Principal España | País Vasco | Internacional Pensamiento autónomo Antimúsica |
Diario de Zoe Mitchell, reportero de IMC DC en Ottawa: "El
17-N fue un día salvaje"
Por Zoe Mitchell (Indymedia DC).
Traducido del inglés por Mikel para la Haine.
Zoe Mitchell: Escribo un diario para Indymedia DC. Ésto es un artículo que trata sobre mi experiencia en la movilización del sábado 17 de noviembre en Ottawa.
Y de repente contemplé la pasarela peatonal entre dos centros comerciales y vi a 50 personas o más mirando por las ventanas de cristal, mirando a los activistas de fuera bailar delante de la línea policial. La primera cosa de la que me percaté fue: el simple hecho de que las personas paren sus compras prueba que estamos haciendo algo correcto, y lo que es más importante, que estamos ganando.
Hoy ha sido un día de acontecimientos increíbles. Desde la primera manifestación -a la que me uní en la Universidad de Ottawa- hasta la última, que acabó hace unos momentos en la Universidad, experimenté una de las cosas más asombrosas de toda mi vida. Los hechos probaron -mucho más que cualquier protesta reciente en Washington DC- que el movimiento anti-globalización corporativa está lejos de estar muerto. En lugar de eso está mucho más vivo de lo que cualquiera hubiera pensado.
Voy a tratar de daros un análisis punto por punto del día de hoy, porque estoy seguro que si oís alguna noticia sobre esto en los EEUU [o en Europa], será pura mierda.
La primera marcha comenzó en tres lugares diferentes, llegué a la que se iniciaba en la Universidad de Ottawa. Era temprano, pero había ya más de 400 estudiantes reunidos. La única forma de la que puedo describir esta reunión, es que es exactamente como me imagino a los estudiantes franceses durante mayo de 1968. Los estudiantes -el grupo que estaba aquí era en su mayor parte estudiantes- estaban vestidos con trajes de lo más festivos, tipo Reclaim The Streets de Halloween [en Halloween hicieron un reclaim the streets en Washington]. Abundaban las banderas rojas y negras y rojinegras por todas partes. Los estudiantes estaban cantando canciones francesas con mucho espíritu, que me hizo dificil no sonreír, si bien no entendí una palabra de lo que decían.
Varios estudiantes se levantaron para hablar, algunos en francés y otros en inglés. Los oradores eran en su mayor parte mujeres y al menos las 3/4 de las que hablaron eran mujeres de color. Ésto fue realmente el caso de la mayor parte de las manifestaciones de hoy, las mujeres son más valoradas por sus contribuciones fuera de los EEUU. Esto fue claramente la prueba de que el feminismo está vivito y coleando, fuera de los EEUU.
La primera manifestación salió de la Universidad a eso de las 10 am. Tres manzanas por encima de Lanier St. (En la intersección de Lanier y Nicholas), la marcha quedó bloqueada por los antidisturbios vestidos como en Quebec. (Si fuisteis a Quebec, sabréis entonces lo que quiero decir: ¡espeluznante!). Se anunció que la policia estaría dispuesta a dejar a todo el mundo pasar por el cruce, si podían revisar las bolsas de toda la gente primero. La gente abucheó ruidosamente y se convocó una reunión de portavoces de emergencia en el cruce. Tras una aburrida y ridícula espera de 45 minutos, la marcha se desvió y tiró por Nicholas St.
En el cruce de Nicholas y Daly, que es aproximadamente un escollo fuera de Lanier, los antidisturbios aparecieron otra vez. Había, sin embargo, otra ruta alternativa. Inmediatamente, alguien pidió tomar el puente, que es normalmente peatonal y para buses, pero estaba cerrado al tráfico por las reuniones del G20 (nadie dice que hay reuniones del Banco Mundial y del FMI aquí, de hecho mi visado dice que soy un reportero cubriendo la Cumbre del G20, si bien yo había dicho que cubría las reuniones del BM/FMI. Pero eso es otra historia...)
