6D Cambiarlo todo para que nada cambie

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6D Cambiarlo todo para que nada cambie

De nuevo, nos encontramos ante el 6 de diciembre, ese día en el que el Régimen celebra su Constitución del 78, ese documento que establece el ordenamiento jurídico del Estado español, el mismo que impide a los pueblos decidir sobre su futuro y el mismo que permite la opresión sobre la clase trabajadora.

En esta ocasión, además, el Régimen pretende afianzar su segunda mal llamada Transición, y ha convocado unas Elecciones Generales para el 20 de diciembre. Unas elecciones en las que veremos la puesta en marcha del nuevo tetrapartidismo, al que hemos pasado tras tantos años de bipartidismo, y el cual realizará las tareas de falsa reforma para, de nuevo, tal y como se hizo tras la muerte del dictador, hacer un lavado de cara a todas las instituciones del Estado español y miembros de la clase política, para continuar así con su hegemonía opresora.

Los tiempos van cambiando, y el sistema sabe que debe cambiar con ellos sino quiere desaparecer. Primero lo hizo a través de una sangrienta dictadura que duraría 40 años, después instauró el Régimen del 78, que a través de la Constitución ha intentado hacer ver a la opinión pública el falso carácter democrático que este tiene, y ahora que nos encontramos ante un nuevo proceso de cambio social, en el que el pueblo ha dejado de confiar en estos elementos, toca volver a cambiar de cara para que como siempre, todo siga igual.

La Constitución es un elemento ilegítimo creado para sostener las bases del Estado español, reprimir las voluntades de los pueblos y mantener el orden y la hegemonía del capitalismo. Por eso, no podemos quedarnos impasibles ante este nuevo intento de continuar con otro régimen opresor que ensucie el significado de la palabra democracia, que al parecer en este Estado no mantiene ninguna relación con su etimología.

Frente a esta situación en la que pretenden engañarnos con unos cambios que nos llevarán a la “Segunda Transición”, en la que no se pretende cambiar nada, sino más bien, seguir el principio de “cambiarlo todo para que nada cambie”, el pueblo castellano no se va a quedar de brazos cruzados. Porque apostar por la reforma del sistema es inviable si se pretende un futuro digno para las clases populares y nuestra tierra, sin abogar por la ruptura total con el Régimen, no podemos luchar por ese futuro que pretendemos para nuestro pueblo.

La continuación de esta historia, que empezó ya antes de la genocida dictadura, es ahora mismo el cambio de régimen que el sistema pretende a través de la renovación de algunas de las caras visibles de este orden, tales como la Jefatura del Estado o los nuevos partidos constitucionalistas.

El rechazo de la Constitución del 78 y de todos los elementos del Estado español, debe de ser entonces la insignia de todas las personas que aboguen por un profundo y verdadero cambio. Ante sus intentos de renovar el Régimen en su primera y falsa Transición tras la muerte del dictador, muchas personas salieron a la calle gritando un “No” rotundo a esa situación y luchando por la ruptura con ese régimen sangriento, hoy nos toca a nosotros y a nosotras continuar con su lucha por un futuro para nuestro pueblo, denunciando y rompiendo con este sistema, en definitiva, luchando por una Castilla libre y comunera.

¡No a la Constitución impuesta a la juventud castellana!

"http://juventudrebelde.org" target="_blank">Yesca, la juventud castellana y revolucionaria