Amenazas e interrogatorios con pistola

Amenazas e interrogatorios con pistola
Carta de Marcos Martín Ponce
Bois D’Arcy, 31 de enero de 2003
[...] Quería haber escrito esta carta hace una semana, pero majos, si viérais qué ajetreo me he traido últimamente... Me han sacado al Palais dos veces, el día 13 para una entrevista con el Bruguière y el día 15 para recoger la sentencia del juicio de extradicción. Ahora os cuento [...]
Pues sí, el 13 de enero tuve mi primero "careo" con el vichysta; no te voy a detallar el circo que se montó allí porque si no seguramente, retendrían esta carta y la harían desaparecer. Sólo decirte que no es que nos hayamos caído muy bien que digamos. Me amenazó con que iba a eliminarme, que iba a acabar conmigo y un sifín de improperios por el estilo. Amenazas que en el calor del "combate" amplió al plural, pues eso ¡a todos! La cuestión es que se presentó con la "pipa" [pìstola] y toda la hostia (y no con la fumar, ya sabes) y casi le da un ataque de nervios cuando le dije que no tenía nada que decirle a un terrorista y a un fascista.

Cuando se calmó el asunto, si es que llegó a calmarse, empezó con el interrogatorio. Pues te puedes imaginar: que si conocía a la gente del Partido detenida en Francia, que si estábamos en Francia preparando atentados en suelo francés, y todo eso. Sólo le contesté dos o tres veces en plan "no, los atentados los estábamos preparando en Groenlandia" y cosas por el estilo, lo que hacía estallar las carcajadas del traductor y la secretaria del vichysta. Aunque ya ves, él en su papel me suelta: "pues si es así, tendremos que pedir una investigación en Groenlandia; la colaboración antiterrorista es efectiva en todo el mundo". En fin, PATÉTICO.

Y así durante los 30 ó 40 minutos; luego más amenazas, del estilo de que me llevaría a declarar ante él cuando le diera la gana y que si me negaba utilizaría la violencia (señalando a los gendarmes) para llevarme a la fuerza. Ya ves y yo no le había dicho nada de que no quisiera ir, pero esto refleja que las palizas a los camaradas no han sido gratuitas, sino premeditadas. Así siguió un rato.

En medio del calor, en este particular tira y afloja, parece ser que se encendió demasiado e hizo ademán de venirse hacia mí con cara de mala ostia y llevado por impulsos que, a mi entender, podían atentar contra mi integridad física, vamos que venía a darmne un meneito. Entonces me levanté y le dije que cuando quisiera y sin los dos gendarmes. Te puedes imaginar el resto: más amenazas y al final, me devuelve a prisión.

Luego salí el día 15 a que me dijesen la sentencia del juicio de extradición que tuve (con el resto de camaradas) el día 27 de noviembre [...]

El resultado de las extradiciones (pues me piden 4 nada menos) son: tres aceptadas y una aplazada hasta el 12 de febrero que tendré que comparecer de nuevo ante la cámara de extradiciones. Esta vez no me pillará desprevenido y ya estoy preparando mi declaración. Luego me dicen que saldré también al Palais el día 14 del mismo mes. No sé para qué es, pero imagino que le habrá gustado al vichysta el rollo.

Cuando llegué a la trena [cárcel] hice un "pouvoir en casation" (una apelación) por cada una de las demandas (puro trámite). Me meten una ejecución de un madero [policía], robo a mano armada, secuestro, integración en banda armada, pertenencia a organización terrorista... y se les olvidó meterme también la muerte de Manolete, pero todo se andará.

Cada petición de extradición la lleva un juez diferente: Del Olmo, Garzón, Polanco, Miralles, no vaya a ser que en este tiempo se den cuenta que alguno de ellos es un prevaricador y anulen todas las peticiones.

El que más desvaría es el Garzón, cómo no. Pobrecillo, debe estar tomando algún tratamiento para las alucinaciones porque ve y se inventa "organizaciones terroristas" estilo "PCE(r)-GRAPO" y hasta se permite el lujo de colocar a la gente que conformaría a la dirección de esa organización tal y como le dicta la imaginación en esa mente perturbada, inventándose estructuras, alianzas, brazos armados y políticos...