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Medidas económicas y resistencia popular
Meses decisivos para la organización autónoma de los desocupados en Argentina
A medida que pasan los días, se van comprendiendo cabalmente los efectos, una vez más, perjudiciales para los trabajadores y el conjunto del pueblo del último paquete de medidas económicas anunciadas hace una semana por el Gobierno Nacional.
Al igual que los días posteriores a los anuncios del Blindaje, el Megacanje o del Plan de déficit cero, los grandes medios de comunicación resaltan las "expectativas" que estas medidas generan, intentando confundir a la población y ganar tiempo para que los banqueros y grandes empresarios ajusten las negociaciones que produzcan el mayor beneficio para ellos, ante un gobierno pusilánime que no tiene el más mínimo margen de independencia respecto al poder económico para reaccionar. También al igual que con los grandes anuncios de los últimos años, no pasarán muchos más días para que se perciba con toda la fuerza la reacción de los sectores nuevamente afectados: trabajadores, desocupados, estudiantes y docentes, jubilados, etc.
En este contexto, los desocupados organizados, nos vemos ante uno de los embates más fuertes en los últimos años respecto a nuestras conquistas y nuestra organización:
En lo económico: abajo del maquillaje, más ajuste
Mientras anuncian la "universalización" del salario familiar, que supuestamente se amplía a trabajadores desocupados o en negro, recibiendo cada jefe de familia 30 $ por hijo, y la implementación de una ayuda de 100 pesos mensuales por mes para los ancianos mayores de 75 años que no perciban jubilación, hay un dato que es incontrastable y que rebate cualquier anuncio por más disimulado que esté: las medidas que tienen que ver con la reasignación del salario familiar y la asistencia social, implican un ajsute estimado en 200 millones de dólares para el 2002.
Es fácil hacer un raconto sobre los costos sociales de este nuevo ajuste disfrazado: los trabajadores que cobren más de mil pesos perderán el salario familiar, quienes cobren menos de mil sufrirán un nuevo recorte en esta asignación, que antes de la ley de déficit cero era de 40 pesos por hijo, y ahora se ve reducida a 30, con el agravante que cubre sólo a los hijos menores de 14 años y no 18, como era hasta ahora. Se elimina la asignación por matrimonio, y se reemplaza la ayuda escolar anual de 130 $ por una mochila con útiles... Respecto a los desocupados, la anulación de los Planes Trabajar permitirá "extender" la ayuda social, es decir, los 30 pesos por hijo menor de 14, lo que dará como resultado que la gran mayoría de las familias en las que el jefe de hogar está desocupado ni siquiera pueda tener garantizado un ingreso de 160 pesos que se lograba cuando algún corte de ruta forzaba al gobierno la entrega de planes Trabajar. Ni hablar de todos aquellos desocupados de entre 40 y 75 años, cuyos hijos sean mayores de catorce años, porque para ellos, al igual que para los jóvenes que aún no tienen hijos pero necesitan trabajar, la "universalización de la ayuda social" diseñada por la Bulrich, simplemente establece que les corresponde... NADA. Así, sin afectar los intereses de los grandes grupos económicos, con estas medidas el gobierno no hace más que redistribuir la miseria generando más miseria, precariedad, abandono y marginación.
En lo político: intento de desarticulación de la organización popular
A pesar de las campañas sucias de la Bulrich como Ministro de Trabajo respecto al manejo de los planes Trabajar, quienes conocen de cerca el desarrollo de los movimientos de desocupados o han tenido interés en los últimos años por enterarse, saben que los Planes Trabajar, en manos de organizaciones de desocupados autónomas y no de los punteros políticos, fueron fuente de organización, mejoras en los barrios donde se desarrollan, e incluso posibilidad de poner en marcha proyectos productivos a pequeña escala que permitían a los trabajadores desocupados reconvertir sus saberes en emprendimientos propios.
¿Por qué, entonces, tanto empeño en desprestigiar esta herramienta, tanto interés por eliminarlos? La respuesta no es muy difícil, si comprendemos el carácter antipopular, reaccionario y servil a los intereses del poder económico del gobierno: lo que desde el sentido común serían signos de avance, como las mejoras barriales, la posibilidad de que funcionen emprendimientos producitvos, la organización de los desocupados para resolver sus problemas, para el gobierno se torna un peligro, y atacan este desarrollo de los movimientos de desocupados. Lo vienen haciendo con denuncias, represiones y encarcelamientos, y lo hacen ahora por medio de estas medidas que buscan llevar la ayuda social a un plano individual y miserable, intentando de esta forma inhibir la organización popular que en estos años se vino desarrollando para potenciar la miserable política de asistencia que se implementa desde el Estado.
