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Argentina: Obreros de Zanon rectivaron la fábrica
x Indymedia Argentina
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Los 260 obreros de Cerámica Zanon reactivaron
la fábrica del parque industrial: ayer encendieron cuatro hornos
-uno de porcellanato, dos de monococción y uno de "tercer fuego",
para guardas-, terminaron su primera producción y se dividieron en
tres turnos.
Una semana después que la empresa lograra un acuerdo parcial de
reapertura con ex trabajadores no alineados con el sindicato que conduce
Raúl Godoy, ese convenio quedó abortado cuando la asamblea
decidió poner en funcionamiento el 50% de la capacidad de la planta.
Godoy, que lideró el conflicto de más de cinco meses en
un proceso inédito para el país, dijo que ayer ya había
salido la primera horneada de porcellanato y de guardas y hoy estará
lista una partida de cerámicos comunes, para la cual "falta
llegar a la temperatura adecuada". Agregó que la propuesta
de la empresa, motorizada hace una semana sobre la base de oferta de empleo
para 120 personas en una primera etapa con sueldos básicos de 800
pesos pero marginados del convenio colectivo de trabajo, "fue rechazada
y solamente pudieron juntar 40 personas".
El grupo con que los ejecutivos de la empresa negociaron está
constituido por ex trabajadores -para la firma todos revisten esa categoría,
porque desde noviembre están despedidos los 331 empleados del plantel-
vinculados con la anterior conducción gremial. El líder
de ese sector es Alberto Montes, que fue uno de los que llevó la
voz cantante en las negociaciones.
Godoy y los suyos reiteraron su posición: que el Tribunal Superior
neuquino ratificó el fallo de "lock out patronal" contra
los trabajadores, por lo cual la fábrica debe abrir con todos sus
empleados. En cambio, la posición de la firma es la opuesta y,
en cuanto a la cuestión judicial, prefiere esperar a que se expida
la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El sindicato ceramista
también denunció por "asociación ilícita"
a los directivos de Zanon y a los ex trabajadores con los que firmaron
un convenio de reactivación. La anterior conducción del
sindicato fue calificada de "fraudulenta" y sus objetivos "están
en contra de los trabajadores" porque desarrollan "la estrategia
de la empresa para quebrar la unidad y fuerza de los obreros de Zanon".
Después de la sentencia adversa a la empresa, los obreros se dedicaron
a comercializar la producción existente en la planta mientras mantenían
guardias en el establecimiento. Con el producto de la venta pagaron los
sueldos de los meses en conflicto mientras se resistían a aceptar
las condiciones de reapertura exigidas por los directivos de Zanon.
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