Colectivos antirracistas denuncian desproporción en actuación policial que acabó con la vida de Issa
En la foto de portada, pancarta de la AV de San Cristóbal de los Ángeles, Villaverde, Madrid. ARCHIVO FRAVM
El pasado viernes 5 de noviembre la policía disparaba sobre Issa, un hombre de origen ghanés, que portaba un cuchillo en la mano, en el madrileño barrio de San Cristóbal de los Ángeles (Villaverde). Organizaciones antirracistas destacan la “desproporcionalidad” utilizada por los agentes sobre esta persona, que moría a causa de los disparos y que tenía problemas mentales.
“La actuación ha sido completamente desproporcional, cuando una persona está bajo la tutela policial tendría que primar el cuidado de la vida y no ha sido así”, expresa Marita Zambrana, presidenta de SOS Racismo Madrid. “Esta actuación tiene una connotación racial —añade—, las personas racializadas estamos constantemente criminalizadas. Es muy probable que si la persona hubiera sido blanca no se habría acabado con su vida. Esta actuación se ha visto nublada por criterios racistas, que la policía suele utilizar en otras situaciones como las detenciones por perfil étnico racial, eso se llama racismo institucional”, explica la portavoz de esta organización.
“Nosotros vamos a pedir que se haga un informe forense independiente para ver cómo ha sucedido exactamente la actuación policial. En el caso de que hubieran actuado correctamente vamos a exigir la modificación del reglamento. Y si han actuado en contra del reglamento, tendremos que pedir responsabilidades”, expresa Mabel, integrante del Movimiento Wiphala España y miembro de la Asamblea Antirracista de Madrid.
Doble vara de actuar
Desde este colectivo consideran que la policía actúa de forma diferente en función de si la agresora es una persona blanca o una persona negra. Y ponen un ejemplo: la actuación para reducir a la médica Noelia de Mingo, hace mes y medio, cuando ya había agredido a dos personas con un cuchillo.
“Hay vídeos de como la policía actuó intentando no hacerle daño. La redujeron de la forma más pacífica que pudieron, teniendo en cuenta que esta mujer también tenía problemas mentales. En cambio lo que sucedió el otro día en Villaverde con una persona negra con problemas mentales, que había lanzado amenazas pero en ningún momento había atacado a ninguna de las personas, no se justifica. Si tenemos en cuenta la peligrosidad para actuar de una u otra manera, no coincide”, expresa Mabel.
Según la agencia EFE, el hombre se encontraba en las inmediaciones del centro de salud Benimamet amenazando a los viandantes con un cuchillo de grandes dimensiones. Tras varias llamadas al 091 la policía se presentaba en la escena desenfundando sus armas reglamentarias y apuntando a esta persona para que soltara el cuchillo. Después de que el hombre se abalanzara sobre uno de los policías y le hiriera en la mano, siempre según EFE, los agentes le dispararon en al menos cuatro ocasiones.
“Si a un hombre con un cuchillo para reducirlo cuatro policías tienen que dar cuatro disparos… si este hecho no se cuestiona, son cuestionables los valores de esta sociedad”
“Consideramos que es necesario que se investigue la manera de actuar de estos policías. Si a un hombre con un cuchillo para reducirlo cuatro policías tienen que dar cuatro disparos… si este hecho no se cuestiona, son cuestionables los valores de esta sociedad”, asegura Zambrana para quien a su condición racial se une su enfermedad mental, razón por la cual también se suele “etiquetar” a las personas como peligrosas.
En un vídeo de Europa Press, testigos del suceso y vecinos del barrio piden “justicia” por lo ocurrido. “La policía lo ha abatido en el suelo y cuando estaba en el suelo lo han cosido a tiros”, asegura un vecino. “Y esta no es la primera vez que le agreden, también le agredieron en una fuente en pandemia, le han dado un palizón”, afirma.
