Desokupa formará a 4.500 militares
La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha firmado un acuerdo de colaboración con la empresa parapolicial Desokupa, del fascista Dani Esteve, para formar a los 4.500 asociados de la misma en materia de “defensa personal y seguridad”. Esta formación va dirigida a soldados de más de 45 años a los cuales se les permitirá trabajar en empresas como las del grupo de Daniel Esteve, dedicadas al desalojo de casas okupadas.
El líder de Desokupa, Daniel Esteve, ha anunciado en la red social X (antes Twitter) que el primero de "los muchos cursos" que se impartirán tendrá lugar en enero en Madrid. "Se acabó el dejar tirados a nuestros militares, un saludo, Margarita", ha afirmado.
Este nuevo acuerdo llega después del suscrito el pasado mes de agosto con el Sindicato Unificado de Policía(SUP) en el mismo sentido para 30.000 policías que efectúa la empresa de desalojos.
La irrupción de Desokupa data del 2016 y coincidió con un aumento de las denuncias por ocupaciones y las condenas por usurpaciones de inmuebles. Tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, los desahucios hipotecarios alcanzaron un número altísimo, mucha gente se vio sin alternativa habitacional y terminaron okupando.
En los últimos años la popularidad de esta empresa así como la criminalización de la okupacion no han hecho mas que crecer. Esto se debe a que la ocupación ha sido un tema central en el discurso de los tres principales partidos de derecha: Ciudadanos, PP y Vox, quienes han propuesto leyes para combatirlo y han impulsado en las Comunidades Autónomas en las que gobiernan oficinas y líneas de teléfono antiocupación. Por otro lado, los partidos denominados de izquierdas también han impulsado leyes contra la Okupacion, en vez de buscar soluciones efectivas para la problemática de la vivienda. A todo esto hay que sumar la cobertura que le dio la televisión durante sus primeros años como desokupador a Daniel Esteve, cuando los programas matinales se convirtieron en su primer altavoz.
Las estadísticas oficiales muestran el abismo entre esos discursos y la realidad. En 2022, el último año del que hay datos, se dictaron 4.292 condenas por ocupación, mientras que el número de desahucios fue significativamente mayor (38.266). Todo esto en un estado que ese año superó los 48 millones de habitantes.