Proyección en Zaragoza del documental "Ezkaba, la gran fuga de las cárceles franquistas"
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Sinopsis
Narra la historia de los/as presos/as del penal franquista “el Fuerte de San Cristóbal”, situado en el monte Ezkaba de Pamplona. A través de testimonios de los/as protagonistas podemos conocer las condiciones del penal y la historia de la mayor fuga de las cárceles del estado español. Este documental cuenta de voz de los/as protagonistas, quienes eran, como llegaron allí, en qué condiciones vivían y como pudo ser posible aquella fuga. La dictadura primero y el pacto de silencio de la transición después, ocultaron esta historia. Es una reflexión sobre la memoria histórica y la amnesia social. Homenaje de Ahaztuak 1936-1977
Porque este recinto militar fue utilizado, como tantos otros, para intentar contener y encerrar los sueños de verdadera democracia, de justicia social y de libertad de miles y miles de personas de toda la geografía peninsular. En él fueron recluidos/as centenares de detenidos/as en Asturies tras ser aplastada la revolución obrera de Octubre de 1934 y en el serían también encerrados/as centenares de presos/as tras el golpe fascista del 18 de Julio de 1936. Fueron miles los/as prisioneros/as que fueron encarcelados/as en las galerías subterráneas escavadas en la roca, en lo que uno de los supervivientes ha descrito como un "autentico sepulcro de vivos".
Muchos/as murieron enfermos/as, desatendidos/as, de hambre o de frio. Otros/as fueron "paseados/as" y exterminados/as en las propias laderas del monte. Pero el Fuerte San Cristóbal fue también testigo de una de las mayores demostraciones de dignidad y de amor a la libertad: la gran fuga del 22 de Mayo de 1938. Se trata de la mayor fuga de la historia reciente que pese a acabar en tragedia y enrojecer aún más la larga noche franquista de sangre y horror, es una fecha de orgullo y de lucha para la memoria democrática y antifascista de todos/as nosotros/as. Aquel día un reducido grupo de presos/as puso en marcha un motín que acabó dando la vuelta a la tortilla durante unas horas en las que los/as aproximadamente 2500 presos/as del Fuerte se hicieron con el control del mismo y consiguieron abrir las puertas del penal. Esto dio pie a la gran fuga, en la que alrededor de 800 reos/as escaparon monte abajo. Las condiciones físicas de los/as fugados/as, la desorientación y la maldita actuación de uno de los carceleros que logró avisar a las tropas fascistas hizo que requetes, guardias civiles y falangistas pusieran en marcha una sangrienta caza cuyo trágico balance fue 203 asesinados/as salvajemente, 595 fugados/as capturados/as y sólo 3 que llegaron a cruzar los Pirineos y escapar.
Todos/as aquellos/as hombres y mujeres, los/as que intentaron la huida y los/as que no lo hicieron, los tres que consiguieron escapar, los/as que murieron y los/as que vivieron para contarlo eran nuestros/as compañeros/as, sus ansias de Libertad eran las nuestras, sus sueños eran los sueños que precedieron a los nuestros.
La memoria es presente, la memoria es futuro y por eso combatimos el silencio y nos comprometemos a luchar contra el olvido.