Es que los desocupados, en la medida en que nos fuimos organizando y obteniendo pequeñas victorias de nuestras luchas, fuimos entendiendo mejor cómo funcionan los políticos, el gobierno y el Estado. A qué intereses responden. Y quiénes eramos los que siempre nos jodíamos con sus políticas, y teníamos que unirnos para que esto no siguiera así: los trabajadores, estudiantes, jubilados... Cada vez con más claridad, en los últimos años, fuimos incorporando a nuestros reclamos puntuales la libertad de los compañeros presos por luchar, incorporamos a nuestras demandas la denuncia de la fraudulenta deuda externa, participamos solidariamente en luchas de los trabajadores, y cuando sentimos la necesidad de mostrarnos solidarios con los compañeros que en Mosconi estaban poniendo el pecho a una brutal represión que dejó muertos, torturados y heridos, lo hicimos de la forma que creemos más contundente: por medio de la lucha, bloqueando los accesos a la Capital Federal para alzar nuestra voz de denuncia al Gobierno, aunque eso nos implicara exponernos nosotros también a la represión...
Por eso es preocupación central para el gobierno tratar de frenar la organización popular. Porque para ellos, lo peligroso es que el pueblo tome consciencia y protagonismo.
Vamos a defender nuestras conquistas, nuestra organización, y vamos a sumar nuestra lucha a otras luchas, para ir forjando un cambio social...
En la Coordinadora de Trabajadores Desocupados "Anibal Verón", en pocos días más estará decidido un plan de lucha: en estos días se está discutiendo en las asambleas barriales, circulan por los grupos de trabajo fotocopias de los recortes periodísticos, e incluso una copia del decreto presidencial que implementa las últimas medidas económicas. Los compañeros opinan, se planifica el trabajo y la lucha para los próximos meses. Se discuten las medidas de lucha más efectivas: si la movilización ante el ministerio de trabajo, el corte de ruta por tiempo indeterminado, un plan de lucha progresivo y creciente... A las asambleas semanales se agrega un plenario de delegados, como forma de centralizar las decisiones que fueron surgiendo desde las bases. Se reorganizan las comisiones de prensa, coordinación con otros sectores en lucha, se preparan los bombos y se planifican los piquetes...
Durante el último mes, el corte de ruta en Florencio Varela o el bloqueo del Banco Provincia en Lanús por el atraso en los pagos de los planes de empleo, la inmediata reacción de los movimientos de desocupados de Solano y Almirante Brown frente al Ministerio de Trabajo por la falta de renovación de otra cantidad de planes, la toma de la Gerencia de Empleo en la Plata ante el mismo problema, marcan sólo algunas líneas del termómetro del conflicto social que no aparece en los grandes medios de comunicación.
El anuncio de las nuevas medidas económicas, no hace más que seguir elevando la temperatura de un conflicto que con seguridad estallará, al igual que en el Gran Buenos Aires, en múltiples puntos del interior del país.
Por nuestra parte, seguiremos haciendo los mayores esfuerzos para ampliar la coordinación con todos los sectores en lucha, reafirmando el criterio de Autonomía que guía nuestra organización y nuestras luchas, sin dejarnos arrastrar detrás de políticas que creemos que llevan por un cause errado a la lucha popular. Confiamos principalmente en la ORGANIZACIÓN de nuestras propias fuerzas como trabajadores, confiamos solamente en la LUCHA como forma de conquistar nuestros derechos, apostamos plenamente a la UNIDAD de todo el pueblo para forjar un cambio social.
Por TRABAJO, DIGNIDAD y un CAMBIO SOCIAL.
MOVIMIENTO DE TRABAJADORES DESOCUPADOS DE LANÚS En la COORDINADORA DE TRABAJADORES DESOCUPADOS "ANIBAL VERON"
Latina Asociación Latinoamericana de Cooperación
Kolectivo
La Haine
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