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Llamada de acción global contra el neoliberalismo
x Foro Social Trasatlántico
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Un fantasma recorre el planeta. De Seattle a Buenos
Aires, de Molturen a Chiapas, de Génova a Seúl, ningún
del mundo queda fuera de su territorio. Hambre, guerra, peste y muerte:
los cuatro jinetes cabalgan dejando un reguero de niños muertos
de inanición, de guerra infinita y bombardeos duraderos, de epidemias
letales de enfermedades curables... ningún rincón del mundo
queda fuera, tampoco de las resistencias a los cuatro jinetes del Apocalipsis
capitalista, ni siquiera Madrid.
Madrid, donde los próximo 17 y 18 de mayo se reunirán los
jefes de estado y de gobierno europeos, latinoamericanos y caribeños
para celebrar la buena marcha de sus negocios y de su economía
global; para recompensar la sumisión de los líderes
del otro lado del Atlántico; para festejar los beneficios de las
políticas neoliberales que desde el centro se impone a la periferia:
los beneficios de Telefónica, de Deustche Telecom., de Repsol,
Endesa, BBVA...
Las consecuencias sociales de estas políticas las conocemos bien
los pueblos de Europa y América Latina. Las conocen bien los mineros
asturianos y chilenos, las conocen bien los universitarios de acá
y me México, las conocen bien los agricultores franceses y brasileños,
las conocen bien en Argentina... donde los programas de ajuste estructural
del FMI y el Banco Mundial han condenado a la pobreza a la inmensa mayoría
de la población; donde esa población sufre cotidianamente
el peso de la deuda externa contraída por sus gobiernos, incluidos
los militares; donde el pueblo tomó las calles para recuperar lo
que es suyo. Bien conocen las consecuencias de estas políticas
los miles de ciudadanos latinoamericanos que cotidianamente se movilizan
en todo el continente contra el ALCA, el Plan Puebla-Panamá y el
MERCOSUR; como siete años antes se levantaron en armas los indígenas
chiapanecos el día que entraba en vigor el tratado de libre comercio.
En un mundo en el que se globaliza la guerra y la desigualdad en vez
de la justicia y los derechos, el gasto militar y policial aumenta al
mismo ritmo que la pobreza. La represión está al orden del
día: Si Bus o Prodi hubieran propuesto un acuerdo sobre los
derechos humanos tras el atentado del las Torres Gemelas de N. Y., ahora
estarían seguramente en un psiquiátrico (Jaime Mayor
Oreja). De la palabra al hecho hay poco trecho, cuando se trata de proteger
la mano que te da de comer: ya han demostrado repetidas veces lo que les
importan los derechos humanos. Lo demostraron en Gotemburgo, disparando
a matar a manifestantes desarmados, como en Argentina. Lo demostraron
en Génova con el cobarde asesinato de Carlo Giuliani, como lo están
demostrando con la intervención militar en Colombia.
Quienes tienen miedo a perder sus privilegios, tienen pánico a
la palabra, a la fuerza de la razón (frente a su razón de
la fuerza), a la libertad de los pueblos. Por esos quieren normalizar
un estado de excepción global, con tribunales militares juzgando
a civiles, con legislaciones que consideran terrorista a cualquier forma
de disidencia, con fuerzas policiales que, como EUROPOL, no están
sujetas a ningún control. Frente a ellos, nosotras, los que seguimos
creyendo en la justicia y la libertad, en la solidaridad entre los pueblos
entendida como cooperación entre iguales, quienes creemos que otro
mundo es posible.
Lo queremos todo y lo queremos ya: Madrid se niega a ser cuadra y posada
de tan indeseables jinetes.
Siguiendo el ejemplo de la dignidad rebelde de los indígenas en
lucha por un mundo en el que quepan muchos mundos, donde todas las culturas
sean para todas, conociéndose y respetándose, donde el conocimiento
no sea una mercancía; siguiendo el ejemplo de los campesinos que
en todo el mundo luchan por la tierra, okupando terrenos, arrancando sembrados
de transgénicos, defendiendo la vida y la madre tierra; siguiendo
el ejemplo de las mujeres que en Perú se auto-organizaron en torno
a un puchero colectivo, de las mujeres creando en Bolivia, de la infinita
dignidad de las Madres de la Plaza de Mayo; siguiendo el ejemplo de los
quinientos años de resistencia indígena, llamamos a los
pueblos europeos, latinoamericanos y caribeños a un día
de acción global contra el neoliberalismo el próximo 18
de mayo.
Llamamos a todas las luchas de aquí y de allá a converger
este día para aguarles la fiesta. Para derribar sus caballos y
sus tanques. Para que nuestra voz sea oída una vez más.
Con movilizaciones en todas las ciudades hermanas y con bloqueos a la
II Cumbre de Jefes de Estado de América Latina y el Caribe, en
Madrid. Hoy como ayer, la ciudadanía de Madrid grita: ¡no
pasarán!
http://www.nodo50.org/forosocial/
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