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Democracia directa en Bolivia: La revuelta popular
tumba el "impuestazo" del FMI
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La Paz, Bolivia. 13/02/03. Bolpress.com/La
Haine.- Más de 13 muertos, 89 heridos de bala, el saqueo
del Ministerio de Trabajo y un herido, el camarografo de medio de comunicación
(Toribio Canqui) es el saldo de la represión contra la revuelta
popular que provocó el gobierno tras presentar un proyecto de
Ley del Presupuesto General de la Nación, en el cual se incluía
la intención de aplicar un "impuestazo" del 12,5 por
ciento al salario de los trabajadores del sector público.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) insistió
ayer hasta las tres de la tarde para que el gobierno se mantenga con
su medida de aplicar el impuestazo, como "acción para disminuir
el déficit fiscal del 9 al 6 por ciento". La insistencia
del FMI fue confirmada ayer por fuentes allegadas a palacio de gobierno,
si bien el levantamiento popular obligaron al FMI y al presidente del
gobierno a dar el anuncio oficial de retroceder en su medida de aplicar
el impuestazo.
Gobierno decreta feriado bancario y suspensión
de actividades públicas y privadas
El gobierno decreto feriado bancario y suspensión de actividades
públicas y privadas para este jueves en todo el territorio nacional
debido a la crítica situación social que vive el país.
El anuncio fue realizado por el ministro de Trabajo, Jaime Navarro,
quien afirmó que la medida fue asumida debido a los graves sucesos
que ocurrieron en la sede de gobierno, en la que los enfrentamientos
se saldaron con la muerte de 10 personas entre militares, policías
y civiles.
Navarro informó que todo el gabinete analizaría con el
presidente Sánchez de Lozada la situación del país
y los hechos que presionaron la anulación del "impuestazo",
sin embargo, no dio a conocer el lugar de encuentro entre el primer
mandatario y sus ministros.
33 muertos en un mes de conflictos sociales
El gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada batió el record
de la represión de los últimos años, superando
los índices de registrados en los períodos de las dictaduras.
En un mes, la represión instruida por el gobierno provocó
33 muertos.
En septiembre del 2002, los productores de coca del Chapare plantearon
al gobierno sus exigencias, que se referían al desarrollo alternativo
y una nueva política de erradicación de las plantaciones
de hojas de coca; sin embargo, y pese a algunos acercamientos entre
el gobierno y los productores de coca liderados por el diputado del
Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, no se dio el "entendimiento
esperado", que más tarde derivó en el bloqueo de
caminos en el país.
Campesinos y cocaleros se volcaron a las carreteras a partir del 13
de enero con sendos bloqueos como una forma de protesta y presión
hacia el gobierno, pero de inmediato salieron al frente los efectivos
militares y policiales a reprimir con violencia desenfrenada a los bloqueadores
causando 17 muertes en enfrentamientos producidos en distintas regiones
de Cochabamba, Chuquisaca y Oruro, donde un minero fue víctima
de la violencia militar.
Los rentistas y jubilados, otro sector inconforme con las determinaciones
del Poder Ejecutivo, inició desde la localidad de Patacamaya
una marcha a la sede de gobierno exigiendo la anulación del artículo
tercero de la ley de Mantenimiento de Valor que ajustaba las rentas
en base al Indice de Precios al Consumidor (IPC), avanzada su caminata
fueron intervenidos a la altura de Pan Duro por los efectivos policiales
y al momento de trasladarlos a sus regiones sufrieron un supuesto accidente
de tránsito fortuito que dejó sin vida a ocho jubilados.
Los motorizados causantes de tal accidente no tenia Soat y era de propiedad
de un familiar del ministro de la Presidencia, Carlos Sánchez
Berzaín.
Más adelante los trabajadores de diferentes sectores unificaron
fuerzas y conformaron el denominado Estado Mayor del Pueblo que exigió
la renuncia del primer mandatario, Sánchez de Lozada, y decidió
negociar con éste todas las demandas de los sectores, entre ellas,
temas de carácter nacional y de orden estructural como el rechazo
al Acuerdo de Libre Comercio, la salida del gas boliviano por un puerto
chileno, la capitalización y la coca.
Luego de haberse producido repetidos enfrentamientos donde perdieron
la vida campesinos, cocaleros y uniformados se llegó a conformar
con el gobierno siete mesas de diálogo que a la fecha no muestran
resultados.
Posteriormente la situación social del país se tensionó
aún más cuando el presidente anuncia un "impuestazo"
a los bolivianos, este hecho es el que colma la paciencia de la población
y de los distintos sectores de trabajadores, además de los partidos
de oposición que lanzan duras críticas al gobierno y hablan
de su incapacidad y ausencia de programa para gobernar.
Algunas fuentes señalan que son los policías quienes
encienden la mecha al estallar un amotinamiento al medio día
de este martes, en exigencia de un incremento salarial del 40 por ciento
y la anulación de la medida económica dispuesta.
Este hecho hace que el gobierno instruya la salida de los efectivos
militares a resguardar Palacio de Gobierno, que momentos antes había
sido apedreado por estudiantes del Colegio Ayacucho, población
enardecida y policías de civil.
Sin embargo este nada más era el comienzo de un enfrentamiento
entre fuerzas policiales y militares cuyo resultado fue 89 personas
heridas y 13 muertas entre policias militares y civiles.
Pese a que el presidente Sánchez de Lozada en horas de la tarde
anunció la determinación de retirar el impuestazo, la
situación social tardó en aplacarse, quedando aún
pendiente por resolver las demandas de los policías y el pedido
de renuncia del primer mandatario que se reprodujo en todos los trabajadores,
partidos políticos de oposición y población.
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