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Propuesta para forma de protesta: Pueblo muerto
Daniel Gutiérrez
Manifestarse públicamente, salir a la calle para reivindicar razones, o para incluso cambiar el orden establecido, es un arma incuestionable, demostrada ya su eficacia desde la Revolución Francesa hasta el inmenso número de leyes derogadas, creadas o reformadas tras la presión ejercida por una protesta popular, acompañada de huelgas generales, encierros, propaganda (en competencia con la siempre mejor subvencionada propaganda del poder), etc... es decir, una metodología de lucha que continúa siendo eficaz, ya que nos ha hecho permanecer siempre presentes, a pesar del pensamiento preestablecido de que somos una "minoría" los que no estamos de acuerdo con la forma de nuestros "representantes" de manejar nuestras sociedades. Pero los actuales mass media no se limitan sólo a publicitar sus intereses, a convencer a sus fieles televidentes de que el mundo que les ofrecen es bueno, sino que una de sus principales misiones dentro del organigrama del sistema es el de defensa, crear consenso (inducción fraudulenta, antinatural y crónica de los preceptos de vida que obligan a sufrir, pero con consenso), entretenimiento anestesiante, y por supuesto mostrar cualquier actitud de cambio con una gran falta de expectativas, para desanimar y separar a las individualidades que sientan la necesidad de organizarse y reclamar lo razonable.
En el tema de las protestas, aparte de la sobreinformación inducida por los medios, que lo hace parecer todo sin importancia, los mass media seleccionan muy bien cuales son las manifestaciones que deben ser públicas y cuales no, llegando a aparecer igual de reivindicativa, sentida, y valorada una manifestación a favor de un aumento de sueldos sobre unos salarios ya bien cubiertos, a una manifestación de homosexuales, los cuales ven su vida en muchas ocasiones mutilada, o ecologista, que defienden la tierra que pisamos de su capitalista contaminador. Este igualamiento, lo que transmite al televidente o como le llamen, es que le de igual que salga uno o que salga otro, que no le parezca importante como para salir un poco del infierno cotidiano y pedir lo alienado y robado, nuestro poder individual y social para organizarnos la vida, pero por supuesto sin que llegue a estos el conocimiento de las protestas que realmente van a la raíz de la cuestión, a no ser que tomen dimensiones como para que no las puedan hacer invisibles (Seattle, Génova, Barcelona, etc...), pasando entonces a esconder su mensaje en lugar de su presencia.
Por estos hechos, que sabemos son reales, pienso que la eficacia de estos métodos tradicionales ha sido dañada sustancialmente, y también creo que no es un sentimiento singular, ya que aparece presente en numerosos textos y en el ambiente diario de muchos movimientos.
La propuesta que hago es en referencia a la cuestión actual, los movimientos antisistema y la presente coyuntura de las plataformas contra la guerra. Y la hago en base al éxito que cada vez más tienen las convocatorias, lo cual demuestra que ya existe una base cada vez más unitaria contra el poder real.
El fondo ideológico que llevaría en un principio este tipo de protesta, sería el de simbolizar a todos los muertos por este sistema, ya sea por hambre, torturas, o por las interminables guerras subvencionadas y promovidas por el sistema. En la etapa actual, la simbología inmediata de la protesta serían los muertos de la actual guerra imperialista sobre el mundo árabe.
Se trata de ocupar un mayor espacio físico, permanecer dispersados, con lo que las cargas policiales serían dificultadas, paralizar el espacio ocupado, y mostrar nuestra reivindicación ante la gente como pacífica. También incluyo al final de éste texto una propuesta dedicada al método de transmitir la información, y sobre que tipo de información sería más efectiva.
