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¿Nuclearización de la guerra convencional?
x Fernando Montiel T.
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Ante los avances tecnológicos de la industria bélica,
probablemente en el corto plazo vaya a ser necesario actualizar el léxico
político internacional mediante la reconceptualización de
expresiones tales como "guerra nuclear". Esta idea surge de
concatenar una serie de eventos que parecen indicar que una de las variantes
de la nueva estrategia militar estadounidense consiste en la nuclearización
de las guerras convencionales.
Para comprender esto en primer lugar debemos considerar el National Missile
Defense (NMD). El escudo antimisil estadounidense tiene como objetivo
alcanzar la capacidad de destruir en el aire, misiles balísticos
intercontinentales de cabezas múltiples (ICBM-MIRV por sus siglas
en inglés) que sean disparadas por países hostiles. Así
pues su intención de fondo es la anulación del equilibrio
nuclear basado en la disuasión (mejor conocido como Destrucción
Mutua Asegurada) que salvo algunos periodos (como la Crisis de los Mísiles)
fue la constante que "garantizó" durante la Guerra Fria
la supervivencia de la vida en todo el globo. Desplegar el NMD significaría
adquirir la capacidad de lanzar un ataque nuclear y neutralizar un contraataque
de la misma naturaleza, es decir, adquirir la posibilidad de agredir nuclearmente
de forma impune a cualquier pueblo de la tierra. Es esta la razón
que explica el abandono unilateral estadounidense del tratado ABM.
Aunque si bien es cierto el NMD ha presentado muchos más problemas
técnicos de los que se tenía previsto en su despliegue,
lo cierto es que de forma paralela (para tener la estrategia completa
y en caso de que el NMD falle) se han venido desarrollando intentos para
llevar las "virtudes" bélico-nucleares del armamento
estratégico al armamento convencional; y este el segundo punto
al que tenemos que prestar mucha atención. Un primer intento en
este sentido es la utilización del uranio empobrecido para optimizar
la perforación de blindajes de misiles anti-tanque. La utilización
de misiles con estas características no es nueva aunque causo revuelo
durante la agresión de la OTAN a Kosovo durante la última
guerra balcánica del siglo XX. Queda claro que en el caso del uranio
empobrecido sus "virtudes" derivan más de las características
del material per se que de la energía que se desprende por la descomposición
del átomo (el Uranio empobrecido es dos veces más denso
que el acero y es lo que resta del U-238 una vez que se ha extraido el
U-235 para la confección de dispositivos nucleares), sin embargo,
por si mismo es preocupante el nexo cualitativo que demuestra la utilización
del desecho de la producción de armamento estratégico habilitado
como "tecnología de punta" en el siguiente escalón,
el armamento convencional. Esta primera integración vertical en
la utilización militar del desecho nuclear puede ser la próxima
veta a explotar en el desarrollo del armamento convencional, ¿cómo?
buscando la posibilidad de adaptar la tecnología nuclear a este
tipo de armamento. Esto daría origen a un nuevo tipo de guerra:
guerras limitadas, en la que se utiliza unilateralmente armamento convencional
equipado con tecnología nuclear.
El escenario, aunque escalofriante, no resulta tan disparatado a la luz
de los hechos. En 50 años, el armamento nuclear ha sido utilizado
en un par de ocasiones con los resultados por todos conocidos: después
de estos trágicos episodios, la disuasión nuclear ha sido
utilizada como mecanismo de negociación política y de terror
sicológico, pero no como instrumento militar en alguna conflagración.
Dentro de la lógica que opera en las cabezas de los halcones en
Washington, esto es equivalente a desperdiciar todo ese potencial (llevan
40 años gastando presupuesto en armamento que caduca y requiere
altos costos de mantenimiento y actualización), de tal suerte que
es necesario "hacer factible" la utilización de la energía
nuclear en las guerras convencionales (en las que los Estados Unidos siempre
están involucrados).
Un salto cualitativo tecnológico militar de este tipo de las fuerzas
armadas de los Estados Unidos significaría la consagración
inigualable del primer sitio que ya ocupan en este rubro. Los "bombardeos
periódicos" a Irak y Afganistán y las posibles futuras
agresiones a Libia, Siria e Irán (o a cualquier otro) serían
lo suficientemente devastadores como para poner de rodillas a cualquiera
por cientos de años, pero no tan devastadores como para llegar
a una destrucción total del globo.
Así pues, en lo que a armamento nuclear se refiere, Estados Unidos
están emprendiendo tres tipos de acciones diferentes, todas congruentes
con sus intereses particulares: 1) En lo global, Estados Unidos está
tratando de desarticular la defensa nuclear mundial de todos los demás
Estados mediante la manipulación de tratados como el NPT y los
START; 2) para contrarrestar la influencia de aquellos Estados que no
se apeguen a "su orden" nuclear estructurado en los mecanismos
que se dictan en el inciso anterior, están desarrollando la capacidad
de contrarrestar contraataques nucleares mediante el NMD; 3) finalmente,
están buscando controlar la capacidad destructiva de la descomposición
del átomo para hacer factible la utilización de la energía
nuclear en guerras limitadas. Como es claro, los tres objetivos aquí
descritos son congruentes única y exclusivamente con los intereses
de superioridad militar estadounidenses, ya que, como se puede observar,
los incisos dos y tres ponen al descubierto la falsedad del argumento
humanistico que podría esgrimir la élite política
estadounidense de invocar los tratados y acuerdos a los que hacemos referencia
en el primer inciso.
Por todo lo anterior, las perspectivas nucleares militares del mundo
entero no son muy agradables. ¿Qué es preferible, que existan
varios Estados con capacidad nuclear en permanente estado de tensión
pero que garanticen un equilibrio nuclear basado en el terror; o que se
desnuclearice el mundo entero salvo un estado que no solo tendría
el monopolio ilegítimo del arma nuclear sino que también
la posibilidad y disponibilidad a utilizarla?. Durante la guerra de Bosnia,
mucho se argumentó respecto a la necesidad de levanta el embargo
de armas que pesaba en la zona con la intención de que no se acrecentaran
las hostilidades, sin embargo, las tropas del ejército serbio utilizaban
la superioridad militar que tenían frente a sus adversarios para
cometer todo tipo de atrocidades contra civiles desarmados (atrocidades
que es justo decir también padeció la sociedad civil serbia
de forma importante a manos de milicias contrarias), ¿qué
hubiera sido mejor? ¿dar armamento a quienes no lo tenían
para su defensa?, y en tal caso ¿cómo se garantizaba que
sería utilizado para defensa y no para ataque? Esta cuestión,
como la de la desnuclearización global a la luz de lo aquí
descrito, no es fácil de resolver, pero aunque encontrar una respuesta
a estas preguntas es imperativo, nunca nadie dijo que el camino sería
sencillo.
cruovat@yahoo.com
cruovat@hotmail.com
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