¿Hasta donde llega la multitud?

[Texto a debate aparecido en Indymedia-Madrid]

¿Hasta donde llega la multitud?

En el ultimo año hemos visto que, al tiempo que se erosionaban los referentes politicos y desaparecian parte de nuestros espacios, las ilusiones se volcaban en la multitud Guadiana.
En los ultimos tiempos muchos analisis se congratulan de las irrupciones de multitudes sin banderas, siglas o ideologia en las calles en momentos excepcionales. Tras la belleza y la energia de esos momentos, sin embargo, queda un vacio lleno de dudas.

Desde los despachos de Moncloa e Interior se han visto varias veces desbordados, durante el ultimo año, por manifestaciones más o menos organizadas que han llenado las calles de igual forma que desde los movimientos sociales nos hemos visto sobrepasados e incapacitados para darle una minima continuación a esos estallidos ciudadanos. Tras los dias y noches de sana rebeldia solo nos han quedado unas melancolicas resacas.

Se han volcado muchos esfuerzos en participar en esas movilizaciones sin percatarnos de que, quizá, al diluirnos en la multitud (y, con nosotros, nuestras ideas) estabamos dando una excesiva importancia a unos pequeños milagros que constituyen la excepción que confirma la regla...y la regla es la indiferencia. Porque, no lo olvidemos, si no es ante una manipulación gubernamental evidente o una convocatoria contra la guerra con apoyo mediatico y/o de alguna estrellita a las movilizaciones vamos el par de centenares de loc@s habituales. ¿Si nos liamos a mandar SMS aparecerá la multitud a apoyar a Ibai Ederra e Iñaki Garcia?

Al igual que ocurriera con el auge del mal llamado 'movimiento antiglobalización' hoy se rebaja el listón politico para que quepa cuanta más gente mejor, aunque eso suponga que el nivel y la fuerza de las reivindicaciones se quede en nada y sepamos, como ya deberiamos saber, que en cuanto pase el estallido quedarem@s igual de sol@s que el dia anterior al mismo. A mi, desde luego, me entusiasma ver a tanta gente en la calle y fundirme con ella sin bandera y sin un discurso claro, pero sé que eso no deja de ser un espejismo (como lo saben en Moncloa e Interior) y que solo tiene utilidad en lo inmediato, que puedo pasar otros seis o doce meses saliendo a la calle con los de siempre mientras esa multitud se queda en casa. Dificil construir cuando no sabes que material tienes ni que pretendes edificar...Pues esto no se trata siquiera del 'caminar preguntando' del EZLN, sino de fé en una multitud que apenas pisa la calle.

Cabe suponer que es la debilidad del antagonismo madrileño el que nos lleva a aferrarnos a ese clavo ardiendo que es la multitud Guadiana. La carencia de espacios, de capacidad de generar coordinaciones y dinamizar conflictos que nos asola hace que depositemos demasiadas ilusiones en esos estallidos callejeros, que más tienen que ver con la torpeza de Acebes, Urdaci y compañia que con nosotr@s.

Fukuyama tuvo la torpeza de hablar del fin de la historia, hoy parece que propios y extraños tienen prisa por escribir el fin de las ideas y quedarse en discursos tan bienintencionados como abstractos. ¿Hacia donde va la multitud?¿Cuando volvera a aparecer? Ya llevamos unos dias de resaca, con la presunta victoria de haber echado al PP para poner al P$OE, y resulta francamente preocupante la confianza que desde ciertos sectores veo depositar en la multitud que hoy ve la tele o se cuenta en el bar lo emocionante que fue el Sabado pasado...¿Hasta el proximo SMS o la proxima cumbre de Barcelona? Nunca he tenido respuesta a nada, solo dejo ahí el pensamiento para quien quiera tomarlo y/o rebatirlo...