100 años de CNT. Crónica del festival en La Riviera

Cien años de CNT, que se dice pronto. Para celebrar tan emblemático aniversario el sindicato se decidió por organizar una fiesta apostando por la música en directo de Kike Suárez y Desbandada, Albertucho, José “El Cabrero”, Kutxi Romero y Ja Ta Ja, Canteca de Macao y Siniestro Total el pasado día 9 de enero.

Alrededor de las seis de la tarde arrancaba el primer concierto de la noche con la actuación de Kike Suárez y Desbandada. El cantante y escritor, envuelto en su habitual glamour de asfalto y bordillo, defendía su proyecto en un marco siempre interesante, aunque como es costumbre en España con escasa afluencia de un público que llegaba en forma de cuenta gotas pero a ritmo constante dado el “temprano” arranque del show. Kike ha sabido acompañarse de excelentes músicos para este proyecto, y a él eso de subirse a un escenario amplio se le da muy bien. Muy destacable la labor de su vocalista Esther Cabello y el excepcional contraste que guardan sus dos voces. Con “La Chari” o la versión de “Virgen de la caradura” (acompañados en la ocasión por Kutxi Romero) encontraron su mejor momento, y quedó palpable que muchos de los asistentes que aún no conocían el proyecto habrán buscado información sobre ellos.

A continuación salió el sevillano Albertucho. Su visita era una de las más esperadas ya que en los últimos meses, con cambios de discográfica, vuelta de tuerca a su trabajo y una colección de excelentes críticas de sus últimos conciertos, su nombre se hacía querer por estos lares. Su interpretación se llevó al más puro estilo cantautor-rockero, con un formato acústico que situaba al sevillano sobre las tablas en solitario, con su voz, su guitarra y su armónica. Presentó algunas canciones de lo que será su nuevo disco como “Paraíso” o “La primavera en Sevilla” y logró la apoteosis cuando cantó sus ya clásicos “Frío” y “El pisito”. Al igual que Kike Suárez, con apenas 45 minutos de directo, Albertucho decía adiós, hasta la próxima.

A las 19.20 arrancaba una actuación que traía cola y por la cual mucha gente preguntaba a los asistentes. El cantaor José “El Cabrero”, al que posiblemente conozcáis por sus colaboraciones con Marea, era uno de los conciertos esperados de la noche. Alimentando la magia, con el escenario preparado, Kutxi Romero salía al escenario para presentar al artista y de paso pedir un silencio en toda la sala que sirviera para apreciar mejor el trabajo del cantaor. Envuelto por un aire mágico e intrigante “El Cabrero”, de negro y con sombrero y con un guitarrista sentado en su silla flamenca, abrió con “Romance de José Etxailarrena” e hizo las delicias de muchos amantes del género, abrió los oídos de otros tantos que aún no habían podido disfrutar de un espectáculo similar, pero reunió a todos dando palmas en una Riviera cada vez más llena. De nuevo, casi 45 minutos de directo y fin de la actuación.

Llegan las ocho de la tarde, sale Kutxi Romero & Ja Ta Ja. Sobre una base flamenca comienzan a entrar guitarras eléctricas, y este juego de flamenco-rock es el que predomina durante toda la actuación de esta gran banda que consigue sorprender a quien la escucha por encajar tan absolutamente bien dos géneros en uno. Los temas se caracterizaron por esa fusión, aunque lo que más llama la atención son sus maneras para encajar en el mismo tema solos de guitarra de ambos estilos, y por supuesto, la voz y presencia del monstruo Kutxi Romero, que sólo con su actitud y su voz puede llevarse desde el escenario a quien quiera. Sale Kike Babas a colaborar con él, le hace los coros en un par de sus canciones. Se acercaban las nueve de la noche y Kutxi se despedía de una sala que lo quería sólo para ella misma, y lo hizo con una canción dedicada a su padre presente en la sala José Romero y otra dedicada, palabras textuales de Kutxi "a los viejos de la sala”. Esta última era “Maneras de vivir” de Leño, en la que las tres cuartas partes de la sala estaban llenas de un público muy entregado y por la cual Kutxi pidió “perdón por el destrozo”.

Penúltima actuación de la noche la de Canteca de Macao. Con un estilo ajendo del todo al mundo del rock duro, no obstante eran la pieza gorda de la noche. Son un grupo que practican fusiones de flamenco o new flamenc y que cada vez arrastran a más y más gente. Un elevado número de músicos sobre el escenario y una sala al 80% de capacidad certificaban el éxito de la noche para CNT. Los que escriben, aprovechan este grupo, como decimos ajeno al rock, para hacer un descanso y reponer fuerzas.

La noche la cerraban unos veteranos en el mundo del rock, desde Vigo llegaban otros esperados por la parroquia, Siniestro Total. Ellos siempre tienen su público, y aunque sea un grupo relativamente asíduo a festivales y shows de aforo elevado, siempre tiene detrás a un séquito fiel. La sala, repleta con Canteca de Macao, comenzaba a bajar su aforo (dato relacionado directamente con la afluencia que había entrado exclusivamente para ese último concierto) y arropó cálida y entregadamente a los músicos de Siniestro, siempre activos con causas similares y a los que se pudo notar un regusto especial por poder participar en esta fecha.

Así, cerca de las 23.00 terminaba este festival aniversario CNT, al que no sólo visitaron gente afín al rock o a la música, sino que a estos se añadieron los fieles al sindicato de toda la vida, haciendo un curioso contraste entre el público asistente. Excepcional forma de celebrar los 100 años y fecha sobre todo especial para los más próximos al sindicato. Las quejas de un sector que críticaba a CNT por utilizar una sala como La Riviera, como ya pasó hace años con la sala Canciller, quedaron enterradas aquella noche y selladas por el ámbito festivo y de celebración que se merecía. Felicidades por los 100 años.

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