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Chile :: 02/01/2005

Chile:El Discurso de la Seguridad Ciudadana y la Destrucción de lo Publico

Colaboradores Anónimos Hommodolars
El discurso de la seguridad ciudadana es en cierta forma "nuevo" en el país, ya que es integrado como parte de la agenda política una vez que se establece un sistema de representación de partidos, es decir, cuando comienza la transición hacia la sociedad de mercado. Pero este discurso, junto a los demás factores político-culturales también aparece como necesario para el mismo mercado poder consolidarse, , y no dudo que ha existido con otros contenidos y formas en la historia, pero con su mismo objetivo: desarticular la solidaridad de los explotados, generando una exclusión entre ellos mismos, cada que vez pueda existir la reorganización de un movimiento popular.

George Kelling es uno de los creadores del concepto de la seguridad ciudadana. Investigador del Manhattan Institute, considera que "el mantenimiento del orden social y la atención apropiada de los delitos menores ayudan a prevenir y reducir delitos más graves" y además "acabar con una cultura de dependencia para reemplazarla por motivación, independencia y diligencia" es decir, terminar con el gasto social y subvenciones, para que desde la posición en la que le haya tocado a la persona nacer, empiece a competir. Es decir, aplicar una tolerancia cero contra los delitos menores en las ciudades, ya que así se prevendría los más grandes, y además, acabar con el dinero a ayudas sociales de manera que el sujeto dejara el "ocio" y la "potencialidad’ de delinquir, para serle útil al mercado

Para que esto se lleve a cabo, es necesaria una operación a nivel de cultura (socialización, significación en educación) y de los medios de comunicación para que la interpelación sea efectiva, es decir, que el sujeto vea en el discurso de la seguridad ciudadana, lo que es su realidad.

Entonces resaltando diariamente la "crónica roja", o repitiendo hasta el cansancio lo peligroso que es estar en lugares públicos, o estar con otros, el sujeto reinterpreta su realidad, y como empíricamente queda demostrado, la señora viejita anda asustada por la calle ante cualquiera que parezca pobre. ("lamentablemente" (con dejo de ironia) la revolucion la hacemos todos, pero aqui en chile, podemos encontrar entre quienes deberia ser nuestros aliados (explotados, marginados) a bastantes personas que viven con la paranoia de la seguridad ciudadaba. Afortundamente no son todos

Esto produce que la esfera de la relación y organización con los otros se vea modificada, y también, permite la reproducción del sistema mismo en su base económica, "gracias" a que la fuerza que podría crearse en oposición al capital, se divide por el miedo, preocupándose de sí mismo, y viendo el otro como potencial agresor.

Esta modificación en la relación con los otros consiste en una amplitud del margen de la exclusión del otro, como otro valido a quien reconocer, es decir, una integración a la exclusión que pasaría con la designación de ese otro como uno no reconocible como sí mismo. Es decir, la figura del delincuente pasaría a ser la de casi un animal que merece ser apaleado hasta la muerte y condenado por la mayor cantidad de años que se pudiera.

Si bien podemos encontrar en la historia algunos casos donde ese "otro" es excluido por raza o nacionalidad o simplemente ideológicamente, la novedad de esto es que se va produciendo una rápida destrucción de lo que es el espacio publico ( espacio de debate y construcción con los otros, cuya base radica en ver al otro como uno reconocible como mi mismo), sin vuelta atrás (mas adelante tratamos de explicar lo que entendemos como espacio publico, (alejado de la imagen clásica de un lugar donde el trabajador es "ciudadano")

Lo que decimos es claramente parte de la hegemonía de quienes son dueños de los medios de producción y de comunicación, los cuales pueden hacer circular discursos que vayan creando (en conjunto con la cultura seudo nihilista de los 90 y la impotencia desesperanzadora de una existencia limitada a las metas del sistema) esta forma de relacionarse con los otros, que lo que produce es la destrucción del espacio publico (1), es decir, que hace que el único lugar que se ve como seguro es "la casa" o espacios donde la interacción (y con ello, el habla, la reciprocidad, y hasta la reflexión, organización y debate) sea nula, por tanto se produce:

