Aguanta Venezuela, aguantad Bolivarianos/as

No somos famosos/as, ni nuestro apoyo aparecerá en los medios de comunicación, pero no por ello dejará de ser real. Los ojos del pueblo trabajador castellano están puestos sobre el pueblo venezolano ahora mismo. No sólo nuestros ojos, sino también nuestros corazones se encuentran como uno de los vuestros, latiendo y sufriendo por la revolución bolivariana. Compañeros/as del pueblo trabajador venezolano, recibid todo nuestro apoyo, nuestra fuerza y nuestro cariño en estos momentos difíciles.

El capital financiero y el imperialismo preparan un nuevo golpe de estado sobre el pueblo de Venezuela con el apoyo de la burguesía de siempre y los grupos de extrema derecha locales. No pueden tolerar que la voz de los sin voz se haga real, y que el pueblo trabaje para mandar sobre sí mismo en igualdad y libertad. El sadismo capitalista no puede tolerar ni un minuto más que existan naciones que no se alineen o dobleguen a sus intereses, que lo que el pueblo produce redunde sobre él, que exista una educación pública centrada en los más necesitados, y donde se enseñe a las personas a ser autónomas e independientes. No pueden tolerar que no se permita mercadear con las necesidades básicas, no pueden permitir un país en el que no existan desahucios, en el que no existan privatizaciones hospitalarias, en el que se defiendan los intereses del pueblo y no el de un puñado de millonarios que tratan de dirigir los territorios, gentes y recursos a su antojo y beneficio.

Ellos tienen los medios, y controlarán a la mayoría de la opinión pública internacional a base de mentiras y difamaciones, como el Estado español hacen el grupo Prisa y Vocento. También tendrán el dinero para comprarlo todo, pero carecen de lo más importante, algo que vosotros/as tenéis y que no se puede comprar: la razón de la justicia; la razón que se apoya en los millones de trabajadores/as venezolanos, la razón de la justicia que se traduce en un aumento del gasto social en un 60% (772.000 millones de dólares), reduciendo la desigualdad en un 54% y la pobreza en un 44%, siendo el país con menor desigualdad de la zona según el coeficiente Gini, pasando de una tasa de pobreza del 70% en el año 1996 a un 21% en 2010, reduciendo a la nada el analfabetismo, así como consiguiendo a través de la red de distribución de alimentos por toda Venezuela que del 21% de población desnutrida que había antes del primer gobierno de Chávez se pase a porcentajes cercanos al 0%, y tantos logros que se silencian convenientemente en los medios occidentales.

Un abrazo fraternal, compañeros/as trabajadores/as de Venezuela. A tod@s es@s que ansían ese mundo inhumano, donde reina la injusticia y la explotación del individuo por el individuo, les decimos junto a vosotros/as ¡Váyanse al carajo que aquí hay un pueblo digno! ¡Y tanto que digno! Ya lo demostrasteis en 2002, parando el golpe de estado y esta vez volveréis a hacerlo. No vence el tiempo, vence la voluntad y ésta a ambos nos sobra.

Yesca, la juventud castellana y revolucionaria