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Análisis de las movilizaciones
x Profesor J
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Parece haber motivación en muchos
compas para discutir las movilizaciones, especialmente la última
de Madrid contra la Cumbre. Para eso es bueno remontarse a las discusiones
anteriores que parecían mostrar algunos elementos que diferenciaban
las acciones desde que fueron iniciadas por la Acción Global de los
Pueblos, pasando por Praga y Seattle, hasta Gotemburgo, donde el reformismo
decide pasar a la ofensiva para modificar su carácter.
Sin duda que las primeras grandes movilizaciones fueron realizadas bajo
el signo de una nueva tendencia que se extiende por el planeta, tendencia
iniciada por los zapatistas (veamos, para no ser esquemáticos,
reconocemos la existencia de múltiples otras modalidades parecidas
en los más diversos lugares y se haría difícil cerrarse
con el concepto de que fueron los zapatistas, pero no podemos negar que
tuvieron una enorme influencia en los nuevos movimientos, lucha contra
la globalización, formación de la AGP, etc) que mostraron
que era posible salir de la fase de reflujo de los movimientos populares,
ahora de forma diferente, desde abajo, desde los oprimidos. Una nueva
época se abría, la voz de los de abajo, la voz desde el
margen, la voz de los que siempre fueron representados por alguien (al
menos así lo dicen siempre los representantes), en fin, se trataba
de un fenómeno diferente, muy visible, que venía a quebrar
el inmovilismo convocando a las masas a la lucha directa, a la horizontalidad,
al asambleismo, a la autonomía entendida esta última
como una independencia de los estados, instituciones, ideologías,
etc, y no como una tendencia o nueva receta a aplicar- y a golpear los
símbolos y reuniones del capital. O sea, además de una forma
de lucha directa que viene desde los miserables, aparece claramente con
objetivos de transformación radical. Sólo que esas luchas
fueron progresivamente abandonando su propio terreno desde donde surgían,
esto es, las propias comunidades y localidades, y las masas participantes
en las convocatorias fueron abandonadas a su suerte. Había que
salir a tiempo de la mani en el centro o donde fuera para volcar esfuerzos
en los barrios y localidades, centros de estudio y trabajo, etc, levantando
programas locales de aglutinación que tendrían dos objetivos,
el primero de darle sentido de continuidad a esos sectores convocados
que habrían encontrado en el activismo de localidades la posibilidad
de salir posteriormente a luchas mayores, y el segundo asentar bases reales
de capacidad social para enfrentar con cierta autonomía las más
diversas tareas reivindicativas, culturales, etc, en el terreno de lo
cotidiano.
Podemos discutir lo que se quiera sobre este asunto, pero sin un mínimo
consenso en ello, será difícil entender el juego de tendencias,
las movidas del reformismo y las propias acciones del capital que llegan
hasta la guerra declarada contra lo que llaman terrorismo por parte del
pais más poderosos del planeta, que no es nada casual ni obedece
a la amenaza de Bin Laden.
Frente a esa irreverencia que crecía, esos carnavales de calle
que atraían a miles a estar presentes, el terreno de la resistencia
se estaba configurando en dos planos, el plano de las localidades, espacios
de autonomía, poderes populares incipientes, ocupaciones, en fin,
la construcción concreta y palpable de una nueva sociedad, que
es lo que ocurre hoy a nivel impresionante en todo el planeta, y el plano
de los encuentros de esas experiencias con una gran masa de convocados
en las acciones globales, digamos la opinión pública insatisfecha.
Y como las experiencias de construcción no ofrecieron a esas masas
caminos concretos de presentarse masivamente en localidades u otras experiencias
o tal vez para hacer las propias, quedaron a la espera de los sagaces
de Attac y de Rcade que, ni cortos ni perezosos, detectaron el vacío
de conducción y levantaron sus aberraciones conciliadoras, sabiendo
de las dificultades de que miles asuman las nuevas formas de organización
y lucha.
Desde Le Monde Diplomatique sale la quintacolumna del capital que se
introduce en los movimientos y las protestas globales levantando las alternativas
que estaban faltando, pues la simple consigna anticapitalista resulta
abstracta para muchos. Se reunen y establecen su estrategia los viejos
reformistas de siempre muy aliados con sectores socialdemócratas
y con una nueva pléyade de teóricos llamados antineoliberales
que publican un montón de artículos y libros muy analíticos,
como la Susan George, la que inició la ofensiva directa contra
los que luchan, saliendo de Grenpeace para asumir la vicepresidencia junto
a Ramonet, Cassen y otras perlas que veían con horror que las masas
no los reconocían como los inteligentes líderes a los cuales
hay que rendir pleitesía. Rcade organiza la consulta sobre la deuda
externa, habil maniobra del reformismo que así crea espacios de
opinión similares a las estructuras electorales,
o sea, opina pero no decide. Ambos novios tomados de la mano se abalanzan
contra las masas dando patadas contra todos los luchadores que ofrecían
propuestas diferentes a las de convertirse en mansos corderos adecuados
a las conciliaciones y negociaciones con el capital.
Así estos dos querubines instalan en las masas el programa que
estaba faltando, que aparecía como realista, cancelar la deuda
externa de los países pobres y cobrar la tasa Tobim para que la
circulación internacional de los capitales financieros deje caer
una migaja para los países pobres.