-una vuelta del individuo a sí mismo donde la mediación que se realiza en lo "publico" para en su participación directa en la construcción social e integrar los fines particulares, es destruida, es decir, donde la "responsabilidad’ de la construcción de la sociedad en sus espacios y orientaciones de producción, es dejada para los "expertos", para otros que reemplazan lo que debería ser las decisiones del pueblo o para "ponerse una insignia y decir ellos saben mas que yo". Es decir, un lazo de solidaridad que se rompe con el otro, limitado a su pura instrumentalidad.

Podemos dudar de si el espacio publico como lugar de decisión en la construcción de los espacios sociales (lugares físicos que usa el sujeto para sus fines existenciales) y de orientación y control de la producción ha existido alguna vez en la historia (quizás la Rusia de comienzos de la revolución, quizás la España revolucionaria, o en su momento los cordones industriales en Chile) pero lo esencial de esto, es que:

-Para poder llegar a una critica al mercado, las jerarquías y el régimen del trabajo, de manera en que esta critica derive en un discurso colectivo que se transforme en organización y acción, debe existir un ataque frontal a la hegemonía capitalista y sus significaciones. Es decir, el actuar en el campo popular tiene que conllevar un soporte representacional, es decir, ir mas allá de la lucha física y también integrar la lucha por la interpretación de lo que se aparece. (Poniendo en duda la Interpretación muchas veces producto de la socialización del capital, y fomentando su critica para la creación de nuevos aspectos que nutran un discurso anticapital.*)

En conclusión, el discurso de la seguridad ciudadana es uno de los tanto pilares que actúan como destructores de los potenciales emancipatorios del pueblo que se daban en los espacios públicos (espacios de decisión y acción con los otros). Si estos espacios han sido destruidos, lo que ha sido roto es la capacidad de organización y construcción de la sociedad por parte de la totalidad de quienes la componen

Este discuro actua como pilar de la superestructura neoliberal que logra mantener la acriticidad con el capital mediante la "des-organizacion" de las fuerzas sociales, y más aun: cooperar a una hegemonia donde los otros son potenciales delincuentes, donde pobreza es crimen, donde se dispersan las energias y solo congenian para el mercado

(1) Espacio Publico: El espacio publico no lo entenderemos como la "mediación" con el estado, sino el lugar donde el proletariado, el marginado por miles de razones, se organiza a través de ese espacio con los otros para la construcción colectiva de sus espacios y orientaciones de la producción, es decir, es la instancia de participación y decisión ultima, que no se manda por "correo" al presidente para que toma en cuenta, sino que es el lugar donde su participación. (Este "espacio publico" pueden ser generalmente las instancias de base, los consejos, confederaciones, organizaciones comunales horizontales) Y Un espacio es destruido cuando su elementos constitutivos (solidaridad, apoyo mutuo, debate...en el fondo, el paso de todo esto, una: Interacción) han sido reemplazados por el miedo por el "pobre", y la criminilizacion de ciertos movimientos anticapitalistas. (que entonces son vistos como delincuentes o infiltrados) Esto es lo que se logra infundiendo el miedo con un estado policiaco, coartando la capacidad organizativa

PD: Nadie dice que no exista la delincuencia. El problema es cuando solo ese lado de lo que ocurre, ese aspecto cultural, se resalte como totalidad. Recuerdo una noticia hace tiempo en el diario farandulero de amplia circulación nacional en Chile "Las ultimas noticias", donde se daba una información sobre jóvenes ultra católicos que habian ido al Palacio de Gobierno a dejar una carta "contra el aborto", y era dada como una noticia "positiva" como si los jóvenes por primera vez quisieran opinar en los asuntos publicos, mientras que las marchas de universitarios eran solo de "vandalos"

 

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