OCUPAR UN MAYOR ESPACIO
Lo de ocupar un mayor espacio vendría de la distribución de la gente sobre el espacio físico, en la calle , y es que la simbolización de estos muertos sería tumbados en el suelo, con brazos y piernas extendidos, y con una distancia que permita caminar con cuidado entre nosotros, pero que no permita ir deprisa o correr, y haciendo hincapié en calles principales, entradas de organismos oficiales, entradas de establecimientos, de bloques de pisos, y en definitiva sitios de paso. En términos de espacio sólo hay que imaginar la amplitud que puede llegar a tener la protesta. Como ejemplo se puede poner a los 150.000 manifestantes en Génova, hubieran ocupado buena parte de la ciudad.
PERMANECER DISPERSADOS
La dureza con que la sección militar del sistema reprime las manifestaciones ha aumentado en los últimos tiempos, y eso es claramente consecuencia del desenmascaramiento a que se ha visto sometido el sistema en los últimos años, tanto en el campo intelectual como en la incipiente unión a nivel mundial de los que antes pedían soluciones particulares para el gran problema, que por fin se ha tomado como un problema común, y que los hace sentir vulnerables como no lo habían sentido hasta ahora. Al aparecer dispersados entre las calles les será imposible concentrar las cargas, pueden ir quitando gente de algunas zonas, pero siempre habrá gente para seguir tirándose al suelo, hasta los niños lo harán para jugar.
PARALIZAR EL ESPACIO OCUPADO
Si una carretera aparece repleta de muertos tirados en ella, el transporte tanto de personas como de mercancías quedará totalmente paralizado el tiempo que estimemos necesario. Si además ocupamos la acera, la gente que continúa viéndonos como a elementos extraños de la sociedad tendrá que pasar por encima de nosotros, lo cual les puede parecer "molesto", tendrán que mirarnos y fijarse en los muertos aunque sea para no tropezar, y siempre tendremos la facilidad de quitarnos para emergencias o personas inválidas.
Este tipo de paralización profunda de la zona ocupada puede resultar realmente "molesta" para el sistema en una protesta puntual, pero sobre todo la tomarían muy en serio si se quiere alargar en el tiempo, ya que afectaría en su vida real a muchos de los que sólo conocen la realidad virtual instaurada por el sistema, y no tendrían mas opción que caminar sobre nuestros cuerpos muertos para transportar la pizza, la bolsa de la compra, ir a la oficina, etc... ya que nos retiraríamos sólo ante alguna evidente urgencia, nada más.
Las consecuencias económicas serían de una gran amplitud, ya que dificultaríamos el comercio metropolitano, la economía real de los pueblos, ciudades y su gente, en lugar del capital especulativo, que es fácilmente absorbible por el engendro económico, siempre hablando de una protesta de grandes dimensiones.
MOSTRAR NUESTRA REIVINDICACIÓN COMO PACÍFICA
A gente que está de pie, lanzando proclamas, aunque sean totalmente pacíficos, es deformadamente mas fácil compararlos con elementos violentos, pero a gente tumbada en el suelo les va a costar mucho más tirarles pelotas de goma o darles palos, o por lo menos hacer que su opinión pública lo entienda.
Una de las bases ideológicas fundamentales del movimiento antisistema es su actitud pacificista, el fomentar una rebelión pacífica que induzca en el ser humano valores que le hagan capaz de solucionar conflictos racionalmente, sin seguir usando la ya mas que comprobada inútil y dañina fuerza bruta.
Creo que uno de los puntos inexcusables para que prospere una protesta así es seguir fielmente este precepto natural, habiendo sido por suerte ya demostrada su eficacia en un conflicto como el de la India, con Gandhi y su rebelión pacífica a la cabeza. El estado actual de la situación, aparte de valoraciones morales contra el uso de la violencia para solucionar nada, nos muestra a los métodos pacíficos como los únicos con alguna posibilidad de victoria, ya que una resistencia armada, similar a la de la resistencia francesa en tiempo de los nazis, o a las guerrillas que surgieron en sudamérica y otros continentes en los inicios de la invasión de sus respectivos territorios por el imperio capitaneado por eeuu, no sería viable en un mundo tan profundamente dominado por fuerzas superiores a lo sostenible por el planeta.