Fue verdaderamente un acontecimiento asombroso. Parece simple -cruzar un puente- pero fue muy edificante ver a personas tan decididas a hacer oír sus voces en las calles. Cuando la gente empezó a subir las largas escaleras hasta el puente, cantaron el himno nacional canadiense, "O Canada," que daba la sensación de ser un himno revolucionario de liberación.
Cruzando el puente, me fijé en un cartel que anunciaba una función en un teatro local, decía "Don't miss a moment" (No pierdas un instante). Ese podría ser mi nuevo lema.
A las 11:30, nuestra marcha estaba delante de los edificios del parlamento canadiense, y se unió a las otras dos manis. Eran ahora unas 4000-5000 personas. No había sesión en la Corte Suprema por la mani.
Varias personalidades hablaron a la gente en el parque de la Corte Suprema, incluyendo a Maude Barlow del Council of Canadiens y Oronto Douglas de Nigeria. Barlow acababa de regresar de las reuniones de la OMC en Qatar. Habló acerca de la terrible la situación de allí y de que la gente debe continuar oponiéndose a estas corporaciones. Douglas declaró: "Nos reunimos aquí para llamar a la puerta de la justicia. Manteneos juntos, estáis luchando por los oprimidos". Fue edificante.
Más tarde, mientras comíamos, aparentemente algunas personas fueron gaseadas. Me topé con un reportero del Rabble que estaba dentro de las reuniones del G20, pero fue sacado a patadas a la calle, cuándo las reuniones fueron cerradas al público. Ella fue gaseada y estaba muy molesta porque la policía no le dejaba irse, aunque tenía un distintivo de prensa "oficial". Ella estaba yendo hacia el Indymedia para publicar una historia.
La policía bloqueaba casi cada cruce, para que no pudiéramos reincorporarnos a la acción sin andar 7 manzanas fuera de nuestro camino, pero lo hicimos y nos reunimos con los activistas en Rideau St., delante de la alameda.
Estaba teniendo lugar un baile festivo y todo el mundo parecía estar muy alegre. Los anti-disturbios todavía no dejaban a nadie moverse más allá de Colonel Bly St., pero la gente estaba usando Rideau como Reclaim the Streets. Fue bonito, y otros pensaron lo mismo también, incluso los compradores de la alameda.
Unos treinta minutos más tarde, una mujer fue arrestada por algunos empleados de seguridad de la alameda. La llevaron por la alameda y los activistas de fuera del centro comercial les gritaron "no sois policías" y "dejadla ir". La soltaron y la dejaron ir. Entonces el gentío comenzó a salir.
Dos horas más tarde, una nueva muchedumbre, alrededor de 500 personas, caminaron por Rideau hacia el centro comercial. El grupo se reunió en una valla delante del centro. Fueron lanzados dos botes de una substancia humeante (no estoy seguro de si fue gas lacrimógeno, porque no lo pude oler), y apareció un coche de bomberos con un cañón de agua que daba miedo porque ya hacía bastante frío.
Entonces estos grupos salieron de la cerca, y comenzaron a marchar por la ciudad. Pareció que había un plan al principio, pero nos percatamos de que era una marcha serpiente, sin un punto final concreto. La mani paró en la embajada estadounidense, pero nadie cantó nada allí, porque la gente no supo qué decir. El grupo se sentó en frente de la embajada y una persona empezó a pedir ideas sobre qué hacer. Una persona finalmente gritó "¡sigamos marchando!" y el grupo salió otra vez. Marchamos por la ciudad otra vez, a través el Universidad de Ottawa y acabamos en el cruce de Lanier y Nicholas, dónde reaparecieron los antidisturbios.
Durante un par de minutos, mantuvimos la intersección sentándonos; sin embargo, el grupo decidió volver a la Universidad y reagruparse. Nos enteramos entonces de que la mayor parte de los organizadores de la manifestación habían sido arrestados antes durante el día, y después de una breve reunión en la Universidad, salieron para una acción de solidaridad a la cárcel.
Fue un día salvaje.
Kolectivo
La Haine
|