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[Salamanca] Comunicado de la manifestación del 17 de noviembre
Hace dos semanas, el 3 de noviembre, 450 salmantinos nos concentramos contra el racismo, a modo de respuesta frente al acto político convocado por la organización de ultraderecha Democracia Nacional. Tras el éxito de nuestra convocatoria, no faltaron redactores y políticos que hablaban de "ambas concentraciones radicales" y del "papel de las fuerzas policiales para evitar el enfrentamiento entre ambas", como si racista y antirracistas fuéramos lo mismo.
El pasado domingo 11, nuestro compañero Carlos, de 16 años, ha sido asesinado de una cuchillada en el metro de Madrid por un neonazi que se dirigía a un acto de las mismas características y convocado por la misma organización que el del día 3.
Su asesinato ha tenido lugar en el barrio madrileño de Usera, barrio obrero y de izquierdas, donde desde hace años vive gran cantidad de inmigrantes, sin que esto haya causado problema de convivencia alguno. En ese barrio, de convivencia pacífica, Democracia Nacional quiso organizar su acto racista, desplazando a cientos de fascistas armados hasta él, igual que el 3 los trajeron a Salamanca, para reivindicar su ideario de una España blanca entre africanos, árabes y asiáticos que trabajan 12 horas para sobrevivir (siempre para españoles).
A Carlos lo encontraron en la parada de metro de Legazpi haciendo un trasbordo, y le abordaron con un cuchillo de caza. No han faltado de nuevo medios que traten el suceso como "un enfrentamiento entre bandas juveniles" o, peor aún, "entre jóvenes de estética skin".
Calificar el asesinato de una persona por motivos ideológicos como "enfrentamiento entre bandas " es una irresponsabilidad por parte de la clase política y los medios de comunicación, al igual que englobar en un mismo saco de "radicales" a violentos armados y a jóvenes que se manifiestan por la tolerancia. Es esconder un problema político de primer orden como es la presencia de racismo violento en nuestro país, bajo una pariencia de disturbio juvenil. Tal y como denunciamos el día 3 hoy se ha demostrado que los actos de exaltación patriótica convocados por Democracia Nacional no son sino excusas para realizar eventos de carácter racista y violento. Ha tenido que morir Carlos para hacerlo constar.
Los fascistas que organizan actos racistas en barrios de inmigrantes son los provocadores, y no los jóvenes que salieron a la calle a hacerles frente. Meter en el mismo saco a racistas y a antirracistas es como equiparar a los nazis alemanes con la resistencia judía, a los camisas negras italianos con los partisanos antifascistas, a las tropas franquistas con los luchadores por la II República Española.
DESDE ACCIÓN ANTIFASCISTA SALAMANCA,
HACEMOS CONSTAR que el asesinato de Carlos no ha sido por ninguna pelea de bandas, ni entre radicales, sino por el ataque de un militar profesional armado contra un chaval de 16 años cuyo único delito fue el querer mostrar su tolerancia antirracista en público.
EXIGIMOS a los medios de comunicación que mejoren el tratamiento informativo de hechos tan terribles como la xenofobia, y que cumplan con responsabilidad su papel informativo.
DENUNCIAMOS a los fascistas y neonazis por asesinos y cobardes, atacando a jóvenes desarmados sólo por sus ideas.
AGRADECEMOS a los 450 jóvenes de Salamanca su presencia el 3 de noviembre en la concentración antirracista, y les llamamos a continuar la lucha contra los fascistas y quienes les apoyan en cada ciudad y en cada barrio.
Recordamos tambien que el error de los alemanes durante los años previos a la II Guerra Mundial no fue su apoyo al racismo, sino su indeferencia ante el mismo.
CONTRA EL FASCISMO:
¡NO PASARÁN!
CARLOS, DESCANSA EN PAZ!!!
