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Algo huele a rancio en la UCM
En las últimas semanas, nos han sorprendido dos acontecimientos ocurridos en la UCM que no hacen sino avalar nuestras anteriores denuncias del peso que tienen en nuestra universidad los sectores más rancios y reaccionarios de nuestra sociedad.
Nos referimos sobre todo a los altercados protagonizados por la auto-proclamada Plataforma por la Defensa de los Colegios Mayores de la Complutense que tanto eco ha tenido en los medios y a la gira de la denominada Cruz de los Jóvenes por varias facultades de la UCM.
En el primero de los casos, ha sido la enérgica protesta de la autodenominada Plataforma por la Defensa de los Colegios Mayores de la Complutense contra el Rector de la UCM, Carlos Berzosa por el abandono que dicen haber sufrido por parte de la actual dirección universitaria, por la exigencia de mayor transparencia en las cuentas (hasta aquí todo lógico y normal), y aquí viene lo realmente alarmante, contra la conversión de los Colegios Mayores segregados por sexos en residencias mixtas. Sí, habéis oído bien. En pleno siglo XXI resulta que los Colegios Mayores públicos pertenecientes a la UCM y que integran dicha Plataforma, es decir, los colegios masculinos Antonio de Nebrija, Ximénez de Cisneros y Diego de Covarrubias, y los femeninos Antonio Caro y Teresa de Jesús (los nombres tampoco pertenecen a figuras destacadas del progresismo que digamos), admiten a sus residentes de acuerdo a su sexo, tal y como practican los centros concertados y privados en manos del Opus Dei y de casi todas las congregaciones religiosas. Basta leer los comentarios vertidos en la red de algunos de estos manifestantes para retrotraerte a una época ya pasada, pero que parece aún muy viva en las mentes de muchos de nuestros compañeros y compañeras. Para muestra, veamos algunos de los argumentos que daban algunos de ellos en los foros de Internet a favor de la exclusión: “la verdad, aunque lo nieguen, es que las mujeres sólo traen conflictos. Pregúntenle a cualquier profesor de secundaria, y os dirán que sin mujeres en el curso se siente hasta el vuelo de una mosca”; “gracias a esta medida [la de la supresión de la segregación, se entiende] va a haber muchos embarazos no deseados” (web del diario 20 minutos), o bien “El modo de vida que se lleva, de camaradería y compenetración, de tener las puertas abiertas todo el tiempo, de poder entrar en la habitación de cualquiera sin llamar y sin que estén cerradas con llave (está prohibido), el tipo de fiestas que tenemos (que no, no son orgías gayers, pero son muy poco femeninas por así decirlo), las canciones que cantamos, cosas como el poder tener los vestuarios abiertos al volver de hacer deporte […] todo, absolutamente todo, cambiaría de forma radical al hacer los colegios mixtos” (www.meneame.net).
No, no estamos hablando de una película de Paco Martínez Soria o de Gracita Morales de los años 60, ni tampoco de la Tuna. Son palabras en teoría de estudiantes más o menos jóvenes en el año 2010, invocando unas supuestas tradiciones cavernícolas impregnadas de machismo, que más parecen propias de las hermandades que describen las descerebradas películas norteamericanas “universitarias” yanquis, que de una sociedad igualitaria y avanzada que debería propugnar la enseñanza pública. La mujer como fuente de corrupción. Eva sigue jodiendo a Adán a base de bien. Escrivá de Balaguer pude descansar tranquilo, que sus enseñanzas no han caído en saco roto.
Para poder entender mejor la mentalidad de estos colegiales, habría que hacer un inciso y comentar las características reales de estos centros. En primer lugar, deberíamos empezar porque los Colegios Mayores pertenecientes a la UCM, a pesar de ser, volvamos a decirlo, públicos, actualmente no están destinados en absoluto a los trabajadores y las trabajadoras, sino para un sector mucho más elitista de la sociedad. Si no, no se entiende los exorbitantes precios que piden por la estancia, que según aparece en la propia página web de la Complutense, no disminuyen de los 780 EUROS MENSUALES, superando incluso los ya excesivos precios de los alquileres de viviendas. El resultado no puede ser otro que el de ser hotelitos para los hijos de las clases pudientes (al margen del escasísimo número de becados), un grupo reducido estudiantes que posiblemente continúen la tradición familiar de alojarse en esos lugares desde la época franquista y de ahí ese apego que parecen mostrar hacia no sé qué costumbres y tradiciones. El carácter reaccionario de estas clases altas que moran mayoritariamente en los Colegios Mayores queda de manifiesto también, no sólo en las actitudes machistas anteriormente comentadas, sino también en otros aspectos como en las actividades que llevan a cabo o las denominaciones que poseen algunas de sus estancias. Sin ir más lejos, en la página web del Colegio Mayor Diego de Covarrubias, observamos que los únicos actos que han querido mostrar como relevantes ha sido uno un encuentro de los estudiantes con el ex ministro del PP, Francisco Álvarez Cascos, y otro, una conferencia del locutor de la cadena COPE, José Antonio Abellán. Por otra parte, una de las dependencias principales de la residencia es la denominada sala Carmen Franco, hija única del dictador fascista, también ferviente defensor de la segregación sexual, sindical, política, religiosa…, y en general, de todas las exclusiones posibles.
