Los trabajadores de Izar Manises cortan la A-3 en una jornada de movilizaciones en todo el estado.

Los trabajadores de Izar Manises anuncian medidas contundentes y Montilla apunta que la negociación podría alargarse hasta marzo

Medio millar de trabajadores de la planta de Izar Manises cortaron ayer el tráfico en la A-3 a la altura del aeropuerto durante más de media hora, provocando una retención de un kilómetro, como parte de las protestas por la paralización de las negociaciones, que los sindicatos retomarán si se respetan los acuerdos alcanzados hasta ahora.

AGENCIAS/ VALENCIA

Mientras las vías de negociación continúan cerradas, ayer los accesos a varias ciudades españolas fueron cortados durante las protestas de los trabajadores de los astilleros de Izar, llamados por los sindicatos a movilizarse de forma generalizada en todas la factorías.

A las 11:00 de la mañana los trabajadores de la planta de Manises formaron una barricada con neumáticos en llamas impidiendo la circulación en la A-3 a la altura del aeropuerto. La duración del corte de la vía no llegó a alcanzar los tres cuartos de hora, durante los cuales no se registró ningún incidente, más allá de algún encontronazo con un conductor afectado por la obstaculización de la vía.

La medida se enmarca dentro de una semana en la que se han producido paros y un encierro en la planta. Los trabajadores tienen previsto reunirse la semana que viene para programar nuevos actos de protesta, que podrían ser, según palabras del presidente del comité de empresa, Emilio Cócera, "como mínimo tan contundentes" como la de ayer.

La rotundidad de las movilizaciones se igualó ayer en todas las plantas de Izar, cuyos trabajadores cortaron el tráfico mediante barricadas en el centro de Gijón, en los accesos a Ferrol y en el puente de Carranza que sirve de entrada a Cádiz, y llevaron a cabo multitudinarias manifestaciones en Sevilla y Bilbao, en las que pidieron una vez más al Gobierno que intervenga en el conflicto.

Esta posibilidad fue negada de nuevo por el ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla, que reiteró que es la empresa la que ha de negociar. "Otra cosa", aclaró, "son las gestiones que el Gobierno español haga ante las autoridades comunitarias", una tarea a la que, aseguró, están dedicando todos los esfuerzos.

El ministro apuntó la posibilidad de que las negociaciones puedan superar el plazo fijado para final de año por Bruselas, hasta marzo, aunque matizó esta declaración recordando que la ley española obligará a la liquidación de la empresa una vez los auditores constaten las pérdidas del ejercicio.

Montilla cree que una prórroga sería suficiente para lograr un acuerdo aceptable tanto por España como por la Comisión Europea.

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La plantilla de Manises anuncia más acciones «contundentes» .

El ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla, apuntó ayer que el plazo para lograr un acuerdo con los sindicatos sobre un plan industrial para el grupo de astilleros Izar que cuente con el visto bueno de la Comisión Europea podría alargarse hasta el mes de marzo. Europa Press, Bruselas/Valencia.

«Los márgenes son muy estrechos y lo deseable sería que antes del uno de enero hubiera un acuerdo. En caso contrario, puede haber algo más de margen pero en unas circunstancias desde el punto de vista legal algo más complejas», explicó el ministro en referencia a la ley de sociedades anónimas, que obligaría a liquidar Izar cuando los auditores constanten las pérdidas del año 2004. En su opinión, esta prórroga del plazo sería «suficiente» para encontrar «una solución que sea aceptable para nosotros como país y para nuestros intereses y también que sea una propuesta de plan que pueda compartir y avalar la Comisión».

Mientras, el presidente del comité de empresa de la factoría de Izar Manises, Emilio Cócera, aseguró ayer, después de que unos 500 trabajadores de la planta hicieran una barricada y protagonizaran la quema de neumáticos provocando el corte de la A-3 a la altura del aeropuerto, desde las 10.30 y hasta las 11.45 horas, que «es el tiempo de los hechos y no de las palabras» y en este sentido, anunció que la próxima semana los trabajadores realizarán movilizaciones que serán «como mínimo», dijo, «tan contundentes como las de hoy». Cócera explicó que a partir de ahora los trabajadores de la planta «van a sacar el problema fuera del centro de trabajo» y por lo tanto «cualquier movilización se hará saliendo a la calle» para que la ciudadanía «se dé cuenta de que hemos vuelto a un punto cero y que los compromisos hechos públicos no han servido para nada»