El Estado español autorizó el año pasado exportaciones de armas a Israel por valor de 9,3 millones
El Gobierno español aprobó durante el pasado año 34 licencias de exportación de armamento y equipos militares a Israel por un total de 9.292.235 euros, aunque el valor del material efectivamente entregado ascendió a solo 2.346.207. Así figura en el informe anual sobre exportación de armamento y tecnologías de uso militar elaborado por el Consejo de la UE con datos facilitados por los 27 socios de la Unión Europea.
Sin embargo, este comercio de armas lleva años activo ya que entre 2000 y 2021, con la recopilación realizada en el informe Negocios probados en combate, del Centre Delàs d’Estudis per la Pau, España autorizó exportaciones de material de defensa a Israel por valor de 130,18 millones de euros. A esta cantidad hay sumar los 9,3 millones del primer semestre de 2022 (última actualización publicada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo). Es decir, 139,5 millones de euros. En cuanto a las exportaciones ya realizadas, suman 21 millones de euros (según las mismas fuentes) desde 2000.
De el ultimo lote de armamento enviado a Israel se sabe que el montante principal (8 millones) correspondió a aeronaves; un millón fue para “Equipos de formación de imagen o contramedida”, es decir, cámaras, equipos para formación de imágenes de infrarrojos o térmicas y equipos sensores de imágenes por radar. Los otros dos conceptos, aunque con volúmenes muy inferiores, fueron “Bombas, torpedos, cohetes y misiles” (219.800 euros) y diferentes vehículos (9.900 euros).
Por otra lado, entre 2013 y 2020, último año con estadísticas oficiales disponibles de la UE, los Estados de la UE autorizaron la venta de material de defensa a Israel por 5.381 millones de euros. Esto supone, según el mismo informe, una violación de los ocho criterios de la Posición Común 2008/944/PESC, por la que se definen las normas que rigen el control de las exportaciones de tecnología y equipos militares.
Algunos de los criterios de Posicion en Comun son: el “respeto de los compromisos y obligaciones internacionales de los Estados miembros”; el “respeto de los derechos humanos en el país de destino final”; la “situación interna del país de destino final, en relación con la existencia de tensiones o conflictos armados”; el “mantenimiento de la paz, la seguridad y la estabilidad regionales”, o el “comportamiento del país comprador frente a la comunidad internacional".
Exportacion de armas de Israel a España
Respecto a estos datos hay muy poca transparencia, ya que no hay una legislación expresa. Por un lado la base de datos de Comercio especifica que las importaciones de armas provenientes de Israel en 2017 fueron de 10,2 millones de euros. Sin embargo, el Ministerio de Defensa elevó esa cantidad hasta los 29,15 millones de euros, lo que situaba a este país como noveno exportador a España (y el primero no miembro de la OTAN), con el 0,9% del total de las importaciones de Defensa (solamente Alemania y Francia sumaron el 81% de esas importaciones).En cualquier caso, aseveran, se conoce bien que España compra armas a Israel por un valor muy superior a las que le vende.
Marca Israel: “Probados en combate”
En el informe del Centre Delàs también mencionan este aspecto. Para vender mucho, explican, Israel necesita construir una marca que le proporcione una ventaja competitiva global y publicitar sus productos como “probados en combate”.
Palestina, continúa el texto, “sobre todo la Franja de Gaza, lleva años convertida en un laboratorio de pruebas de material militar israelí. Así lo defienden las autoridades israelíes y así lo publicitan sin tapujos las empresas que venden esos productos”.
Todo ello, sostienen en el estudio, hace que la ocupación sea económicamente viable, y esa viabilidad “pasa por abaratar el coste interno al fabricar en exceso y exportar el excedente (3/4 partes de su producción). A modo de ejemplo hipotético, si producir un tanque cuesta 10 millones de euros, quizá fabricar 10 cueste 50 millones, reduciendo el coste por unidad a la mitad si Israel consigue exportar los 9 sobrantes”.
Como muestra, explican, España “utiliza los servicios de espionaje e interceptación de comunicaciones que proporcionan empresas de Israel. Entre los clientes, destacan el Ministerio de Defensa, el CNI, el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil y distintas policías autonómicas. Entre los productos ofertados, están el programa Pegasus de NSO Group Technologies o los servicios y aplicaciones de Verint Systems”, concretan