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El placer de hablar con un soldado bolivariano
El lunes pasado fuimos invitados por el Comandante General de la Armada Bolivariana, Diego Alfredo Molero, a la ceremonia de entrega del patrullero oceánico “Kariña”, último buque construido en los astilleros de Puerto Real, con el que finaliza el contrato firmado con Venezuela en el año 2005. Al acto, bonito y amable, le sobró la interpretación de la marcha real borbónica (cosas del protocolo), eso que llaman “himno español”. Aunque sentimos deseos de permanecer sentados, no lo hicimos, sólo por respeto a Venezuela.
El embajador venezolano, Bernardo Álvarez realizó un pequeño discurso del que destacamos dos detalles significativos: El interés de su país en seguir colaborando con Madrid, siempre que exista respeto mutuo (un bien escaso en los politicastros españoles sobre todo cuando citan a su país) y advirtiendo que la colaboración no puede ser inversión especulativa, sino beneficio mutuo. Sobre inversiones especulativas que le pregunten a Repsol en Argentina.
Por su parte el Almirante Molero recordó el carácter revolucionario, socialista y antiimperialista de la Armada Bolivariana. Revolución, socialismo, antiimperialismo… términos que sonarían muy mal en las orejas de José Loaiza, presidente de la Diputación Provincial de Cádiz, presente en el lugar y miembro del Partido Popular (PP). Cuando citamos al PP nos explicamos por qué en esta España en crisis no existen avances de partidos de extrema derecha “tipo Le Pen”. Aquí la extrema derecha ya hizo su avance: está en el Gobierno.
Reseñar el detalle de la condecoración del ex alcalde de Puerto Real José Antonio Barroso. Respecto a esto, Venezuela lo tiene claro. Barroso puede resultar un personaje polémico pero estando en activo tomó la decisión política (decisión que no genera méritos sino todo lo contrario) de apoyar las causas revolucionarias de países hermanos. Sin él, la estancia, durante 6 años, de la misión militar bolivariana en la zona, no habría sido igual. Venezuela deja esa polémica para España, es decir, para los amigos y los enemigos del antiguo alcalde.
Finalmente pudimos conversar con el Comandante General de la Marina Bolivariana, persona afable y encantadora. Hablamos de tú a tú, como camaradas, durante mucho tiempo (tanto que se lo tuvieron que llevar a la fuerza), incluso nos hizo revelaciones muy interesantes que guardamos en el zurrón. Tras soportar a diario, este régimen y su ejército al servicio de la burguesía que agrede a otros pueblos para saquearlos… ¡qué placer produce hablar con el alto mando de un ejército del pueblo!