De ahí que no nos extrañe las rápidas felicitaciones que recibieron los partícipes de la Plataforma por parte de Esperanza Aguirre o el SEU (Sindicato Español Universitario, adherido a Falange Española).
Ahora bien, tampoco deberíamos perder de vista otros aspectos de la protesta colegial, que coinciden con muchas de las denuncias que viene presentando nuestro Sindicato desde hace mucho tiempo contra la política general que se está llevando a cabo en la Universidad pública, la cual se podría resumir en dos efectos principales : recorte drástico de la financiación tanto estatal como regional, con el consiguiente deterioro de las instalaciones y de los servicios; e introducción progresiva de la empresa privada en todos los ámbitos de la enseñanza, que conlleva a una mercantilización cada vez más acusada de todos los aspectos vinculados a la educación. Desde luego que los Colegios Mayores no se iban a escapar de todo este proceso, como está previsto con el Campus de Excelencia.
Lo que nos resulta más sangrante de todo lo ocurrido es el hipócrita aparato mediático montado en torno a la agresiones llevados a cabo por los colegiales. Dichas agresiones llevan años produciéndose contra otros colegiales, especialmente los nuevos, sometidos a acoso de todo tipo, actividades parafascistas y agresiones físicas, que les llevan a abandonar los colegios mayores (entre ellos un compañero de nuestra Sección Sindical, como sabe el Rector) y en algunos casos han acabado en el hospital o en intentos de suicidio. Agresiones denunciadas en algunos pocos casos y en la mayoría no, por el miedo a represalias, pero conocidas tanto por la dirección de esos colegios como por el Rectorado, que han preferido no hacer nada en estos años por los intereses económicos (esos niñatos son hijos de papá que a la mínima amenazan con sacar a sus hijos del colegio y no seguir pagando) y, por lo que es peor, porque forman parte de equipos de rugby que mantienen a la UCM en puestos de cabeza de la liga universitaria. Solo ahora, cuando ha sido el Rector el agredido, saltan las alarmas, hay expulsiones y todos lanzan comunicados de repulsa y apoyo al Rector. ¿Dónde están los comunicados de apoyo a los colegiales agredidos durante tantos años?
El otro suceso inquietante que ha tenido lugar en las últimas semanas, se trata de una peregrinación por varios lugares de la región madrileña que llevan a cabo los organizadores de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) del 2011 (que no es otra cosa que la visita del Papa Benedicto XVI a Madrid el próximo año), con el objeto de ir calentando motores e ir creando el ambiente de santidad necesario para recibir nada menos que al portavoz de Dios en la Tierra. Cada día conocemos nuevos datos que nos ofrecen una idea cabal del verdadero cariño que siente la Iglesia por los más jóvenes, pero para mostrar que los universitarios no somos una excepción, decidieron obsequiarnos con un recorrido de la Cruz (una enorme cruz de madera, literalmente) y el Icono (una imagen de la Virgen y Jesús) de la JMJ en procesión por las facultades de Derecho y Económicas de la UCM entre los días 15 y 24 del pasado mes de marzo. Además de la veneración de este madero y de las misas celebradas en su honor, el evento incluía exposiciones y varias mesas redondas que ofrecían la visión de la Iglesia sobre los asuntos que más nos afectan a los jóvenes según ellos, como por ejemplo: "El sufrimiento y Dios. El sentido humano y cristiano del dolor" (sic). Y es que la Iglesia posee la solución para los graves problemas que sufrimos los trabajadores y trabajadoras: la resignación cristiana. Acepta tu mísera existencia, pues cuanto más sufras en el mundo y más jodida sea tu vida estarás más cerca de la Divinidad. ¿Qué importancia tiene el paro y la precariedad laboral en comparación con la posibilidad de la vida eterna? ¡Siéntete feliz de ser un parad@ y/o un precari@, pues tuyo es el Reino de los Cielos! Increíble. Pero no es dejéis llevar por las apariencias. Los católicos también saben estar a las alturas de los nuevos tiempos, no creáis, y para demostrarlo organizaron también un cine-fórum con la animada película La Pasión del director ultracatólico Mel Gibson. En fin…Sin comentarios.
Bromas aparte, que se celebren este tipo de actos en un recinto público como es la UCM nos parece sencillamente intolerable. La Iglesia, no contenta con tener ocupados permanentemente numerosos locales de nuestras facultades con sus capillitas, algo que hemos denunciado repetidamente, ahora invade nuestros centros con sus símbolos y sus procesiones.
En anteriores escritos ya comentábamos la incompatibilidad absoluta que supone que una institución académica pública como es nuestra Universidad, que en teoría debería fomentar el espíritu científico y racional de la sociedad, así como la autonomía intelectual del individuo, dé pábulo a este tipo de ritos y prácticas religiosas que precisamente cultivan el comportamiento opuesto, es decir, las creencias fantasiosas y supersticiosas. Además, está incurriendo en una violación de la supuesta aconfesionalidad del Estado que proclama la Constitución que tanto les gusta venerar a los políticos. Pero lo que es más vergonzoso aún es el hecho de que haya sido el progre del actual Rector de la UCM el único de las universidades públicas, junto con el de la Universidad Politécnica, en autorizar la celebración de este circo. Sin duda, una nueva muestra del izquierdismo de Carlos Berzosa. En CNT-AIT lo tenemos claro: La religión, fuera de la escuela y de la universidad.
