bazofia de comida, y que es de lo primero que entra
en los nuevos países conquistados por los asesinos, obligándoles
a seguir las directivas del FMI a través de inyecciones de dinero que
en ningún caso llega a los que lo necesitan. Volviendo al carnicero de
la esquina, nunca va a entender nuestro mensaje contra ese ente supraestatal
(McDonalds) si ve los cristales rotos, ya que hay sumas multimillonarias destinadas
a que crea que ésa es la violencia contra la que tiene que huir.
Si impedimos la entrada del público en un día y ciudad determinados,
encadenándonos o tirándonos al suelo simultáneamente en
la puerta de todos los McDonalds de esa ciudad, tal vez le llegue al carnicero
el mensaje de que el payasito no es tan bueno con los niños, por lo menos
con todos, y que a la policía le ha costado cierto tiempo limpiarle la
puerta al payaso, ya que éstos ejercían resistencia pasiva y no
se dejaban llevar fácilmente, algo que se puede hacer en varias tandas,
en la que un segundo grupo volvería a taponar las puertas cuando hubieran
quitado a los primeros, y un tercero, hasta que tuvieran que dejar policías
destinados allí. No se si sería efectivo realmente, pero es una
idea y puede haber muchas más que si lo sean, sólo tenemos que
buscar la forma, y abandonar métodos que ya conocemos por sus consecuencias.
CRÍTICA AL MANIFIESTO:
Por fragmentos:
"En Seattle, Praga o Gotemburgo se observó en los líderes
mundiales un nerviosismo nunca antes visto desde la desaparición de la
URSS. Cumbres paralizadas, delegaciones trasladadas y altos cargos desalojados
por la puerta de atrás. Esto sucedió porque los enfrentamientos
no fueron protagonizados por cientos sino por miles de personas. La extensión
de los disturbios rebasó la capacidad represiva de la policía.
Es, por tanto, una realidad que las acciones con una carga relevante de violencia
tienen un protagonismo especial dentro del resurgimiento de la lucha social
que está teniendo lugar en los últimos años."
Los resultados que se consiguieron en Seattle, Praga o Gotemburgo, fueron un
éxito de la unión de las distintas ideologías frente a
un enemigo común, siendo ésta unión racional y no anexionista
lo que caracteriza al movimiento en general, y lo que nos presenta una alternativa
real a éste sistema. En ningún caso la acción directa violenta
fue la causa directa ni indirecta de que se paralizaran las cumbres, en todo
caso sirvieron de exclusiva fuente informativa para los telediarios, y no creo
que debamos facilitarles el trabajo.
"Pero ¿por qué surge la necesidad de utilizar la acción
directa violenta?"
¿Necesidad?. Hablar de necesidad implica olvidar que tenemos capacidad
para crear.
"Sucede en aquellas situaciones en las que se agotan los medios y procedimientos
de protesta (como el derecho a la manifestación pacífica, reunión,
sindicación) que los movimientos sociales han conseguido imponer, no
sin esfuerzo, en las llamadas "democracias parlamentarias". En estos
casos se pone claramente de manifiesto que para el sistema estos medios no tienen
otro objetivo que el de mantener la estabilidad y el equilibrio social, y no
de permitir logros reales."
Muy acertado, busquemos nuevos métodos.
"La lucha del movimiento popular, al extender y profundizar sus acciones
de protesta, le lleva a la confrontación con el sistema represivo y a
entender que no bastan reformas parciales, siempre provisionales, sino la destrucción
del capitalismo y su reemplazo por unas relaciones sociales basadas en la igualdad
y la solidaridad. De esta manera, si ante la falta de soluciones reales la gente
sale por miles a la calle a frenar físicamente la política salvaje
del FMI, el sistema no lo entiende como "democrático" y dentro
del "orden", ya que se procuce una situación de confrontación
directa contra él. Por lo tanto se decide reprimir."
Si "la lucha del movimiento popular" se identifica con la acción
directa violenta, no entiendo que ésta profundice ni extienda la protesta,
el miedo que tienen no es a nuestros actos violentos, sino al convencimiento
de que el poder real ha sido señalado, a pesar de su potente máquina
socializadora, y previendo lo que saben les va a caer encima. Yo también
pienso igual que a partir de "no bastan reformas parciales" hasta
"solidaridad", al igual que muchos, y no me lo ha llevado a entender
la acción directa violenta, por lo que no lo veo su causa.
"Varios sectores izquierdistas argumentan que la acción directa
violenta puede provocar un aumento de la represión generalizada a los
movimientos sociales. Pero no debemos confundirnos, lo que realmente desata
la represión es la agudización del conflicto, resultado de la
lucha organizada que cuestiona las bases del mismo sistema, es decir, que cuestiona
la capacidad de los gobiernos y las burguesías de decidir cómo
organizar la economía. Y así cualquier forma de lucha, aunque
sea pacífica e incluso si se da dentro del marco legal, será reprimida
sin contemplaciones. No será por culpa de la acción directa violenta.
Lo que ocurre es que el sistema busca sacar rentabilidad política de
esa situación de desventaja, y realiza un ataque contra todo el movimiento
con el discurso teórico de hacer frente a la "radicalidad de algunos
grupos"."
