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"Este cuerpo es mío, no se golpea, no se viola y no se mata"
En Tucumán se conocieron por la prensa algunos de los nombres de las mujeres victimas de violencia. Paulina Lebbos asesinada, Marita Verón secuestrada por redes de prostitución, Fernanda Chaila asesinada por su pareja, Nancy Ruiz asesinada por su marido, Emilce Nieva de Monteros asesinada por su ex novio, Noemí Rivas asesinada por su cónyuge en la ruta de Alderetes, las dos jóvenes que fueron secuestradas en el abasto y violadas, Felisa Aguirre asesinada por su pareja son algunos de los llamados "casos paradigmáticos" que son titulados muchas veces como crímenes pasionales.
En realidad, desnudan la situación de opresión de las mujeres y como la misma se expresa con violencia. En la mayoría de estos hechos aparece la culpabilización a la victima, la ausencia del estado, la lentitud de la justicia, la impunidad, el silencio, los mitos y las frases justificadoras.
A veces se cree que la problemática de la violencia está en la agenda pública porque se discutan cuales son las consecuencias. Sin embargo muchas veces la sociedad no logra entender sus causas profundas. Para la Licenciada Hilda Disatnik, miembro de la "Casa de las Mujeres Norma Nassif", esta sociedad se caracteriza por el sometimiento de las mayorías (hombres, mujeres y todas las orientaciones sexuales) en manos de unos pocos que detentan los medios de producción de bienes materiales y simbólicos. Además sobre las mujeres, la opresión tiene su forma más descarnada.
La organización de la familia tradicional, reproduce un modelo de jerarquía en donde afianza el poder de un género sobre el otro. Este orden social responsabiliza únicamente a ellas del trabajo domestico, la atención de los hijos y de la casa, aunque tengan un empleo fuera del hogar. A la mujer se le adjudica conductas de docilidad, pasividad y dependencia. Se encierran sus problemas al ámbito privado. La violencia es producto de esto, y se la justifica falsamente con argumentos frágiles pero eficaces, religiosos o de orden natural.
Remedios del Estado provincial
El Gobierno ofreció, después del asesinato de Paulina, parches falsos como el tope horario. La justicia y la policía continúan actuando con lentitud, con prejuicios hacia los dichos de las mujeres, y sin respuestas a los crímenes. A partir de las demandas, se abrieron algunos servicios como el Departamento de violencia hacia la mujer de la Municipalidad o el Observatorio de la Mujer.
Susana Noé, directora del Programa de Observatorio de la Violencia contra las Mujeres, nos relató como intentan llegar a la resolución de este problema: "Se ha avanzado en nuestra provincia porque el tema mujer esta instalado en las políticas públicas, como lo demuestra la existencia de nuevos servicios. El observatorio, si bien tiene su sede aquí en el hospital (Centro de Salud) está trabajando en toda la provincia, en red con otras instituciones. Trabaja con dos líneas principales, por un lado investigación y por otro, talleres y conserjerías para acercarnos a la gente y a grupos de convivencia como familiares, vecinos, etc. El observatorio aspira a convertirse en un centro interdisciplinario, intersectorial, que investigue, diagnostique, prevenga y asista a las mujeres en su propio territorio". Además presentaron, junto a otras instituciones, un protocolo básico para la atención a las víctimas.
En el observatorio se denunciaron en el año 2006 cerca de 255 casos de violencia. Este año fueron 870. Según Noé, cuentan con un alto porcentaje de personas que continúan el plan de asesorías psicológica, legal y social, aunque reconoce a las violaciones como un tema pendiente. El número de personas que denuncia es minoritario en comparación con todas las que sufren este flagelo, por lo tanto estos servicios de prevención resultan insuficientes. Es necesario apelar a la organización y protagonismo de las mujeres, para cuestionar los roles impuestos.
Lo que aporta el movimiento de mujeres
Viejas y nuevas agrupaciones de mujeres, organizaciones sociales y partidos políticos afrontan la necesidad de reclamar por la situación de violencia que viven las mujeres. Pero se mantienen las diferencias a la hora de coordinar acciones.
Disatnick opinó que "La violencia se ha agravado porque el gobierno no cuenta con un presupuesto concreto para la atención de las victimas, para la implementación de refugios. Brindar prevención es muy bueno, pero también se tiene que dar, en la misma medida, la atención de las victimas. Que se denuncie más no quiere decir que se resuelva el problema, ya que hay que dar respuestas sociales que permitan que estas mujeres puedan recuperar instrumentos psicológicos que han perdido, como su autodefensa, su capacidad de autoestima. Otro tema que ha empeorado es la violencia sexual callejera, no se conocía cifras tan alarmantes.
La violación se instala como la forma más humillante y terrible de la opresión porque ataca el cuerpo, la intimidad de las mujeres, la sexualidad. Muestra la manera más humillante de la imposición de un hombre sobre una mujer".
Por esto, desde la Casa de las Mujeres iniciaron una campaña para que se apruebe una ley de emergencia en violencia sexual contra las mujeres. Por medio de silbatos protestan en la peatonal, esta iniciativa incluye la intención de generar una corriente de opinión que desculpabilice a la mujer.