“De acuerdo al reglamento, ellos no deberían de apuntar directamente sobre zonas vitales. Hay un disparo al corazón y, después, hay un acribillamiento por parte del resto. Vemos en este ensañamiento una actuación racista”
“Nos han pasado un vídeo donde después de haberle disparado le gritan cabrón. Si realmente no hubiese sido intencional y la actuación hubiese sido profesional no es necesario un insulto. Y también hay otro vídeo en el que se oye “te mato””, expresa Mabel, de la Asamblea Antirracista de Madrid. “De acuerdo al reglamento, ellos no deberían de apuntar directamente sobre zonas vitales. Hay un disparo al corazón y, después, hay un acribillamiento por parte del resto. Para inmovilizarle, con un disparo hubiese bastado. Vemos en este ensañamiento una actuación racista. Nosotros sabemos que esto con una persona blanca no lo hubieran hecho así”, insiste.
Contra la estigmatización del barrio
Desde la Asociación Vecinal La Unidad de San Cristóbal de los Ángeles denuncian el “abandono institucional” del barrio y demandan refuerzos para afrontar los problemas de salud mental. “La víctima era una persona con graves problemas de salud mental, conocido por estar en situación de calle y que había protagonizado algunos episodios de agresividad en diversos comercios y con algunos vecinos desde hace tiempo”, relatan en un comunicado.
“Esta situación, sin embargo, era conocida sobradamente por las administraciones locales sin que hasta el momento hubieran tomado medidas determinantes y preventivas para haber evitado el suceso”, afirman mientras añaden que “no es ni la primera ni la única persona” que se encuentra afectada por un problema mental grave en el barrio “siendo las administraciones conocedoras de dicho drama”.
Demandan medidas estructurales que pongan fin al abandono institucional de barrio, la erradicación de los puntos de venta de droga, un plan específico sobre salud mental y un plan especial para las personas en situación de calle.
Es por ello que demandan medidas estructurales que pongan fin al abandono institucional del barrio, la erradicación de los puntos de venta de droga, un plan específico sobre salud mental y un plan especial para las personas en situación de calle.
El comunicado de esta asociación, que ya cuenta con el apoyo de una quincena de colectivos, denuncia también la “confusión” y “agitación” a la que han contribuido los medios de comunicación. “Esperemos que este suceso no conlleve una nueva oleada de reportajes estereotipados y llenos de sensacionalismo que dañen la vida cotidiana de nuestro vecindario”, remarcan, por lo que piden un trato “objetivo” que no contribuya a la estigmatización del barrio.
Marita Zambrana, de SOS Racismo Madrid, denuncia también la “estigmatización por parte de la prensa”, al tratar este suceso. Y es que todos los medios aseguraban que la policía “había abatido” a una persona. “Todos tenían la misma redacción como intentando tener cierta neutralidad pero no es así. Se nos ha educado bajo una estructura racista y los medios replican ese racismo estructural”. Para Zambrana, con estas palabras “intentan justificar esa actuación policial”.
Este sábado 13 de noviembre los colectivos antirracistas de Madrid convocan una manifestación contra el racismo y los delitos de odio. La cita es a las 17:00 horas y hará el recorrido de Neptuno a Sol.
La presidenta de SOS Racismo Madrid recuerda además que a las personas que están expuestas a una mayor vulnerabilidad se las empuja a situaciones de mayor precariedad. “Hay muchas personas con problemas de salud mental por la exclusión que vivimos las personas migrantes. Esto es un síntoma de la desigualdad que se vive por causa de la ley de Extranjería. Tenemos un muro administrativo que vulnera muchos derechos nuestros y nuestra capacidad de supervivencia, nuestra salud física y nuestra salud mental”, afirma mientras añade un recordatorio: este sábado 13 de noviembre los colectivos antirracistas de Madrid convocan una gran manifestación contra el racismo y los delitos de odio, conmemorando el asesinato de Lucrecia Pérez. La cita es a las 17:00 horas y hará el recorrido de Neptuno a Sol.
“Las actuaciones policiales se ven sesgadas por el perfil étnico racial, estamos totalmente deshumanizadas. Y esto se replica en la sociedad”, concluye Zambrana. “Este sábado salimos a la calle por Lucrecia, por Mame Mbaye, por Issa. Porque no les olvidamos y exigimos justicia. La actuación policial está en el punto de mira y de análisis y esto tiene que cambiar”, sentencia Mabel.