Euskal Herria y las elecciones 25M: ¿qué hacer?
[Artículo de debate elaborado y enviado a La Haine por: Aemilius Celer]
Aquellos que percibimos la estafa del actual marco político vigente en el estado español, independientemente de nuestra filiación política (libertarios, comunistas, anarquistas,...), hemos visto confirmadas nuestras apreciaciones con la implantación de un auténtico apartheid electoral en el País Vasco. Yo, que vivo en Madrid, sin ser vasco ni nacionalista, contemplo con crecientes vergüenza y asco el monumental montaje de represión, tortura y pucherazo (si es que las elecciones tal y como las concibe el sistema tienen algún valor) que el estado ha organizado bajo pretexto de la "guerra del Norte". Algunos no vemos que haya una opción de voto que satisfaga nuestra orientación ideológica (yo, por lo menos, no votaría a los vendidos de Izquierda Unida ni loco), lo que sólo nos deja, a mi juicio, tres opciones a seguir:
1) NO VOTAR.
Ventajas: Es la medida que sin duda satisfará a aquellos que se hallan más cercanos a los postulados anarquistas, o también a aquellos que, siendo eclécticos, no disfrutan por principio con la idea de participar en un proceso falsario que sirve al sistema para autoafirmarse. Negarnos a votar es una manera de respetarnos a nosotros mismos siendo fieles a nuestros principios.
Inconvenientes: Aunque la baja asistencia electoral es un bache para el sistema, éste lo neutraliza con facilidad. No hay más que ver los casos de Gran Bretaña y USA. Los que votan son minoría, y aun así la mayoría de no votantes es ninguneada y arrojada al arroyo por los medios mediante frases tópicas, como que "representan a los descontentos con los partidos mayoritarios" (por supuesto se cuidan mucho de sugerir que parte del descontento surge no contra algunos partidos, sino contra la farsa del sistema en sí), o que "han ejercido democráticamente su derecho de no votar" (asimilando inopinadamente a los no votantes como vulgares "ejercedores" dentro del sistema), sin que la elevada abstención incomode en esencia el funcionamiento de la sucia maquinaria. Por tanto, aun siendo la opción que en conciencia nos pide el cuerpo, puede (sólo puede) que no votar no sea lo más efectivo para manifestar nuestro rechazo.
2) VOTAR EN BLANCO.
Ventajas: Evita algunas de las desventajas propagandísticas de no votar, ya que tradicionalmente el voto en blanco ha venido siendo considerado no como un voto pasivo, sino como un voto de rechazo activo a todas las opciones políticas que concurren al plebiscito, de modo que, a diferencia de la abstención, posee cierto carácter de protesta explícita contra los partidos mayoritarios.
Inconvenientes: Puede considerarse una protesta muy edulcorada y poco contundente, ya que hay que pasar por el aro de acercarse a la urna y hacerles el juego de depositar un voto. Además, se podría alegar que el voto en blanco no satisface ningún principio libertario, ya que el rechazo manifiestado por un voto en blanco va dirigido contra los partidos que concurren, y no contra la maquinaria per se.
3) FORZAR EL VOTO NULO.
Ventajas: Incluso los que no somos vascos podríamos solidarizarnos con los cientos de miles de acallados aunando nuestros votos nulos a los suyos, como medida de repulsa frente al pucherazo que se les viene encima. Hacerlo sería muy sencillo. Bastaría con introducir en el sobre del voto un papel que rece "VOTO NULO". Esta idea admite variantes. Por ejemplo, se pueden introducir en el sobre dos listas de partidos diferentes para forzar la anulación del voto. O mejor aun, aquellos que, por no vivir en el País Vasco, no tenemos opción a conseguir una lista original de AuB, podríamos coger una lista del PP o del PSOE y tachar en ella ostentosamente (a ser posible con rotulador negro grueso) el nombre y el anagrama del partido, rotulando después con fuerza las siglas AuB en el espacio en blanco de la cabecera. Eso anularía el voto y comería la moral a los interventores. Si una cantidad apreciable de gente estuviera por la labor de orientar su voto hacia esta forma de protesta, la medida tendría bastantes posibilidades de trascender, no a los medios, claro, pero sí internamente a sus amos del Ministerio del Interior. Otra posibilidad sería que alguien colgara en Internet alguna candidatura original de AuB para poder imprimirla y usarla para este fin, pero tal vez eso sería más delicado, porque la publicación de los nombres de los candidatos podría menoscabar su seguridad. ¿O puede que no? De todas formas, al presentar las candidaturas el Ministerio del Interior ya obtuvo esos nombres.
Inconvenientes: Una vez más, habría que darle al sistema el gusto de acercarnos a votar. Además, puede ser contraproducente, ya que los medios intentarían diluir la protesta del País Vasco pretendiendo enmarcarla en una tendencia general al voto nulo en todo el estado (obviando convenientemente el hecho de que gran parte del voto nulo en todo el estado se habría producido como medida de solidaridad con la protesta del País Vasco). De esta forma, los lacayos del sistema restarían importancia a la protesta en el País Vasco, disolviéndola en el voto nulo general, negando que los votos nulos del País Vasco fueran una medida de protesta, y pretendiendo que el voto nulo vasco se debería en realidad "a una simple tendencia general que se ha manifestado en toda España".
Aemilius Celer