Decenas de miles se manifestaron en Andalucía por el derecho a la vivienda
Cádiz y Sevilla se unen a Málaga, que ya protagonizó una primera protesta en junio, y reúnen a 70.000 personas que se han manifestado clamando contra el mercado inmobiliario y la invasión turística
“Trabajo duro para pagar un zulo”, se ha coreado en Málaga, mientras en Sevilla se ha escuchado que “la avaricia rompe el barrio”. La crítica a que la apuesta económica por el turismo ha complicado al límite el mercado inmobiliario ha estado muy presente en unas protestas muy heterogéneas, secundadas por decenas de colectivos que ponían más o menos el acento en el factor turístico pero con un hilo común: los precios de los alquileres están expulsando a los vecinos de sus barrios. Y ya de comprar una vivienda, ni hablamos.
Málaga para Vivir calcula que ha reunido a más de 30.000 personas y que la manifestación ha tenido incluso más éxito que la de junio. Sevilla para Vivir ha reunido a 35.000, mientras que Cádiz Resiste apunta a que ha habido 4.000 asistentes, a los que habría que sumar los que han salido en los municipios de La Línea de la Concepción y Tarifa. El análisis es el mismo y bastante sencillo: la situación es insostenible.
Como ejemplo, el de Amalia Vahí, de la asociación vecinal Triana Norte, que contaba que de un bloque del barrio han salido en poco tiempo cuatro familias que llevaban décadas viviendo allí porque les han duplicado el precio del alquiler. O el relato de Alejandro González en Málaga, que vive en una casa en la que son 15 personas y que paga 350 euros por la habitación, “y es de lo más barato que te encuentras porque la casera es una persona consciente, de hecho se está manifestando por aquí también”. “Conozco a mucha gente que vive en apartamentos: pisos que han sido reacondicionados para dividirlos en seis o siete con una pequeña cocina y un baño, pagando 650 euros por vivir en un zulo”.
Cádiz
Málaga