Cuba expulsa un diputat del PP que s'havia de reunir amb l'oposició per ingerència i provocació (CAT/CAS)

El grup amb el qual viatjava el diputat del PP Jorge Moragas no ha passat de la zona de trànsit de l’aeroport internacional José Martí de l’Havana. Les autoritats els han obligat a agafar, hores després de la seva arribada, un altre avió de retorn cap a Europa. Segons el comunicat que han emès després, Moragas ha intentat entrar de manera fraudulenta i il.legalment al país sota un visat de turista.

El règim de Fidel Castro ha acusat Moragas de ser un aferrissat enemic de la Revolució Cubana i de viatjar al país amb l’objectiu d’oferir suport i solidaritat "als mercenaris que operen en el nostre territori a sou dels Estats Units". El comunicat no ha estalviat referències a l’expresident espanyol José María Aznar. Es diu que Moragas està estretament vinculat amb Aznar, a qui s'ha definit com a frustrat i patètic i se l’ha acusat de gastar cinc milions de dòlars donats pel president dels Estats Units en actes contra Cuba.

Moragas tenia previst entrevistar-se a Cuba amb l’opositor Oswaldo Payá, líder del Moviment Cristià d’Alliberament, i amb Blanca Reyes, esposa del periodista i escriptor Raúl Rivero, condemnat a 20 anys de presó. Abans de viatjar a l’illa, el popular havia dit que l’objectiu de la delegació era exigir la protecció dels drets humans a l’illa de la mateixa manera que es fa a la Unió Europea.

El Ministeri d’Afers Exteriors espanyol ha convocat amb caràcter d’urgència l’ambaixadora cubana a Espanya per demanar-li explicacions d’una expulsió que consideren "inacceptable". En la nota, l’executiu també reafirma el desig de seguir treballant en la democratització i en la defensa dels drets i les llibertats a Cuba. La indignació de l’executiu espanyol també és compartida a Holanda perquè en la comitiva de Moragas hi anaven dues diputades d’aquest país.

Aquest conflicte arriba poc després que el govern de Zapatero va manifestar la seva voluntat d’arribar a un consens en el si de la Unió Europea per suavitzar les sancions imposades l’any passat al règim de Fidel Castro després de la detenció i condemna a llargues penes de presó per a 75 dissidents.

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(Castellano)

Cuba expulsa a un diputado del PP que se tenía que reunir con la oposición por injerencia y provocación.

Cuba ha prohibido la entrada en la isla al diputado del PP Jorge Moragas, a dos diputadas holandesas y a dos miembros de ONG de España y Holanda. Los expulsados tenían visados de turistas y habían anunciado la intención de reunirse con representantes de la disidencia cubana. En un comunicado, Cuba acusa a Moragas de ser un enemigo de la Revolución y justifica su expulsión para mantener actitud de injerencia y provocación política. El gobierno español ha considerado el incidente de inaceptable y ya ha convocado a la embajadora cubana a España.

El grupo con el cual viajaba el diputado del PP Jorge Moragas no ha pasado de la zona de tráfico del aeropuerto internacional José Martí de La Habana. Las autoridades les han obligado a coger, horas después de su llegada, otro avión de retorno hacia Europa. Según el comunicado que han emitido después, Moragas ha intentado entrar de manera fraudulenta e ilegalmente en el país bajo un visado de turista.

El régimen de Fidel Castro ha acusado Moragas de ser un encarnizado enemigo de la Revolución Cubana y viajar al país con el objetivo de ofrecer apoyo y solidaridad "a los mercenarios que operan en nuestro territorio en sueldo de los Estados Unidos". El comunicado no ha ahorrado referencias al expresidente español José María Aznar. Se dice que Moragas está estrechamente vinculado con Aznar, a quien se ha definido como frustrado y patético y se lo ha acusado de gastar cinco millones de dólares dados por el presidente de los Estados Unidos en actos contra Cuba.

Moragas tenía previsto entrevistarse en Cuba con el opositor Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano de Liberación, y con Blanca Reyes, esposa del periodista y escritor Raúl Rivero, condenado a 20 años de prisión. Antes de viajar a la isla, el popular había dicho que el objetivo de la delegación era exigir la protección de los derechos humanos en la isla de la misma manera que se hace a la Unión Europea.

El Ministerio de Asuntos Exteriores español ha convocado con carácter de urgencia a la embajadora cubana a España para pedirle explicaciones de una expulsión que consideran "inaceptable". En la nota, el ejecutivo también reafirma el deseo de seguir trabajando en la democratización y en la defensa de los derechos y las libertades en Cuba. La indignación del ejecutivo español también es compartida en Holanda porque en la comitiva de Moragas iban dos diputadas de este país.

Este conflicto llega poco después de que el gobierno de Zapatero manifestó su voluntad de llegar a un consenso en el si de la Unión Europea para suavizar las sanciones impuestas el año pasado al régimen de Fiel Castro después de la detención y condena a largas penas de prisión para 75 disidentes.

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