Barrendero enfermo resiste los intentos de desahucio de una aristócrata cercana a Franco
Mariano Soler, un barrendero enfermo del corazón, vive en el mismo piso en el municipio de Vallekas, Madrid, desde que era niño. Sin embargo, la propietaria del piso, la marquesa Carmen Elzaburu, exige desahuciarlo alegando impagos.
Miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Vallekas afuera de la casa de Mariano Soler.
Y este jueves lo evitó luego de que sus vecinos e integrantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Vallekas presionaran para evitar el desahucio. No obstante, solo fue pospuesto para el 22 de enero de 2025, informaron medios locales.
Sería el tercer intento. El pasado 23 de mayo, gracias a la intervención de la PAH y un informe de vulnerabilidad de servicios sociales frenó el desalojo.
Soler, de 56 años y desempleado durante meses por su delicado estado de salud debido a enfermedad laboral, admitió que tiene algunos impagos de alquiler. "Estuve casi dos años sin pagar por un problema del banco, que cerró, pero tuvimos un juicio y nos pusimos al día en 2021", contó a elDiario.es.
"Sé que tengo recibos de agua pendientes", añadió Soler, quien ha pedido los recibos adeudados, pero se los han negado. "El administrador me respondió que tenía que tener la autorización de la propiedad", apuntó.
Según movimientos sociales, se trata de una práctica recurrente: impedir a los inquilinos pagar sus suministros o las rentas de las casas, para luego justificar la apertura de procesos judiciales en base a deudas.
Elzaburu, de 94 años, es de una familia que pertenece a la alta aristocracia madrileña, tiene al menos cuatro cotos de caza y posee más de 10 viviendas tan sólo en Vallekas y entre los asistentes a su boda con un marqués, en el siglo XX, estuvo el dictador Francisco Franco, de acuerdo a un especial de El Mundo.
"¡La casa es de Mariano, no de los cayetanos!", corearon este jueves las decenas de personas que fueron a la zona en Vallekas. "¡Mariano no estás solo, estamos contigo!", expresaron mientras el hombre les agradecía entre lágrimas.