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El EPR cambia de táctica: Viene la guerra de guerrillas
José Gil Olmos
Revista Proceso
México.- A raíz de la detención de los presuntos responsables de colocar artefactos explosivos en sucursales de Banamex, autoridades policiacas y militares anunciaron haber dado un golpe al corazón del Ejército Popular Revolucionario (EPR). En documentos enviados a Proceso, y en una entrevista exclusiva con este semanario, los dirigentes del EPR responden: "Es una fantasía del foxismo". Al mismo tiempo, exponen un cambio de táctica a fin de lanzarse a la "guerra de guerrillas" y concentrar su actividad en el campo.
Después de evaluar los "errores" cometidos desde su aparición, en 1996, y ante el gobierno de Vicente Fox, al que define como "represor" y de derecha, la dirigencia del Ejército Popular Revolucionario (EPR) tomó una decisión: actuar bajo la táctica de la "guerra de guerrillas" y concentrarse en el campo.De esta manera, el EPR abandonó la estrategia que desarrolló durante tres años y que tomó a raíz de la aparición del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994: concentrar su fuerza militar en un eje rector y en zonas determinadas.
Como resultado de su Primer Congreso Nacional, el grupo decidió regresar a la estrategia de los años setenta, la "guerra de guerrillas", para tratar de contrarrestar el fortalecimiento del "terrorismo de Estado" que, dice, se expresa mediante el adiestramiento militar y de espionaje del Ejército y de las agrupaciones policiacas por fuerzas especiales de Israel, Estados Unidos y Guatemala.
De esta manera, luego de las "depuraciones" internas sufridas en los últimos tres años y del "recrudecimiento de la guerra sucia" que, aseguran, empezó con la llegada de Fox a la Presidencia, los eperristas reforzaron la tesis de que "la guerra es la continuación de la política por otros medios".
En un paquete de documentos enviados a Proceso, titulados Nuestra Estrategia y Práctica Militar y Estrategia de Masas, la comandancia general del EPR da a conocer el cambio de sus estrategias política y militar a partir de enero de este año y habla de la necesidad de crear nuevas "columnas guerrilleras", que serían el cimiento para el desarrollo de las "zonas guerrilleras".
Para lo cual -añaden- debemos partir de lo que objetivamente se tiene como partido, retomando las buenas y malas experiencias que se han dado a lo largo de tres décadas de lucha revolucionaria, y trabajar en función del desarrollo dialéctico del partido, ejército y masas.
El EPR expone en ambos documentos no sólo el compromiso de replantear su actuación militar, sino también el reforzamiento complementario de la Estrategia de Masas mediante el contacto con los movimientos campesino, indígena, magisterial, estudiantil, obrero y de los ahorradores defraudados.
Así, ambas estrategias irían encaminadas hacia un solo objetivo: mantener y revitalizar la Guerra Popular Prolongada (GPP) como contrapeso de la Guerra de Baja Intensidad (GBI).
La filtración
A raíz del estallido de petardos en tres sucursales de Banamex, el 8
de agosto, reivindicado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP),
los eperristas fueron el principal blanco del gobierno. El 12 de agosto la PGR
y el Ejército detuvieron a cinco presuntos responsables: Sergio Galicia
Max, Pablo Flores Alvarado y los hermanos Antonio, Héctor y Alejandro
Cerezo Contreras. A todos los acusó de ser parte del EPR, no de las FARP.
Los hermanos Cerezo fueron detenidos en su domicilio de Xochimilco y la PGR
afirmó que ahí estaba una de las "casas de seguridad"
más importantes de la dirigencia del EPR, pues se había encontrado
un "importante" paquete de información (más de 420 discos
de computadora), armas y 171 mil 366 dólares "probablemente procedentes
de secuestros", según afirmó el director general de Protección
a los Derechos Humanos de la PGR, Mario Álvarez Ledezma.
A partir de ahí, la PGR filtró la especie de que el EPR es en realidad el responsable de los petardos, pues su fraccionamiento en otras agrupaciones, como las FARP, sólo fue una mascarada para aparentar el crecimiento de la guerrilla en todo el país.
En respuesta a la versión oficial de que no existen las FARP ni el Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), el Ejército Villista Revolucionario del Pueblo (EVRP) y el Comando Justiciero (CJ) 28 de Junio, el EPR envió un mensaje con los documentos entregados a Proceso:
"El gobierno está sacando información parcial y sus intereses son con el fin de dividir y acrecentar las discrepancias entre los grupos que se salieron y nosotros. Algunos materiales fueron obtenidos tras las capturas de Antonio y Aurora del ERPI, y de otras hechas posterior a éstas; así como otras que efectivamente han sido de los compañeros apresados.
"La información (filtrada por la PGR) fue parte de las propuestas para nuestro congreso pasado, de manera que ésta es la que está utilizando con deliberados intereses para hacer ver, como ha sido su objetivo de siempre, que somos un grupo terrorista aislado del pueblo."
Mediante su página en Internet, los eperristas se pusieron en contacto con el reportero para ofrecer dos de los documentos que surgieron de su Primer Congreso Nacional, que se inició en julio de 2000 y concluyó en enero último. En ellos definen líneas de organización, muestran la historia de 36 años de lucha, confiesan los errores, explican la estructura militar y política que tienen y la que desean, y exponen una de sus prioridades: trabajar en la "superficie", es decir, en el campo mexicano donde se muestran los mayores grados de pobreza del país.
