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Violentos disturbios despiden a la marina estadounidense
en Puerto Rico: Vieques no perdona
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Puerto Rico. AP/La Haine. 06/05/03.- La
madrugada del primero de mayo de 2003 era un momento esperado por muchos.
Luego de 4 años de lucha y a 3 años del acuerdo Clinton-Roselló
miles de personas se congregaron frente a los portones del mal llamado
"Camp García", lugar que los viequenses bautizaron
Zona Libre Primero de Mayo. Sin embargo lo que intentaba ser una fiesta
de pueblo por motivo de la salida de la Marina norteamericana de Vieques
se convirtió en una actividad de protesta combativa y antiimperialista
en contra de la Marina y del Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre.
Centenares de manifestantes entraron en la víspera
del 1 de mayo a terrenos de la Marina en Vieques, en momentos en que
esas tierras eran transferidas oficialmente al Departamento federal
del Interior, destruyendo estructuras, y quemando camiones militares
y una embarcación del servicio federal de pesca y vida silvestre.
Cerca de la medianoche, entre 600 y 700 personas se aglomeraron frente
a la reja de lo que es hoy una reserva natural, y luego de romperla,
entraron a la instalación.
Una caseta de cemento que se hallaba a la entrada fue derrumbada, mientras
otras personas incendiaron un camión y un bote.
Mientras se sucedían los disturbios, a algunos metros de distancia,
del otro lado de la reja, en una tarima alzada por la alcaldía
de Vieques, la gobernadora de Puerto Rico, Sila María Calderón,
y los más altos funcionarios de su gabinete, miraban consternados
los actos de violencia.
La gobernadora dijo que: “Estas personas que cometen actos de
violencia están violando la ley y el espíritu de esta
lucha”. Sus palabras fueron recibidas con abucheos por la multitud
enardecida.
La policía puertorriqueña no pudo intervenir porque los
actos se cometieron en terrenos federales.
“Lo mismo que en Irak”
“Aquí lo que se esta viendo es lo mismo que se dio en
Irak, que la gente esta destruyendo todo lo que simboliza la opresion
de la Marina”, dijo Carlos Ventura, uno de los manifestantes que
cargaba un pedazo de la puerta de la caseta derrumbada.
Ya a eso de las 4:30 de la mañana del jueves 1 de mayo, la mayoría
de los manifestantes habia abandonado el lugar y sólo quedaban
los restos quemados de los vehículos militares y la embarcación.
La
Marina estadounidense transfirió oficialmente el miércoles
6.000 hectáreas de terreno de la parte este de Vieques al Departamento
del Interior de Estados Unidos para que fueran convertidos en una reserva
de vida silvestre. Horas antes, unas 40 personas abordaron cuatro embarcaciones
en el muelle del Barrio Esperanza, en la costa sur de la isla, y luego
de una travesía de cerca de media hora, desembarcaron en una
playa dentro de la zona militar. “La importancia de este acto
es enviarle un mensaje tanto a la Marina como al Departamento de Interior
de que estas son tierras viequenses, y que no hay que pedirle permiso
a nadie para entrar”, dijo a la prensa uno de los manifestantes,
que pidió no ser identificado.
“A pesar que los terrenos van a estar bajo la administración
del Departamento de lo Interior, los viequenses los reclaman como de
ellos”, agregó.
Dos horas antes de la incursión por mar, la Marina anunció
en su página oficial de internet el traspaso de sus tierras en
la parte este de Vieques.
Aunque no estarán bajo control militar, la mayoría de
las 6.000 hectáreas que la Marina traspasó no estarán
accesibles al público.
El administrador del refugio, Oscar Díaz, dijo que sólo
las playas conocidas como Red Beach y Blue Beach podrán ser usadas,
ya que el resto del terreno no fue certificado como seguro por las autoridades
federales ante la posibilidad de que esté contaminado con municiones
sin explotar.
“Estas son nuestras tierras, y no le reconocemos derecho al Servicio
de Pesca y Vida Silvestre a administrarlas”, expresó Ismael
Guadalupe, un veterano activista opuesto a las maniobras militares y
miembro del Comité Pro Rescate y Desarrollo de Vieques.
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