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La inaceptable campaña contra los juicios
en Cuba
x Miguel Urbano Rodriguez - resistir.info
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En los primeros días de abril, cuando millones
de personas protestaban por el mundo en decenas de megalópolis
contra crímenes monstruosos cometidos en Iraq por las fuerzas
armadas de los EEUU y Gran Bretaña, una insólita campaña
ganó sonido y volumen en las grandes capitales del mundo capitalista.
Gobiernos, mass media, organizaciones de derechos humanos tomaron posición
contra Cuba a propósito de los juicios a 75 ciudadanos, presentados
como «disidentes».
Resido en Cuba desde hace años y puedo garantizar que tal campaña
se basa en una montaña de mentiras forjadas con transparentes
objetivos políticos.
El gobierno cubano reaccionó con serenidad a la maniobra. Esperó
que bajara la ola de emoción levantada por los secuestros de
dos aviones y una lancha -acontecimientos debatidos durante largas horas
en un programa especial de televisión- para responder a las calumnias
de que era blanco y reponer la verdad sobre los juicios a traves de
la revelación de hechos y documentos indesmentibles.
La tarea estuvo a cargo del ministro de Relaciones Exteriores.
Abriendo una conferencia de prensa que ocupó tres horas, Pérez
Roque arrancó la máscara de diplomático al actual
jefe de la Oficina de Intereses de los EEUU en La Habana, embajador
James Cason.
Desde su nombramiento, ese señor instaló en la sede de
la misión diplomática lo que el ministro definió
como un estado mayor empeñado en estimular actividades contrarrevolucionarias
en la Isla. En una entrevista en deciembre de 2002 informó que
haría todo lo posible por unificar los grupos contrarrevolucionarios
que se oponen al régimen cubano. Trataría de ayudarlos
a elaborar un programa de lucha. Así lo hizo, violando todas
las normas que reglamentan el estatuto diplomático. En esa misma
entrevista confirmó que con frecuencia se encuentra con los capos
de la Fundación Cubano Americana, la cual patrocinó y
financió la cadena de atentados terroristas contra hoteles de
la Habana hace unos años atrás.
FALSOS PERIODISTAS
Amigos cubanos expresaron sorpresa por la gritería levantada
en Europa en torno a los juicios.
¿Cómo es posible tanta desinformación? -preguntaban.
Para algunos resulta difícil comprender los mecanismos que llevaron
la Unión Europea a sumarse a protestas contra decisiones de la
Justicia cubana a partir de groseras mentiras difundidas por fuerzas
sin credibilidad.
Esa sorpresa refleja, más que ingenuidad, el desconocimiento
que muchos cubanos tienen sobre el funcionamiento de los engranajes
de poder en la Unión Europea.
¿Qué ocurrió concretamente en los juicios de que
tanto se habla fuera de Cuba?
En la primera semana de abril, en diferentes provincias cubanas fueron
sometidos a juicios, de conformidad con la ley vigente -similiar en
el procedimento penal a la de una centena de países, incluyendo
a EEUU- 75 ciudadanos acusados de crímenes graves, algunos definidos
como de traición. Todos fueron condenados. Las sentencias oscilaron
entre los 6 y los 28 años de privación de libertad. Al
contrario de lo que algunas agencias afirmaron, no fue aplicada la pena
máxima a ninguno de los reos, y ni siquiera la cadena perpetua.
Todos los acusados han tenido derecho a nombrar abogado; los que no
usaron ese derecho fueron defendidos por abogados de oficio. Ninguno
ha sido sometido a tratamiento humillante, al contrario de lo que ocurrió
con los cinco patriotas cubanos presos en cárceles de los EEUU
y allí condenados en farsas judiciales.
Todos los juicios han sido públicos. Cerca de 3000 personas,
incluyendo los familiares, acompañaron las audiencias.
Según artículos publicados en Europa y EEUU, 37 de los
reos eran periodistas. Otra falta más a la verdad. Solamente
cuatro entre todos han ejercido por algún tiempo el periodismo
o han hecho estudios de comunicación social. Ninguno había
alcanzado prestigio profesional mínimo.
Esa es la realidad. Pero no han faltado en muchos países tomas
de posición de solidaridad hacia los representantes de la «intelectualidad
cubana, enjuiciados y condenados a puertas cerradas».
Pérez Roque exhibió ante la televisión documentos
que comprueban el involucramiento de los «disidentes» en
actividades contrarrevolucionarias. En Cuba nadie comparece ante la
justicia por delitos de opinión. Tal «figura jurídica»
no existe en el Derecho penal cubano.
Algunos de los acusados disponían de pases para entrar a cualquier
hora en la sede de la misión diplomática de los EEUU.
Uno de ellos, al ser detenido, tenía en el bolsillo 13 600 dólares;
no supo explicar cómo los había obtenido. Otro guardaba
en un frasco 5 000 dólares. Tampoco justificó su procedencia.
¿Cómo han adquirido ese dinero?El ministro mostró
los documentos que dan prueba de haberlo recibido directamente de organizaciones
norteamericanas. La mayoría de esos aventureros no ejerció
en los últimos años actividad remunerada alguna conocida.
CUBA AMENAZADA
Pérez Roque dejó claro que cabe al gobierno de los EEUU
la responsabilidad por la creación de grupos contrarrevolucionarios
como aquellos cuyos miembros se presentan ahora enmascarados de intelectuales
perseguidos.
Solamente en puestos clave de la Administración Bush hay actualmente
dos decenas de cubanos de la mafia de Miami. El consejero especial del
Prersidente para Asuntos latinoamericanos es Otto Reich, un hombre de
la CIA nacido en La Habana.
Cuatro décadas de bloqueo, agresiones y sabotaje terrorista,
y 600 tentativas (fracasadas felizmente) de atentados contra Fidel Castro,
así como el estímulo a la emigración ilegal comprueban
la permanencia de una obsesión patológica. Sucesivos gobiernos
de los EEUU han intentado sin éxito, recurriendo a los métodos
más sucios, derrumbar el poder revolucionario, destruir la Revolución
cubana.
El pueblo de Cuba está plenamente consciente de esa amenaza
permanente. Sabe extraer las lecciones implícitas en la escalada
neofascista en desarrollo, en la tesis de las guerras preventivas.
Los juicios de gente contrarrevolucionaria, protegida y financiada
por el embajador Cason, han coincidido con la exhibicion de barbarie
estadounidense en Iraq.
Es indecorosa esta campaña anticubana cuando cientos de cadávares
de civiles iraquíes destrozados por la metralla de los EEUU se
acumulan todavía en las calles de Bagdad, cuando periodistas
europeos y árabes -esos sí, auténticos- han sido
deliberadamente blanco de los cañones inteligentes de los tanques
de la US Army, cuando 2000 prisioneros afganos siguen siendo tratados
como animales en la Base de Guantánamo, cuando hay mas de 2000
otros prisioneros en las carceles de lso EEUU cuyos nombres siquiera
son conocidos. Es una actitud no ética, de complicidad con el
neofascismo de la Administración Bush inventar pretextos para
atacar a Cuba revolucionaria, ofreciendo solidaridad a mercenarios que
desearían ver la patria de Martí recolonizada.
Pérez Roque recordó una evidencia al afirmar:
«El gobierno y el pueblo de Cuba han comprendido muy claramente
que libran, todavía hoy, una dura batalla por su derecho a la
libre determinación, por su derecho a la independencia».
[14/04/03]
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