Este programita humanista ya venía siendo aplicado en los más
diversos países por las ONGs las que salvo contadas y honrosas
excepciones, canalizaron capitales europeos y norteamericanos para morigerar
los sufrimientos de los países pobres, pomada que fue muy bien
vendida entre los europeos y así miles de voluntarios viajaron
a países llamados en desarrollo, cuando en verdad están
en proceso de subdesarrollo, o sea, al contrario, y convivieron humanamente
con negros, asiáticos e comunidades originarias de Abya Yala (que
los europeos llamaron con el horrible nombre de América, habrase
visto), sin aprender una papa que allí estaban reproduciendo el
colonialismo y reforzando las estructuras de dominación hasta el
día de hoy, sin contribuir como hicieron algunos que entraron en
Lacandona para salir junto a los habitantes de la región a estremecer
el mundo. Esos voluntarios son en gran parte muy culpables de la actual
situación africana, por ejemplo, y puedo discutir y argumentar
sobre eso en el momento que sea necesario, pues estoy haciendo una afirmación
y tengo con qué sostenerla, pero para seguir el análisis,
lo dejo para dialogar con cualquier interesado en mi e-mail profesor_j@yahoo.com
Así, las masas que se dirigían progresivamente por un camino
cada vez más contestatario, aprendiendo a aplicar formas de acción
directa, etc, no tuvieron un camino a seguir que habría sido el
de la multiplicación de la lucha en localidades envolviendo pobres,
desempleados, juventud, inmigrantes, etc. Recuerdo que hace unos dos o
tres años atrás escribí diciendo que sería
bueno que los okupas convidaran a realizar ocupaciones a los inmigantes
y me respondió uno de Barcelona muy ofendido dicendo que eso ya
lo hacían, pero desde lejos sólo veo a los reformistas haciendo
plataformas para ayudar a los inmigrantes, o sea, que llegaron primero.
Para ese compadre va mi cobranza, que no pretendo sea un criterio de
verdad, sino simplemente para que veamos entre todos la necesaria autocrítica
que nos permita saltar la actual barrera y reemprender el rumbo hacia
la generalización de la resistencia, y si no podemos saltarla,
pues, bien, tendremos que hacerla pedazos, pero es así, si no es
de una forma, es de otra.
En Gotemburgo fue practicamente la primera experiencia de Attac de salir
a manifestar habiendo previamente conversado con la policía arrogándose
una representación que nadie les dio, estableciendo acuerdos de
caballeros que la masa pasó a llevar, aún impregnada por
la dinámica autónoma de las anteriores manifestaciones.
Por eso saltó la Susan George desproticando e insultando a los
luchadores llamándolos de violentos y demás. Allí
rapidamente los de Rcade y Attac-España comenzaron a idear colocarse
camisetas blancas para aislar a los que luchan y encerrar a los corderos
dentro de la seguridad de ellos. La ofensiva estaba desplegada. Génova
fue el colofón, donde aparece ya la mano del sistema dando un golpe
contra el movimiento autónomo asesinando a Carlo Giuliano para
asustar aún más.
Las cartas estaban lanzadas: el sistema golpearía a unos y dejaría
avanzar a otros, a la quintacolumna que se había introducido astutamente
para arrastrar a las masas detrás de las ilusiones de Papá
Noel. Las negociaciones de los attaquistas con los gobiernos y autoridades
fueron de caballeros y lo son hasta hoy, haciendo méritos poco
a poco mostrándose como domadores de las fieras populares que aterrorizan
al capital.
El Forro Sucial Mundial viene a ser la cúspide de toda esta estrategia,
donde esperan darle el golpe de gracia a las tendencias autónomas
y amarrar el movimiento en pro de la humanización del capitalismo
hasta tener con qué substituirlo,
o sea, no vaya nadie detrás de las consignas de los poderes locales,
o sea, no escuchen a nadie ni hagan nada, pues aún no apareció
el nuevo camino, sígannos a nosotros para hacer algunos pequeños
cambios en la máscara y ya. Y los negociadores ahora quieren el
diálogo de los dos Forros, el de Davos y el de Poto Alegre. Simplemente
es hora de la virada. Ni más ni menos.
Las masas instisfechas en Francia dieron una pateadura a diestro y siniestro
con la abstención, que por más que se unieron todos contra
Le Pen, se mantuvo cerca del 20%. El fascismo y otros grupos de derecha
avanzan en todas las elecciones europeas aprovechando el programa idiota
de Attac y amigos que no tiene expresión electoral ninguna, por
lo que se confirma que se trata de unos quintacolumna, le están
haciendo el servicio al capital, Ahora Chirac hace lo que le viene en
gana. Simplemente es la hora de la virada. No necesitamos competir con
el reformismo, pues el terreno donde se mueve no es el nuestro. Pienso
que vale la pena reflexionar sobre tres posibilidades:
La primera es concentrar esfuerzos en barrios, escuelas y localidades,
atraer la simpatía de las masas hacia los hechos locales, como
en Can Masdeu.
La segunda es iniciar una ofensiva de constitución de grupos de
reflexión entre desempleados, inmigrantes, estudiantes universitarios
y habitantes de barrios pobres. Que tengan carácter estratégico,
es decir de largo aliento y relativamente discretos, de dos o tres personas
para discutir formas autónomas de agrupar futuramente otros más
en su misma localidad. Retirar compas de las actividades como plataformas
y otras cosas, destinarlos a estas áreas estratégicas a
preparar personas, a analizar las posibilidades de luchas reivindicativas
en mediano y largo plazo, ya que no es conveniente pensar en el plazo
corto. Planificar entre dos o tres compas sin esperar acuerdo con otros,
como programar actividades para extender las ocupaciones. No es necesario
articular esas actividades en un programa común, basta mantener
un nivel de contacto para intercambio de experiencias. La tercera es revitalizar
la lucha de autonomías nacionales y culturales.
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