Al cosmonauta italo-colombiano Diego Urbina no le interesan los campesinos

El mes pasado concluyó la expedición simulada "Marte-500", cuya tripulación estuvo aislada casi año y medio recreando un largo viaje de ida y vuelta al planeta rojo. Entre los cincos tripulantes de la misión se encontraba Diego Urbina, colombiano de origen, y nacionalidad italiana.

Diego Urbina de 27 años, nació en Colombia de madre italiana, pero emigró a Europa en 2002 para estudiar Ingeniería electrónica en Turín, estudios de gran nivel, que les están negados a millones de obreros y campesinos en su país de origen.

Ignoro si fue al iniciar el viaje o durante el mismo, pero da igual. La cuestión es que, según la cadena de radio pública española RNE que lo ha entrevistado, Urbina tuvo unas palabras de recuerdo para los colombianos que sufren cautiverio en su país, en referencia a los prisioneros de guerra que están en poder de las FARC. ¿Gesto loable? No. Demagogia barata.

Urbina no tuvo durante los 520 días que duró la expedición, ni un sólo gesto, ni una palabra de consuelo para los familiares de los dos mil cadáveres, en su mayoría campesinos, enterrados en la mayor fosa común de América Latina, descubierta en Los Llanos Orientales (Colombia), zona que controlaba un batallón del ejército colombiano.

A Urbina no le interesan los campesinos, es una máquina programada por el capitalismo.

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