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Los gobiernos de la UE se aferran a sus políticas
económicas
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Copenhague. Gara. 08/09/02.- Los ministros
de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) se han
mostrado dispuestos a mantener sus políticas económicas de
contención del gasto público y reducción del déficit
a pesar de constatar que la recuperación económica se retrasa
y de que consumidores e inversores no recuperan la confianza. Según
el Ecofin, mantener estos objetivos y las reformas que llevan a cabo recuperará
la confianza.
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea
(Ecofin) reunidos el viernes y sábado en Copenhague decidieron
mantener las actuales políticas económicas a la espera de
que llegue la recuperación que, aunque se ha retrasado, esperan
que se produzca en el primer semestre de 2003.
El ministro de Economía danés, Thor Pedersen, que ejerce
la presidencia de turno del Ecofin, aseguró que «las economías
europeas son sanas y tienen un potencial de crecimiento significativo.
Tenemos una inflación muy baja, tipos de interés bajos y
una buena situación presupuestaria, por lo que existe una buena
base para un nuevo crecimiento», insistió.
Sin embargo, reconoció la crudeza de los datos que muestran la
debilidad de la economía: «El crecimiento en 2002 deberá
ser revisado a la baja, en parte porque los mercados de exportaciones
de Estados Unidos y Japón están teniendo un crecimiento
inferior al previsto, pero también porque el crecimiento de la
demanda interna ha sido menor». Las previsiones de primavera que
apuntaban a un crecimiento del 1,4 % en la eurozona y del 1,5% en la UE
deberán ser revisadas a la baja, hasta el 1%. A pesar de todo,
los Quince optaron por no introducir innovaciones en las políticas
económicas y mantener sus objetivos de estabilidad presupuestaria
y reformas estructurales.
«Incluso aunque el ritmo de la recuperación no corresponde
para nada a lo que esperábamos, los retrasos de crecimiento que
se han manifestado no justifican que modifiquemos nuestras políticas
económicas», aseguró el comisario de Economía
y Finanzas, Pedro Solbes.
En su opinión, seguir esta vía será la mejor forma
de reforzar la confianza de los consumidores e inversores, principal problema
detectado para contrarrestar la situación actual.
Del mismo modo, el responsable de la Comisión Europea destacó
la necesidad de mantener el respeto del Pacto de Estabilidad y Crecimiento,
un texto que obliga a los países de la zona euro a contener los
gastos públicos. «Los estabilizadores automáticos
pueden funcionar si se ha alcanzado el equilibrio presupuestario pero
los desajustes no se pueden explicar por los ciclos», dijo Solbes.
Y ello a pesar de que tres estados (Alemania, Estado francés e
Italia) tienen problemas para alcanzar el máximo del 3% de déficit
previsto y otro (Portugal) cuenta ya con un proceso de déficit
excesivo abierto.
Sin embargo, el comisario de Competencia, Mario Monti, en una entrevista
a un diario italiano, se mostró favorable a diferenciar el gasto
público de las inversiones, lo que podría incorporar cierta
flexibilidad a la hora de contabilizar los déficits presupuestarios.
Las recientes inundaciones en Europa han introducido otro elemento a favor
de cierta flexibilidad, aunque el ministro de Finanzas alemán,
Hans Eichel, insistió en que su Gobierno intentará cumplir
su compromiso.
Por otro lado, los ministros estudiaron además el modo de aplicar
un sistema de supervisión sobre los bancos, seguros y conglomerados
similar al aprobado para los mercados financieros. El comisario de Mercado
Interior y Fiscalidad, Frits Bolkestein, respaldó esta iniciativa,
señalando que la UE debe ser capaz de revisar las reglas de forma
rápida para reaccionar ante una situación.
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea
(Ecofin) se han mostrado dispuestos a mantener sus políticas económicas
de contención del gasto público y reducción del déficit
a pesar de constatar que la recuperación económica se retrasa
y de que consumidores e inversores no recuperan la confianza. Según
el Ecofin, mantener estos objetivos y las reformas que llevan a cabo recuperará
la confianza.
Duisenberg descarta cambios en los tipos
Dinamarca.- El presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg,
consideró que los resultados «decepcionantes» de la
economía se deben a la incertidumbre en los mercados, la disminución
del precio de las acciones y la ausencia de relanzamiento de las principales
economías mundiales. «Todo ello se refleja en la falta de
confianza de los consumidores e inversores», consideró. Duisenberg
descartó modificar los tipos de interés para solucionar
esta situación al opinar que este momento «no es para el
activismo ni en el plano presupuestario ni monetario» y, en cambio,
existen razones para pensar que «si las autoridades se mantienen
resueltamente en las políticas orientadas a la estabilidad será
la mejor forma de restablecer la confianza y por tanto la mejor forma
de permitir la vuelta a la recuperación». Utilizó
una frase del economista John M. Keynes para explicar la situación
actual: «Podemos llevar el caballo al agua pero no podemos forzarlo
a beber». Añadió que, en este momento, la situación
de la liquidez es muy buena y la evolución de los salarios se sitúa
al alza.
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