Regresar al campo
En los documentos enviados a Proceso, el EPR señala que, desde enero
de este año, inició la reestructuración de sus estrategias
militar y de "masas", luego de las divisiones sufridas en 1988 y del
"error de habernos saltado una etapa de nuestro desarrollo en la construcción
del ejército del pueblo", y aceptan:
Estábamos en la etapa de la formación de las unidades irregulares
y nos pasamos a la operatividad como ejército regular. Necesariamente
esto constituye un desfase y muchos errores derivaron de esta falla estratégica.
El habernos saltado etapas de desarrollo trajo otros errores producto de la
concepción de cómo se construía el ejército, tal
es el caso del intento de formar las FES (Fuerzas Especiales Selectas).
Se perdió de vista que las FES son producto del desarrollo en cantidad y calidad del ejército del pueblo y que quienes las integran deben ser los compañeros de mayor consolidación política e ideológica. En nuestro caso éstas se trataron de construir sólo contemplando el aspecto de juventud de quienes se promovieron, sin tomar en cuenta su desarrollo político e ideológico. Este intento fue un fracaso y como consecuencia de este error algunos se convirtieron en delincuentes traidores que se pasaron al bando enemigo.
Otro de los errores cometidos, expresa el EPR, es haberse alejado del campo: "Si llamamos puntos a las ciudades, líneas a las vías de comunicación y superficie al campo, podemos decir que nuestro punto de partida será la superficie, pero cuidando siempre de no ser mecánicos al aplicar las experiencias de una zona a otra".
El EPR revela que desde 1995 realizaron sus primeras acciones en protesta contra la matanza de Aguas Blancas, aunque no fue sino hasta 1996 cuando se presentaron públicamente, precisamente en el aniversario del asesinato de los 17 campesinos.
Durante un año, explican, se dedicaron a la preparación político militar de la militancia por "profesionales de la revolución", pero después se abrieron a otros "que no eran militantes".
Los cursos básicos de guerra, los de oficiales y otras especialidades trataron de cubrir el aspecto de la formación teórica y técnica de los combatientes. Estos cursos, si bien proporcionaron de manera más sistemática los conocimientos militares del partido, podemos decir que no fueron asimilados de manera sistemática, dado que dichos cursos se dieron fundamentalmente en la ciudad y muy pocos en el monte.
Eso trajo como consecuencia que algunos compañeros tuvieran una visión muy corta de lo que nos esperaba al frente de las fuerzas centrales del enemigo, porque en la mayoría de los casos hizo falta cubrir la preparación en el monte.
Dice el EPR que, tras las acciones en 10 estados el 28 de agosto de 1996, tampoco se lograron consolidar "las relaciones" con los "pueblos enteros" que vieron con simpatía el paso de columnas en algunas zonas.
Al enumerar los errores cometidos, citan: "No fuimos capaces de dar continuidad a las hostilidades en contra del enemigo central, el esfuerzo se centró en las primeras acciones y desde ese momento quedó al descubierto una deficiente preparación de nuestras fuerzas, por tener una concepción incorrecta de la táctica a impulsar".
Agrega: "El principal error de las hostilidades fue haber incorporado a todas las zonas a la confrontación; predominó la sobrevaloración de nuestras fuerzas en unos y en otros la ocultación real de las fuerzas en sus zonas".
Nueva estructura
Ahora el EPR considera que el "Ejército del Pueblo" debe estar
estructurado en forma piramidal en el siguiente orden: Milicias Armadas, Guerrillas
Dispersas y Guerrillas Concentradas.
Explica: dentro del marco de la "autodefensa armada", las milicias
armadas están integradas por combatientes que ofrecen seguridad a las
bases políticas y, con ello, garantizan la continuidad del "poder
embrionario", es decir, las zonas.
Las Guerrillas Dispersas son unidades en las que "los combatientes deben estar agrupados con sus respectivas particularidades". Política y operativamente tienen un mayor grado de conocimientos y están en un proceso de consolidación: "deben saber colocar los explosivos y la detonación, y por ello deben saber operar en lo rural y lo urbano".
En tanto, las Guerrillas Concentradas estarían formadas por "combatientes con capacidad para operar en las diversas acciones y operaciones del partido, en las diferentes condiciones y en cualquier parte del país, a la misma vez que se utilizarán en el combate directo a las fuerzas centrales y policiacas del enemigo o en la limpieza y contralimpieza cuando las fuerzas en la zona no pueden actuar por cuestiones políticas".
Señala que después de pasar por esas etapas, se podrá llegar a la formación de "unidades regulares en el plano local, regional y nacional".
Pero anuncian: No debemos adelantar procesos y no retrasarlos, no es necesario en estos momentos tener columnas numerosas, porque no contamos con ese desarrollo ni con las condiciones organizativas en las zonas; debemos reorganizar las zonas y de allí partir para poder construir las columnas que tengan como fin la construcción y el desarrollo de la zona a nivel político y organizativo, y de allí partir para la formación de las unidades militares.
Para construir las unidades, lo principal es la formación política e ideológica; para que se templen y se fogueen es necesaria la acción revolucionaria en los combates contra el enemigo en la zona y las fuerzas centrales del enemigo. Por ello, en esta etapa en que contamos con fuerzas pequeñas, es necesario aplicar la táctica guerra de guerrillas por las condiciones políticas, geográficas, demográficas y nuestro desarrollo, es lo que nos garantiza la perseverancia y desarrollo de las columnas.
De esta manera, en la revisión de su propia historia y ante el gobierno de Vicente Fox, el EPR asegura que, como "resultado de más de 30 años de lucha armada revolucionaria", no sólo han logrado sobrevivir, sino que se mantendrán y seguirán desarrollando "la guerra popular prolongada".
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La Haine
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