Tras esta justificación de los métodos pacíficos, sólo hay que imaginar como va a poder la policía retirar tantos pesos muertos si el número es elevado, y cuantos nuevos pueden volver a tirarse por otras zonas, bien hecho puede ser una locura para ellos. El hecho de responder a algún insulto o patadas de policías o de gente a la que "molestemos" por ocupar sus calles, sólo traería la represión inmediata magnificando la justificación en los medios, y el rechazo de los que engañados piensan que somos violentos, lo cual es lógico. Sinceramente, no creo que de esta forma puedan atacarnos fácilmente, pero si se recibe algún golpe no hay que responder, hay que aguantar, eso lo sabía bien Gandhi y todo los movimientos que han continuado la rebelión pacífica como método de lucha, así como en la línea actual y generalizada en la que se están llevando las manifestaciones, de forma pacífica, quedando demostrada como en Barcelona, donde el juez ya ha imputado a dos jefes policiales en el caso de la represión policial en la manifestación de junio, en cuya denuncia también se acusa el que aparecieran infiltrados violentos ajenos a la manifestación y pertenecientes a las fuerzas del estado.
Otra cuestión es que también les va a costar mas presentarnos como a enemigos, ya que un muerto no hace nada, aunque a estos se les permita respirar. Intentarán enfocarlo más hacia nuestro ataque a su economía, a su "libertad", defendiendo con su potente máquina propagandística la continuación de su hegemonía, pero ahí es donde debemos actuar nosotros.:
MENSAJE EN LAS PROTESTAS
Debemos intentar informar a todo el que caiga en estas redes, invitarlo con mensajes escritos a que se una. Respecto al resto de reivindicaciones habituales, pienso que el mensaje final que llega al ciudadano, con anterioridad filtrado por los medios del sistema, se muestra ya como algo obsoleto, ya vieron muchas pancartas contra la guerra en la época del Vietnam, y ya se ve como algo sin importancia un "no a la otan", a pesar de su profundo significado. Leí una proposición en internet de alguien que no recuerdo ahora mismo, sobre que el mensaje que apareciera en las pancartas debía pasar de sólamente denunciar lo general a dar una información real sobre la situación. Y esto creo que es algo en lo que habría que profundizar, coger citas de Viviane Forrester, Noam Chomsky, Rodríguez de Teherán, Jose Luis Sampedro, Norman Solomon, noticias resumidas del Nodo50, del CSCA, de los MRG, citas nuestras también con datos reales, etc... es decir, contrarrestar la desinformación inducida por el sistema con datos y citas que puedan ser totalmente comprensibles e innegables para quién llegara a leerlas. Antes se disponía popularmente de poca documentación, pero actualmente hay un gran arsenal de datos en la red, que deben ser usados y exprimidos si hace falta, pero no que lo haga, porque sobran los razonamientos y los razonantes para combatir cualquier opinión encontrada.
En el caso de una protesta de este tipo, la cuestión no estaría en lanzar proclamas, sino en dejar información escrita a los transeúntes de forma que la puedan coger, usar también pancartas y carteles, en la misma ropa, con posibilidad de caracterizarse, y por supuesto si podrán responder a las preguntas de quién quiera informarse, pero no a base de gritos en conjunto, ya que simbolizamos a muertos y esa es la imagen que se pretende dejar, pero la respuesta individual al interés de alguien pienso que si es necesaria.
En definitiva, pienso que este método puede ser efectivo en una protesta pequeña, sólo por el impacto visual que provocaría en quién lo viera (200 manifestantes). En una de mayores dimensiones, provocaría un microcaos local y un mayor impacto visual (5.000 manifestantes). Y unas consecuencias imprevisibles aunque claramente desestabilizadoras en una gran manifestación (150. 000 manifestantes).
No veo que sea difícil o por lo menos imposible de organizar y transmitir, por lo que propongo este método para futuras protestas, así como invito a idear y proponer nuevas y efectivas formas de protesta contra esta barbarie imperialista.
12-11-01
Kolectivo
La Haine
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