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Venezuela y nuestro bolsillo, que es sagrado
si nos lo tocan los pobres
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Nuestras clases medias gozan de la impunidad que le dan
los inventores del terrorismo globalizado
x Inés Arcia
Especial para La Haine
Hace unos días vimos por la tele el ultimo anuncio de Coca-Cola
en el que Penelope Cruz eructa. Que mona, dice el comentarista. El eructo
de Pe es “el triunfo de lo natural”.
Debería también ser natural para Tele 5 que el ejército
de Venezuela decida de una vez por todas obligar a la patronal, que
acumula productos en sus naves causando el desabastecimiento y el aumento
indiscriminado de los precios, a poner los productos nuevamente en el
mercado. En cambio, para el comentarista de Tele 5 lo destacable de
ese acto de justicia es que el militar a cargo del operativo “eructa”
al tomar el refresco al mejor estilo Penelope Cruz. Señores televidentes,
noten que maleducado es ese militar venezolano.
De lo verdaderamente importante los medios no hablan. Por ejemplo,
de que la clase media que votó a Chaves en contra de los políticos
corruptos de toda la vida está disgustada porque se le han encarecido
“sus productos básicos”, como son los automoviles,
los ordenadores, los chalets en la sierra y las vacaciones en Estados
Unidos. Esta muy bien decir “que feo que haya tantos pobres”
pero menos bien dejar de consumir para distribuir mejor. Y si encima
no puedo ir de vacaciones a Miami a comprar las cortinas para el salón,
la cosa esta chunga. Chaves es feo, ordinario, un hortera populista
que por primera vez en la historia de Venezuela permite que los pobres
accedan a la salud pública, y hace que un millon de nuevos estudiantes
vayan a la escuela donde tienen garantizadas 3 comidas al día.
Entre otras muchas cosas.
A las clases medias del “mundo democrático” no le
gusta perder sus privilegios. Tampoco les gusta que los mendigos los
agobien pidiéndoles una limosna o que los choricillos les roben
la cartera. Pero puestos a elegir...
La clase media española, la argentina, la venezolana, la brasileña,
sólo se dejan tocar el bolsillo por el Banco Central Europeo
o el FMI. Tambien se dejan tocar el bolsillo por politicos guapos (?)
y finos como Aznar y Bush. ¿Que nos encontramos con que de un
día para el otro la caña de 100 pelas paso a costar 166...
y el periódico, y el correo, y la barra de pan, y la ropa, y
las verduras...? Pero somos europeos y tenemos euro. Al fin de cuentas
lo importante es que los rolex de oro no los “redondearon al alza”.
Viva la democracia mientras que al político que votaron no se
le ocurra hacer “justicia social” a costa del bolsillo de
los empresarios y la clase media. Ya se ocupará “la ciudadanía”,
“la gente” de olvidarse de sus discursos sobre la democracia,
la “alternancia politica” y la constitución. Nuestro
bolsillo es sagrado si nos lo tocan los pobres. Construyamos más
cárceles, alarguemos las condenas, apoyemos la fuga de capitales
en Venezuela, bombardeemos Irak, pongámonos muchos jerseys con
la bandera yanky. Nuestra democracia es la de los Roldanes, los de Gescartera,
la del PP y del PSOE. Sus deditos nos encantan. ¿Que a Bush lo
votó el 25% del electorado y a Chavez el 60%? Minucias. Gritaré
“Chaves fuera, elecciones ya” porque el presidente venezolano
es feo y no me deja ir de vacaciones a Miami. Y por eso haré
muchas manifestaciones, golpearé la puerta de los cuarteles,
apoyaré el desabastecimiento, hare “apología de
la violencia” en los medios serios como TVE o la CNN, El Pais
o El Mundo. Nuestras clases medias gozan de la impunidad que le dan
los inventores del terrorismo globalizado.
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