No pienso que sea el miedo al aumento de la represión, sino muchas razones
de eficacia y de consecución de los fines reales las que llevan a mucho
más que "varios sectores izquierdistas" a rechazar la acción
directa violenta. Lo que desata la represión son los actos violentos
de las fuerzas de seguridad, frontalmente o a través de infiltrados,
y la ayuda de los que dan continuidad a la meta de esos infiltrados, cualquier
tipo de disturbio justificador. Por lo tanto la agudización del conflicto
no es el resultado de la lucha organizada, si no se suma ésta a la actuación
de las fuerzas del estado y con ello las pretensiones del causante real, el
poder económico. Entiendo que cualquier forma de lucha será reprimida,
se trata de no ponérselo más fácil.
"La violencia no la provoca ninguna de las organizaciones que forman
el movimiento antiglobalización. La violencia forma parte natural del
proceso de perpetuación del sistema capitalista, ya que no sólo
es permanente al ser ejecutada fuera de razón y justicia contra la población
a través de la sobreexplotación e inseguridad laboral, la falta
de vivienda o la privatización de los servicios sociales. También
es de contención cuando se aplica de manera física y abierta,
como ocurre en las movilizaciones. Esta última forma es la más
visible, pero no debe eclipsar la violencia cotidiana que sostiene la clase
dominante. La violencia de contención se materializa cada vez que el
sistema pretende devolver a un segmento social enfrentado a él al lugar
o estado de pasividad anterior. Cuando el compromiso consciente y la exigencia
de soluciones aumenta, aumenta también la violencia física para
frenarlos. En Génova, mientras nosotros preparábamos las manifestaciones
por la paz y contra el genocidio económico, el gobierno preparaba las
salas de tortura en las dependencias policiales. Cuando nosotros organizamos
y movilizamos a miles de personas, el gobierno organizó y movilizó
a cientos de policías armados."
Es una buena definición del sistema generalizado de opresión que debemos soportar, cambiemos el sistema.
"La libertad de protestar se va viendo cercada por las reglas del llamado
estado de derecho. Por eso surge la necesidad de masificar los disturbios y
el sabotaje. Porque el sistema no tiene previsto desmantelarse a sí mismo
y porque no nos deja más opción de protesta."
Por eso surge la necesidad de masificar la resistencia y crear nuevas formas
de protesta que superen a sus métodos. Esa es una alternativa.
"Esbozaremos ahora cómo la acción directa violenta no
sólo es válida sino también necesaria como complemento
a la lucha pacífica, por su carga de expresión, desobediencia
y justicia."
COMENTARIO A: 1. ES UNA FORMA DE EXPRESIÓN: Existen otras formas
de oponerse radicalmente a la política neoliberal, se puede hacer una
siembra de semillas de la cannabis sativa, la cual habría que tenerla
en cuenta en un futuro como fuente productiva ecológica, y hacerlo de
forma aleatoria en cualquier ciudad, en los parques, los alrededores, junto
a los árboles de las aceras y cualquier trozo de tierra disponible, creando
un paisaje bastante vistoso para los viandantes y para quién lo quiera
consumir gratuitamente por lo menos algún tiempo. A partir de "En
contrapartida", estaría de acuerdo de nuevo si no existiera alternativa.
COMENTARIO A: 2. ES UNA FORMA DE ALTERAR EL ORDEN IMPUESTO: El gobierno
no intenta condenar y aislar la práctica violenta, su meta es promoverla.
El hecho de que proclamen la necesidad de hablar sólo con los movimientos
pacíficos, es una farsa y un nuevo intento de exculpar a los verdaderos
causantes de la violencia, ellos mismos, llamando violentos a quién les
da la gana. Las dianas elegidas para romper podrían justificar la meta
y ese tipo de acciones, pero también se pueden ridiculizar los golpes
de los antidisturbios, exagerándolos con la complicidad de todos, hasta
el mínimo roce. Somos más y podremos reírnos más
que ellos, aunque hubiera que aguantar algunos golpes, pero no tan crudo como
un enfrentamiento.
COMENTARIO A: 3. ES UNA FORMA DE HACER JUSTICIA: Los tres primeros párrafos
son muy justos, pero no implican una relación necesaria con el método
de acción propuesto. Las pequeñas victorias, o grandes en muchos
casos que se han conseguido con éstos métodos, hay que agradecérselas
a todos los que han arriesgado su físico en tantas manifestaciones, con
sus botellas y sus piedras, ejerciendo una natural respuesta humana a la agresión
y opresión del poder impuesto, pero debemos superar estos métodos,
ya que el fuerte de ellos es la fuerza, y el nuestro la razón, una razón
que por siempre va a ser superior en todos los sentidos a la fuerza bruta.
CONCLUSIÓN:
No seamos como ellos, usando la imaginación se puede alcanzar más
y mejores objetivos, entre ellos el de demostrar a tantos engañados que
somos superiores humanamente a los que proclaman esta forma de vida como la
única y necesaria, y sin repetir la historia de siempre.
Kolectivo
La Haine
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