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Desde las calles de Barcelona: El teatro del terror policial
La Haine desde Barcelona
Plaza de Catalunya, 16.30 horas. Algunos turistas y grupos de jóvenes descansan en el cesped y se respira un ambiente relajado.
Cada cuatro o cinco minutos se escuchan sirenas de policía y las furgonetas policiales suben y bajan. Los jóvenes se preguntan: "¿Estarán cargando?".
Cerca del metro Liceo habia habido disturbios pero las furgonetas parecían maniobrar sin demasiado sentido. Cómo si estuviera pasando algo gravísimo por todos lados. Sirenas, policias subiendose a las furgonas. Tranquilidad en el ambiente pero mucho movimiento policial. Curiosa contradicción.
Los jóvenes discutían entre ellos.
-"¿Que hacemos, vamos para allá a ver si vemos algo?"
-"No, déjalo, que seguro que está habiendo hostias para aburrir".
Los portales de Internet no reflejan disturbios en ningún lugar específico. No hay informaciones sobre enfrentamientos ni tensiónes destacables. Los periódicos del Poder informan sobre acciones en las afueras de la ciudad.
Y sin embargo, la gente estaba paralizada ante tanto movimiento policial. "Las lecheras vienen hacia aquí. ¿Qué hacemos, nos vamos?".
Y pasaban de largo. El miedo recorría multitud de calles de Barcelona y paralizaba a los que buscaban el momento para unirse a la lucha.
De nuevo, 4 ó 5 minutos después, cuatro pequeñas furgonetas con antidisturbios en su interior con el casco puesto entraban a toda velocidad en la Plaza de Catalunya. La gente se apartaba del medio como podía y todos miraban asombrados. Los vehículos salieron de la Plaza, la rodearon y volvieron a entrar casi rozando a un viandante. Finalmente salieron por el mismo lugar donde habían venido.
Grupos de personas aplaudían ante el absurdo. ¿Qué fue eso? ¿Teatro represivo?
Y la tactica se hizo más clara:
Cuando uno siente el movimiento policial, más que pensar en cómo participar en la lucha, piensa en cómo refugiarse de la represión.
Eso te paraliza. Evita que te reagrupes y te organices. Provoca una tensión permanente que durará hasta que la Cumbre haya sido un éxito.
Los cazabombarderos, los miles de policias antidisturbios preparados para utilizar la violencia de la manera más salvaje, y los "consejos" de los Media del Poder de no acudir a la convocatoria antiglobalización han creado un inmenso nivel de terror. El contínuo movimiento policial te "indica" que la maquinaria represiva está en marcha. Aunque no lo esté. Lo creeremos y buscaremos refugio en vez de buscar cómo atacar a la Cumbre. El pánico es muy grande.
Felicidades Fuerzas Represivas. Pero se os ha visto el plumero.
La Haine. Desde las calles de Barcelona.
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